CULTURA

Encontrar la luz en el arte: IAMX habla con SEMANA

Chris Corner conoció el éxito con Sneaker Pimps, y luego cometió “suicidio comercial” al jugarse con su proyecto personal IAMX. Superó fuertes depresiones y muchas exploraciones para lanzar ‘Alive in New Light’, su disco más positivo. SEMANA habló con él.

Léenos en Google Discover y mantente un paso adelante con SEMANA

23 de marzo de 2018, 1:06 p. m.
Chris Corner (IAMX) encontró en Kat Von D una aliada creativa que ha sumado un nuevo aire a sus espectáculos y música. | Foto: IAMX

Previo a su concierto la noche del 21 de marzo, IAMX escribió en su cuenta de Twitter “Ponte de rodillas Berlín, vamos a follar”. Por su recorrido en la industria musical, lleno de reconocimientos tempranos, pero también de choques, lecciones y dolores, Corner, IAMX, no es un hombre que mida sus palabras. Con una franqueza tranquila responde la llamada de SEMANA desde algún lugar de Los Ángeles, una de las paradas de una gira que aún continúa y que apoya a su más reciente trabajo, Alive in New Light. Este contó:

Stardust, hit sencillo de ‘Alive in New Light’.

SEMANA: Chris, Entre componer, grabar, ir de gira, ¿escucha música? ¿Qué escucha?

Chris Corner: Es una pregunta eterna para un músico. Creo que soy muy cuidadoso con lo que permito que entre a mi mente. No me gusta la sobrecarga, trato de filtrar tanto como sea posible para asegurarme una experiencia segura. Evito la música contemporánea, definitivamente no escucho música pop, la creo un veneno mental.

Así que cuando escucho música, que no es a menudo pues más frecuentemente la hago, no me gusta distraerme. Escucho algo de mi infancia o algo que me calme. Música clásica, música electrónica abstracta, algo sin mucho significado. La calma es necesaria cuando se hace música emocional la mayoría del tiempo y cuando se trata de concebir letras y un mensaje profundo. Ahora estoy de gira, y ando escuchando mucha guitarra clásica española.

Es una pregunta que nadie me hace. La gente asume que escucho música todo el tiempo y no es así...

SEMANA: En los años noventa surge con Sneaker Pimps, pero entrado el nuevo siglo rompe con ese pasado y se convierte en IAMX. Cuéntenos sobre su evolución, y sobre los cambios que nota en su arte con el paso del tiempo

C.C.: Con Sneaker Pimps logramos una verdadera exploración de sonidos, de producción… en ese periodo trataba de entender cómo funcionaba la industria de la música. También , cómo un músico como yo entraba en ese trabajo, qué podía lograr, qué nivel de confianza sentía y cómo colaboraba con otros. Fue un gran proceso de aprendizaje, pero me choqué contra un muro corporativo en la industria que odié, lleno de dinero, desperdicio, egos, ideales de fama, todos clichés, muy reales.

Supe que no podía vivir en ese mundo así que separamos la banda, básicamente cometimos suicidio comercial. Un proyecto en solitario es algo mucho más íntimo. En este pude explorar mi propia psicología, manejar mi propio tiempo. Comencé básicamente de ceros con IAMX, una vez más, con mucho menos dinero pero con el tiempo para hacer crecer algo más sólido. Los años dos mil marcaron mi propio viaje personal con IAMX.

SEMANA: Después de varios discos con IAMX, acaba de publicar ‘Alive in New Light‘, ¿qué tan satisfecho quedó con este disco y qué tan distinto es de lo que ha hecho?

C.C.: Es mi manera de dibujar un lugar más alentador, más pacífico en mi vida personal, sin dejar atrás ‘la mordida’, o la manera interesante de hacer música, pero más balanceado psicológicamente. Es un hito en mi vida personal y profesional.

La mayoría de discos pasados expresaban un dura puja psicológica, en la que trataba de saber quién carajos era y qué podía lograr. ¿Podía sobrevivir de esto? ¿Podía hacer dinero y arte? ¿Tengo que venderme? … navegaba las tribulaciones del artista. Con este disco llegué a un punto en el que estoy en paz conmigo, esto es lo que soy, esto es lo que hago, hazlo sin pensarlo demasiado y mira el resultado. Pienso que de esto salió un disco más positivo, con menos batallas internas.

SEMANA: Trasciende también la música, pone mucho cuidado al tema visual...

C.C.: El elemento visual del álbum también fue algo más iluminado, más juguetón, creo que es un gran momento en mi vida.

SEMANA: En este disco, en videos y en esta gira, ha colaborado con la tatuadora Kat Von D ¿cómo se dio su alianza? Canta en su disco y lo hace muy bien...

C.C.: Ella subió un video a sus redes sociales haciendo locuras al ritmo de la canción ‘I Come with Knives‘ de IAMX. Alguien me contó, pues poco acudo a Internet.. Entonces entendí lo que pasaba, entendí que Kat era un icono de la moda y a la vez una pianista increíble de gran voz. Además, su estética también estaba conectada con la mía y parecía algo natural ponerme en contacto con ella y preguntarle si quería colaborar en algún nivel. A ella le fascinó la idea, estaba emocionada. Nos conocimos y nos entendimos de inmediato. Hablamos mierda un buen rato, abiertamente, y fuimos casi directo al estudio. Yo había escrito una canción, ‘Stalker‘, basada en una especie de dueto retorcido hombre-mujer y ella adoró el concepto y lo trabajamos. Fue muy rápido todo. Además, nos acompañó en unas fechas de la gira y fue increíble, le sumó un aire fresco a todo, trajo luz y diversión al proyecto, algo que venía buscando hacía un tiempo.

SEMANA: En su show en vivo se siente la huella de su estética, en sus videos igual... ¿le pone mucho cuidado a un concepto, o deja fluir la idea?

C.C.: Es algo muy orgánico, pues soy terrible en crear conceptos y no soy bueno en narrativas. Soy un artista visual, muy emotivo, necesito experimentar, y con la privacidad necesaria y la gente correcta alrededor consigo muchísimo. Pero en el fondo no soy un narrador de historias.

El concepto detrás de IAMX no es más que uno de expresión personal de un mundo interno, y de observación del comportamiento humano. Nada muy conceptual. La falta de concepto ha liberado mi arte, y por eso se pueden ver imágenes relacionadas, pero sin la necesidad de decir algo específico. Así pasa con los vídeos y el show. En el escenario actual, tomamos los espejos que usamos para el vídeo de ‘Stardust‘, luces y espejos y visuales, todo muy conectado. Es algo que me ha permitido disfrutar más del proyecto, sumergirme en las visuales en vez de proyectar "Hey, soy este tipo con ego enorme, mírenme". Hay elemento de imagen, pero me gusta esconderme detrás de este aspecto visual, teatral.

SEMANA: A pesar de los muchos momentos duros, algunos críticos, su historia es positiva con la música. Cometió suicidio comercial pero hoy se mueve sin depender de nadie para hacer lo que quiere. No muchos lo consiguen...

C.C.: (Ríe sorprendido). La verdad sí, creo que es positiva. No es la forma de arte más estable psicológicamente, pero definitivamente siento que no le respondo a nadie excepto a mí, y eso en sí es un logro que he conseguido. Aún así, muchas veces solo quiero irme a un desierto, sentarme y meditar. ¿No nos pasa a todos? Pero estoy muy agradecido por el lugar en el que estoy, que me permite navegar la industria del entretenimiento que es muy extraña.

SEMANA: Algunas de sus canciones llegaron a la televisión, en el programa ‘How to Get Away with Murder‘, ¿le hace alguna diferencia? ¿Le tiene sin cuidado?   

C.C.: Sí, me importa. Mentiría si digo que quiero vivir en una burbuja y hacer música solo para mí. Quiero que la gente escuche la música que hago y me parece genial que a alguien en ese show le haya gustado mi música y la haya usado. No es mi tipo de show, pero es muy popular, y curiosamente los temas a veces coinciden con lo que escribo. En general, cuando a alguien le gusta lo que hago, estoy muy agradecido. Es halagador, me permite sobrevivir, así que por favor, que siga pasando.

SEMANA: Cuéntenos de su amistad con Gary Numan, un verdadero vanguardista.

C.C.: Él es asombroso. Crecí con él como mi ídolo, y poder conocerlo luego en mi vida, colaborar con él y sentir que respeta lo que hago me vuela la cabeza. Definitivamente es un sueño hecho realidad tener una relación con alguien así, pero a la vez, lo importante es que es una amistad normal. Salimos, hacemos lo nuestro, empiezo a quererlo como un hermano. Es un tipo increíble.

Noticias relacionadas