PARO ESTUDIANTIL

Sin humo blanco en reuniones entre gobierno y estudiantes, ¿qué sigue?

Pese a las seis propuestas presentadas por los voceros para otorgar recursos a la educación superior pública, no hubo conciliación en el tema financiero. La mesa se reanuda el 21 de noviembre y el paro continúa.

19 de noviembre de 2018

Después de 13 días de haberse interrumpido las conversaciones, este lunes 19 de noviembre se reanudó la mesa de diálogo entre el Gobierno Nacional y los representantes de las plataformas estudiantiles. El encuentro constituyó la tercera reunión entre las partes y se prolongó hasta tarde en la noche del 20 de noviembre.

Pese a lo extensa de la reunión la inconformidad de los estudiantes no menguó.

Fue una jornada exhaustiva. Ambas reuniones se iniciaron en la mañana y se prolongaron hasta las nueve o diez de la noche. Esta vez, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, estuvo presente a lo largo del encuentro. Aparte de ella y del viceministro de Educación Superior Juan Fernando Pérez Pérez, participaron también Diego Fernando Hernández, director de Colciencias, el asesor del despacho del Ministerio de Hacienda, 13 estudiantes y 6 profesores. Además, dos delegados de la Procuraduría y tres de la Defensoría del Pueblo fungieron como agentes garantes del proceso, cumpliéndose de esa manera uno de los puntos pactados en la reunión anterior.

En la jornada se presentaron propuestas, se resolvieron dudas y se hicieron cálculos presupuestales. Hubo más claridad sobre las fuentes y la destinación de los recursos, pero pese a lo extensa de la reunión la inconformidad de los estudiantes no menguó. 

Por un lado, el Ministerio de Educación explicó que el valor total de Generación E, programa que reemplaza Ser Pilo Paga, costará 5,8 billones de pesos. De ese monto 4,6 billones serán financiados por el Presupuesto General de la Nación y 1,2 billones saldrán del Presupuesto Bienal de Regalías. Mientras, el Ministerio de Hacienda hizo un recorrido por el proyecto de la Ley de Financiamiento.

Para leer: Después del anuncio de Generación E, ¿ser pilo sigue pagando?

Los entes le aclararon a los estudiantes que los recursos para la educación que se gestionarán a partir del mencionado proyecto serán destinados a los programas de alimentación escolar, infraestructura en educación básica y fomento a la educación superior. Aquí empezaron las inconsistencias para los estudiantes.

El acuerdo que se firma con los rectores queda en vilo, producto de la Ley de Financiamiento. Le pregunté directamente a la ministra: ‘¿ustedes necesitan que se apruebe esta ley para cumplirle a los rectores?’ a lo que ella constestó que sí”, contó Alex Flórez, representante nacional de los estudiantes ante el Consejo Nacional de Educación Superior. 

Como resultado de la citación, los estudiantes entregaron propuestas para otorgar recursos a las universidades públicas. Hicieron cuatro para liberar recursos para finalizar 2018:

  1. En este punto los estudiantes piden que se utilicen los recursos provenientes del Fondo Interministerial para Contingencias, una bolsa creada para “atender faltantes de apropiación en gastos de funcionamiento de los órganos en la respectiva vigencia fiscal y para los casos que el presidente y el consejo de ministros califiquen como de excepcional urgencia”. De esta forma, se dispondría del 1 por ciento de los ingresos corrientes de la nación, valor que equivaldría a cerca de 2,3 billones de pesos correspondientes al Presupuesto General de la Nación, que se verían destinados a la bolsa de las universidades.
  2. Hacer uso del Presupuesto General de la Nación que aún no está comprometido. De los 235,9 billones de pesos que componen este rubro, 57,13 billones están aún sin ejecutar. Los estudiantes proponen sacar de ese último monto el 1 por ciento, es decir, 570.000 millones para las universidades públicas.
  3. Liberar recursos del Presupuesto General de la Nación destinados al Icetex. Este es uno de los puntos más neurálgicos para los estudiantes y del cual más se han manifestado. Según los cálculos de los estudiantes, la entidad de créditos educativos recibió en 2017 utilidades que ascienden los 338.541 millones, y utilidades de vigencias anteriores por 610.953 millones. Además, a 2017 contaba con un fondo patrimonial de 2,8 billones. En los últimos diez años las transferencias del gobierno para el Icetex pasaron de 93.939 millones a 1,7 billones.
  4. Asignar el recaudo de 2017 del impuesto de los excedentes de las cooperativas para la bolsa de 2018 de las Instituciones de Educación Superior, la cual asciende a 49.000 millones, según la Dian.

Y dos propuestas más para para inyectarle recursos a la educación superior pública entre 2019 y 2022:

  1. En este punto los estudiantes vuelven a referirse a los recursos con los que actualmente cuenta el Icetex. Proponen que los recursos recaudados con la reforma tributaria de 2016 y que actualmente son transferidos al Icetex (para gestionar el programa a la excelencia y el crédito educativo), sean direccionados en su totalidad a las Instituciones de Educación Superior públicas.
  2. Por último, sugieren que los 300.000 millones anuales (1,2 billones en el cuatrienio) que el Ministerio de Educación pactó para destinar a inversión, se otorguen a la base presupuestal de las 61 entidades públicas.

Sin embargo, las respuestas del Ministerio de Educación y de Hacienda fueron incompatibles con el talante de las seis propuestas diseñadas por los voceros de los profesores y los estudiantes.

Sobre el punto 2, el Ministerio de Hacienda afirmó que dichos recursos ‘no comprometidos’ se encuentran ya apropiados. “Por lo tanto, no es posible acceder a dichos recursos para cubrir el déficit presupuestal de 2018. Así mismo [para este año] el Ministerio de Educación ha comprometido el 85 por ciento del total del presupuesto. Del 15 por ciento restante se presenta a la mesa [de diálogo] los compromisos presupuestales que en general se refieren a gastos de funcionamiento e inversión”. Pero, para los estudiantes, que los recursos estén apropiados no significa que estén comprometidos:

Y referente al punto 3 y 5, los relacionados con los recursos del Icetex, los delegados del gobierno respondieron que no es posible reorientar esos dineros según la Ley 1002 de 2005, que dicta que el fin de los mismos no puede ser modificado. Sin embargo, proponen crear “una comisión de expertos y miembros de la comunidad educativa que permita generar una reforma estructural al Icetex”. De manera que utilizar las utilidades que genera el Icetex se mantienen por fuera de la discusión.

Ahora, como repitió en diversas ocasiones el presidente Iván Duque, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) sería el espacio y la bolsa para hacer modificaciones de presupuesto.

El gobierno propone mantenerse en el aumento pactado con los rectores, “incluir un artículo en el PND para hacer una revisión integral de las fuentes y los usos del sistema educativo, mantener los recursos provenientes de los excedentes de las cooperativas para la educación superior pública, y autorizar que del Presupuesto General de la Nación se asignen recursos a las Instituciones Técnicas y Tecnológicas Universitarias”. 

La exposición de las propuestas por parte de los estudiantes y las respuestas del gobierno muestran una conversación que, por el momento, se da en círculos. Es decir, por un lado y según como expresaron los mismos voceros estudiantiles, las contrapropuestas del Ministerio de Educación no son conclusiones nuevas, sino la repetición de recursos ya asignados. 

Después de 24 horas, Acrees, Fenares y Unees, las tres plataformas estudiantiles que lideran la mesa de diálogo, expresaron por separado una misma idea: para ellos el problema es la falta de voluntad política y esa es su principal conclusión de esta jornada.