Cultura
Ed Kellie, creador de la nueva serie sobre el macabro caso de la desaparición de Madeleine McCann, habló con SEMANA: “Nadie más lo había hecho”
El productor estadounidense reveló detalles sobre ‘Madeleine McCann: The Prime Suspect’, que se estrenará el 25 de septiembre por Universal+.
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El misterio que envuelve la desaparición de Madeleine McCann, ocurrida hace ya 18 años, sigue despertando interés y buscando respuestas. Este jueves, 25 de septiembre, se estrena en Latinoamérica la serie documental ‘Madeleine McCann: The Prime Suspect’ a través de Universal+, una producción que promete un análisis profundo y renovado basado en material inédito y nuevas investigaciones que se centran en Christian Brückner, el principal sospechoso del caso.
La historia de Madeleine McCann es una de las desapariciones más mediáticas y conmovedoras de las últimas décadas. El 3 de mayo de 2007, la niña británica de tan solo 3 años desapareció misteriosamente en Praia da Luz, Portugal, en el apartamento donde vacacionaba con su familia, mientras sus padres cenaban a pocos metros. Lo que debían ser unas vacaciones felices, se transformó en una pesadilla para toda una familia y en un caso que conmocionó al mundo entero, marcando disputas legales, teorías conspirativas y exhaustivas investigaciones policiales.

Para Ed Kellie, productor estadounidense y creador de la serie documental, esta producción surge precisamente ante una interrogante que durante años quedó sin respuesta clara.
Sobre la reciente noticia de la liberación de Christian Brückner, de 48 años, principal sospechoso del caso, Kellie asegura que “cuando lo hicimos, hace unos dos años, él había sido vinculado públicamente al caso aproximadamente dos años antes. Era difícil recordar otro caso en el que un sospechoso hubiera sido nombrado públicamente sin que existiera un cargo formal ni juicio, nada. Esa fue justamente la razón por la que quisimos hacer el documental: había un misterio. Por un lado, lo nombraban, pero por otro, no lo acusaban. ¿Qué estaba pasando? ¿Cuál era la verdad?”, explicó en entrevista exclusiva con SEMANA.
La serie documental, dirigida por Simón Rawles, reconocido por anteriores trabajos como ‘Untold’, aborda de forma innovadora el caso, no solo esbozando una cronología detallada, sino enfocándose en las pruebas y circunstancias que han señalado a Christian Brückner como principal sospechoso.
Brückner cumplió una condena por abuso sexual, y la producción hizo un análisis de cómo diversas pistas y evidencias pudieron conectarlo con la desaparición de Madeleine. “Ahora, dos años después, él ha sido liberado. Creo que esto puede generar un renovado interés por el documental: qué sabíamos nosotros que otros no, por qué el resto de los medios no siguió esa línea”, agregó Kellie, refiriéndose a la reciente liberación del sospechoso.

El documental no solo presenta nuevos datos, sino que se distingue por su meticulosa investigación. Ed Kellie subraya que, “probablemente, lo más importante que presentamos es que escribimos una serie de cartas a Christian Brückner mientras estaba en prisión y le pedimos que describiera en detalle qué estaba haciendo antes, durante y después de la desaparición de Madeleine. Nadie más lo había hecho”.
Este contacto directo permitió trazar sus movimientos y contrastarlos con otras evidencias, como la localización de una joven alemana mencionada por Brückner, con quien supuestamente estuvo en ese tiempo. Kellie detalló: “En el tercer episodio trazamos sus movimientos según su propio relato y verificamos si coincidían con otras pruebas. Incluso hablamos con la pareja de esa joven”.

Otro componente clave que la serie analiza con detalle es la prueba de telefonía, una de las bases de las investigaciones oficiales. “Casi todos los informes que lo relacionan con el caso se basan en ese análisis. Nosotros lo examinamos con más detalle, considerando qué tan incriminatorio era realmente, pues él vivía en la zona. Incluso revisamos si algunos números telefónicos podrían pertenecer a un asociado suyo, no a él”, precisó Kellie, reflejando el compromiso de la producción con un enfoque riguroso y crítico.
Enfrentarse a un caso aún abierto trajo también retos legales y éticos. Ed Kellie resaltó la importancia de mantener una relación respetuosa con las víctimas y los involucrados: “Nuestro primer deber es asegurarnos de que las familias de las víctimas sepan y entiendan qué estamos haciendo, por qué lo hacemos y cuándo se emitirá. Siempre las mantenemos informadas y les damos esos detalles.” Asimismo, calificó que cualquier programa sobre crímenes debe aportar valor real o tener un propósito social mayor para narrar la historia, diferenciando así el documental del sensacionalismo.

Respecto a la familia McCann, Kellie reveló que esta no participa en el documental ni en proyectos actuales relacionados con el caso: “Reconocieron que estábamos realizando este proyecto, les informamos y les dimos bastantes detalles, pero no nos han dicho si les pareció bien o mal. Este caso ha adquirido tal magnitud que todos tienen teorías y se sienten muy afectados. Sentimos que había un interés real en descubrir cuál era su verdadera conexión con el caso.”
El hallazgo más sorprendente, según contó Kellie, tiene que ver con una coartada que dio el propio Christian Brückner: “El hallazgo más impactante es que Christian Brückner dio una coartada sobre lo que estaba haciendo y con quién estaba. Nosotros localizamos a esa persona y hablamos con su pareja, que confirmó que estaba con Brückner. Creo que ese es el hallazgo más relevante”. Aunque queda la incertidumbre sobre el momento exacto y lo sucedido: “La pregunta está en el momento exacto en que estuvieron con él y qué sucedió entonces. Pero bueno, tendrán que ver el documental”.


El lanzamiento de la serie documental representa no solo un aporte a la historia periodística y criminalística del caso, sino también un llamado de atención a las complejidades y retos que enfrentan quienes investigan tramas que conmueven al mundo y exigen justicia.
Así, el documental invita a reabrir un capítulo aún abierto de la historia de Madeleine McCann, con la esperanza de que cada vez más evidencias sean aportadas sobre un caso que el tiempo no ha logrado resolver definitivamente.