Economía
Aunque se espera un crecimiento en la economía en el segundo trimestre de este año, hay preocupaciones
El consumo de los hogares ha sido el motor del crecimiento. Sin embargo, el comportamiento de los sectores es heterogéneo y la inversión no despega.
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Para el próximo viernes, 15 de agosto, el Dane publicará los resultados de la economía durante el segundo trimestre del año y se anticipa que la cifra podría sorprender al alza, aunque tiene serias preocupaciones.
Algunos cálculos, como por ejemplo los de Bancolombia y Corficolombiana, estiman crecimientos en sus cifras, frente a las que habían proyectado hace unas semanas.
Por ejemplo, Bancolombia considera que el PIB en el país para el segundo trimestre de este año habría crecido 2,9 % anual, por encima de su más reciente proyección, que se ubicó en el 2,3 %.
Mientras tanto, Corficolombiana, a la luz de la información más reciente, ha revisado al alza su estimación de crecimiento anual para este periodo al 3,2 %, desde el 2,5 % que tenía previamente y por encima del 2,4 % que proyecta el consenso de analistas.

“Este ajuste responde a un mayor dinamismo del sector terciario, impulsado por actividades como comercio, servicios financieros, administración pública y entretenimiento, que han mostrado una resiliencia notable y se han beneficiado de la fortaleza del consumo privado, principal motor de la demanda agregada”, indica Corficolombiana en un informe.
Para Bancolombia, de materializarse su estimativo, se consolidarían cinco trimestres con variaciones anuales positivas y tres con un ritmo superior al 2,0 %. Asimismo, el crecimiento intertrimestral acumularía ocho trimestres con variaciones positivas y tres consecutivos con incrementos entre el 0,8 % y el 0,9 %, “lo cual evidenciaría una mejora significativa frente a lo observado en años recientes”.
El comportamiento de la economía tiene dos caras de la moneda. Por una parte, la aceleración de la demanda interna y del consumo de los hogares ha dinamizado a la economía, particularmente en sectores como el comercio, que en periodos anteriores venía de capa caída. En el comportamiento sectorial se destaca el terciario, impulsado por actividades como comercio, servicios financieros, administración pública y entretenimiento, “que han mostrado una resiliencia notable y se han beneficiado de la fortaleza del consumo privado, principal motor de la demanda agregada”, afirma Corficolombiana.

El consumo de los hogares se dio a pesar de que la inflación durante esos meses estuvo contenida en alrededor del 5 % y la pausa en materia de reducción en tasas de interés por parte del Banco de la República.
Por sectores, hay un comportamiento heterogéneo: mientras el sector servicios registra un repunte significativo, las señales de alerta se dan en actividades intensivas en capital —como la construcción y la industria, que en conjunto mantienen, en terreno contractivo la actividad del sector secundario. Por su parte, la minería acumula 15 meses consecutivos de caída, comenzando a generar contracciones en el sector primario.
“Esto sugiere que el crecimiento del segundo trimestre obedece más a factores coyunturales ligados a la demanda interna, particularmente consumo y gasto público, que a una reactivación estructural de la capacidad productiva”, agrega Corficolombiana en su informe.
Según Bancolombia, el sector primario habría mostrado un comportamiento mixto, favorecido por buenas condiciones climáticas en cultivos como el café, a pesar del retroceso adicional de la minería por las afectaciones en la producción de carbón y petróleo. Por otro lado, el sector secundario habría presentado señales de recuperación, ya que la industria manufacturera habría avanzado 1,4 % anual en el segundo trimestre, impulsada por mejores condiciones, una creciente demanda interna y menores tasas de interés.
“El sector público mantiene un ritmo de expansión resiliente, por el elevado déficit fiscal acumulado, mientras que los hogares han elevado su gasto en suscripciones y apuestas en línea. Esperamos que el sector privado, liderado por los servicios (sector terciario) y la agricultura (sector primario), haya impulsado el crecimiento, lo que contraste con un pobre desempeño de minas y canteras”, asegura Bancolombia en su estudio.
Corficolombiana destaca el rol del entretenimiento en el crecimiento reciente del consumo: entre el cuarto trimestre de 2019 y el periodo reciente, el consumo total creció el 24,8 %, pero excluyendo entretenimiento, su aumento fue de solo el 19,3 %.

Aunque la expectativa de un cambio de gobierno en 2026 podría estimular la inversión, las altas tasas de interés y los riesgos fiscales limitan la recuperación de sectores clave como construcción y manufactura, asegura Bancolombia. Sin embargo, ante un escenario de incertidumbre global y local, hay amenazas sobre las decisiones de inversión.
La confianza del consumidor ha mostrado una recuperación parcial que, aunque aún se mantiene por debajo de los niveles prepandemia o de ciclos expansivos previos, registra aumentos graduales desde comienzos de 2023. “Este repunte ha estado explicado principalmente por la mejora en la percepción de las condiciones económicas actuales de los hogares. A esto se suma una mejora en las expectativas sobre la situación económica futura, que ha incentivado una mayor disposición al consumo. En línea con esta tendencia, también se ha observado una recuperación en las expectativas para la compra de bienes durables, particularmente en los segmentos de vivienda y vehículos, lo que refleja una mayor confianza en la estabilidad de los ingresos y en las condiciones de financiamiento”, señala Corficolombiana.
Para esta firma, de cara al segundo semestre, el principal reto será preservar el impulso de la actividad económica, en particular el dinamismo del consumo privado, en un contexto de condiciones financieras aún restrictivas y un entorno externo de alta incertidumbre.
“Si bien el gasto público ha desempeñado un rol procíclico en lo corrido del año, su capacidad para seguir impulsando la demanda agregada dependerá de la eficiencia en la ejecución presupuestal, especialmente en inversión. En este escenario, avanzar hacia una recuperación más equilibrada y sostenible requerirá reactivar sectores con alto potencial de encadenamiento productivo —como la industria y la construcción— y generar condiciones que fortalezcan la inversión privada, en particular en actividades estratégicas como la minería. Solo así será posible elevar de forma duradera el crecimiento tendencial de la economía”, puntualiza.
De confirmarse, la tendencia de crecimiento de la economía en el segundo trimestre, podría darse, incluso, con un sesgo al alza para el consolidado del año. Las amenazas de este crecimiento son el apalancamiento en el consumo y no en la inversión, y la heterogeneidad sectorial.