CINE
"Bárbara", la película
En este excelente film alemán una doctora recién salida de prisión busca encontrar un lugar en el hospital de un pequeño pueblo. *** 1/2
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Título original: Barbara.
Año: 2012.
Director: Christian Petzold
Guion: Harun Farocki y Christian Petzold.
Actores: Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Rainer Böck, Jasna Fritzi Bauer.
Esta película es especialmente parca con la información que nos ofrece. No sabemos cuándo sucede exactamente, parece finales de los setenta o comienzos de los ochenta en la Alemania comunista. Tampoco sabemos muy bien lo que le pasó a la protagonista que le da el título a la película (interpretada magistralmente por Nina Hoss). Al comienzo, nos dicen que estuvo en la cárcel y que su encarcelamiento “desintegró su grupo de amigos”, pero no se mencionan los delitos cometidos, si fue un crimen común o uno político (parece ser el segundo) o cómo le fue en la cárcel.
Esta falta de información contribuye enormemente a la efectividad de la película, a que estemos todo el tiempo pendientes de pequeños matices, de gestos y frases aisladas que nos den luces sobre lo que no se dice explícitamente. En contraste con tantas películas que se agotan en sus explicaciones, Bárbara sabe aprovechar con maestría el poder de la imaginación, de las formas a medio construir que la audiencia debe completar.
Tras salir de prisión, Bárbara, la doctora protagonista que no es ni muy joven ni muy vieja, es asignada al hospital de un pequeño pueblo que dirige André (Ronald Zehrfeld) otro doctor ni muy joven ni muy viejo que tiene algo suave en su comportamiento, una especie de compasión melancólica.
Ella se siente vigilada y tiene razón. Hay un agente secreto encargado de seguirle los pasos, que le explica a André lo de la prisión y que se parquea en un auto pequeño frente al apartamento de ella. Quiere darle a entender que la vigilan y que lo hacen descaradamente, son tan poderosos que no hay necesidad de disimular.
No es un agente como el de La vida de los otros, con remordimientos y conmovido por lo que espía. Para nada. Es un animal de partido, efectivo y desconectado emocionalmente.
Las películas del director Christian Petzold tienen una cualidad extraña, son muy distintas cuando uno las ve y cuando uno las cuenta. Al contarlas pueden parecer más genéricas de lo que en realidad son, porque están llenas de acentos inesperados y sorpresivos.
A cierto nivel, Bárbara es sobre el intento de huir de esta mujer. Tiene un amante que no sabemos bien qué hace (otra laguna fértil para la especulación), pero que es poderoso y anda en un Mercedes-Benz y que le ofrece un plan para escapar. Pero en otro nivel, es sobre cómo esta mujer comienza a construirse una vida en este nuevo contexto, sobre cómo la gente se conecta entre sí y el gran valor que tienen esos lazos que van surgiendo y que se fortalecen con el tiempo.
Hoss es impresionante al mostrarnos (sin explicar, solo con sus gestos y su forma de hablar) cómo la desconfianza inicial se va atemperando hasta que la idea de huir, tan obvia en un principio, deja de serlo. Es una película silenciosa, poderosa, cargada. Una película que, al evitar las explicaciones obvias, muestra un gran respeto al público sin sacrificar su impacto emocional.