MUNDO

Los cinco museos que recuerdan el horror

Tras los 71 años de la liberación de Auschwitz, este es un recuento de los espacios que surgieron en el mundo para no permitir que las guerras queden en el olvido.

27 de enero de 2016

Más de medio siglo de guerra en Colombia ha dejado horrores que no pueden quedar en el olvido: millones de muertos y de desplazados, miles de masacres, torturas y bombardeos, de violaciones y atentados, millones de colombianos que tienen marcado como el ganado los signos de la guerra en su piel y que no han pasado ni un solo día de sus vidas en un país en paz. Sin embargo, se acerca la posible firma de un proceso de paz que acabaría con el conflicto entre las Farc-Ep y el Estado; y por lo tanto el cierre de un ciclo que parecía interminable.

Es necesario que la sociedad en su conjunto no olvide para que este cierre histórico se materialice. Y es que así como Colombia tiene una extensa historia de violencia, también tiene una capacidad increíble de resistencia a la misma. El informe “Basta Ya” del Centro de Memoria Histórica dice que “el conflicto armado en este país discurre en paralelo con una creciente confrontación de memorias y reclamos públicos de justicia y reparación. La memoria no se vive como una experiencia del posconflicto, sino como un factor explícito de denuncia y afirmación de diferencias”.

El  mismo documento se convierte en la recopilación de una historia que no ha quedado en el pasado y que sigue siendo constante en el presente de todos los colombianos, de ahí la necesidad de forjar espacios que no permitan el olvido. Uno de ellos es el Museo Nacional de la Memoria que ya está en vistas a ser una realidad. Será uno más de los que existe en el mundo dedicado a preservar a lo largo del tiempo aquello que ocurrió y que no queremos que se vuelva a repetir: el horror.

Como dijo el poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana “quien olvida su historia está condenado a repetirla”.

Las cinco memorias del mundo

No olvidar el horror de Auschwitz

Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, la coalición de aliados comenzó a escuchar las historias de lo que ocurrió en el campo de concentración de Auschwitz. Fue entonces cuando decidieron que no iban a permitir que las atrocidades allí cometidas por los nazis se olvidaran.

Varios países comenzaron a reconstruir lo sucedido a partir de fotografías y objetos encontrados en el campo de concentración o entregados por los judíos que lograron sobrevivir.

Uno de los Museos del Holocausto es el “Yad Vashem” en Israel. Los judíos, poco tiempo después de la creación de su Estado, decidieron construir un monumento que homenajeara a los seis millones de judíos que murieron en el Holocausto. Dentro de las actividades que pusieron en marcha está el Colegio Internacional sobre Estudios del Holocausto (The International School for Holocaust Studies), que se estableció en 1993. En la institución se producen materiales educativos para diversas organizaciones de educación en el país y en el mundo.

No olvidar el horror de Hiroshima

El 6 de agosto de 1945 fue un día histórico por la barbarie que se cometió: el primer ataque nuclear contra una ciudad. La Segunda Guerra Mundial llegaba a su fin, pero el ejército japonés aún resistía los ataques norteamericanos. El presidente de Estados Unidos de ese entonces, Harry S. Truman, decidió lanzar dos bombas atómicas. Primero contra la ciudad japonesa de Hiroshima y luego, tres días después, contra Nagasaki. El Imperio se rindió ante los estadounidenses.

Se calcula que fallecieron alrededor de 260.000 personas, la gran mayoría días después de la detonación por causa de envenenamiento radiactivo. Para conmemorar este acto, se creó el “Hiroshima Peace Memoral Museum” en la ciudad que le da nombre. Ahí se incluyen objetos de las víctimas, fotografías y recuerdos de cómo era la ciudad antes del ataque y cómo quedó después.

Dentro de los proyectos que lleva a cabo el museo está el de desarrollar material educativo como documentales y documentos sobre lo ocurrido. Todo ello a partir de los testimonios de los sobrevivientes.

No olvidar el horror de Sudáfrica

“Separación”, eso significa Apartheid, el sistema de segregación racial en Sudáfrica que se mantuvo por años en este país. Para recordar una época que marcó la historia del mundo en cuanto a actos de racismo desde las mismas políticas de estado, y que además implicó asesinatos y masacres hasta la llegada de Nelson Mandela al poder, surgió el Museo del Apartheid.

El museo, que se localiza en Johanesburgo, cuenta con registros videográficos, artefactos, objetos y fotografías que documentan la historia socio-política de discriminación.

No olvidar el horror de Chile

Entre 1973 y 1990 el Estado chileno bajo la dictadura de Augusto Pinochet violó de manera sistemática los derechos humanos de su pueblo. Tras la caída de la dictadura, comienza el proceso de dignificar a las víctimas y a sus familiares, como también a estimular la reflexión y el debate sobre la importancia del respeto y la tolerancia para que nunca más vuelva a ocurrir el horror.  

En 2010, durante la presidencia de Michelle Bachelet, se inauguró el proyecto Bicentenario. A través de esa estrategia se impulsó una serie de iniciativas educativas que generan reflexión en torno a lo ocurrido. Es ahí cuando se construye el museo en el que a través de fotografías, objetos, documentos y archivos se trasmite a las generaciones venideras la historia del golpe de Estado, la represión, la resistencia, las políticas de reparación entre otros temas que dejó esta época.

No olvidar el horror de Argentina

Los estudiantes recibían educación superior técnica con opción de seguir la carrera militar o ejercer su profesión en cualquier otro campo. La escuela llamada Esma (Escuela de Mecánica de la Armada) fue fundada en 1924 en la capital de Argentina, Buenos Aires. Sin embargo, en 1976, coincidiendo con el golpe de Estado por parte de Jorge Rafael Videla, la sede educativa pasó a funcionar como uno de los centros de detención, tortura y exterminio.

En 1983 culminó este periodo sangriento en la historia argentina con la caída de la dictadura.

No fue hasta 2003 cuando se estableció como política de Estado la recuperación del predio de Esma con el objetivo de reivindicar la memoria, la verdad y la justicia. Fue así como el 24 de marzo de 2004, al cumplirse el 28° aniversario del golpe, que el gobierno argentino anunció la creación del Espacio de Memoria y Derechos Humanos.

Dentro de sus objetivos está la inclusión, la calidad educativa y la innovación en la sociedad del conocimiento. Se creó el portal educ.ar que hace parte del Ministerio de Educación de Argentina y que cuenta con contenidos para formación a distancia, así como otros destinados a docentes, alumnos, familias, investigadores y organizaciones. 

Para el debate 

¿Consider que son necesarios estos espacios para una sociedad que vivio por siglos una guerra y que es necesario que se recuerde lo ocurrido para que no se repita? Deje sus comentarios en nuestro twitter @SemanaEd y @Simongrma.