La viceministra de Educación Superior, Natalia Ariza. Foto: Ministerio de Educación Nacional.

POLÍTICA

¿Quién responde en la San Martín?

Tras una reunión de acercamiento y dos días de auditoría, el Ministerio de Educación manifestó su preocupación por la grave situación en ese claustro.

30 de diciembre de 2014

No aparecen 28 de los 40 documentos solicitados por el Ministerio de Educación Nacional (MEN). No se sabe porque no les han pagado a los trabajadores y docentes desde septiembre. Para normalizar su funcionamiento hace falta saber sobre el destino del dinero que ingresó en el segundo semestre del 2014 por las matrículas de 20.000 estudiantes y quiénes son los responsables dentro de la Fundación Universitaria San Martín (FUSM).

El viernes pasado, el grupo de expertos del MEN liderado por Rodrigo Acosta visitó las instalaciones de la FUSM para acercarse a las directivas de la institución y determinar los pasos a seguir. Acosta y su equipo pidieron ajustes a la fiducia que la Fundación había contratado con la Alianza Fiduciaria S. A. Además, anunciaron que el lunes 29 empezarían el trabajo de auditoría y pidieron a los estudiantes que no consignaran dinero alguno hasta que el Ministerio emitiera un parte de confianza.

Pero hoy, tras dos días de intervención, las alarmas se volvieron a encender. "La situación en la San Martín es más grave de lo que imaginábamos", expresó en Twitter Natalia Ariza, viceministra de Educación Superior. En rueda de prensa, Ariza anunció que no les han entregado los documentos básicos solicitados a la FUSM, que no conocen a los encargados por parte de la institución para normalizar su funcionamiento y que no saben a ciencia cierta quién lidera la fundación.

En un comunicado, las directivas de la Fundación responsabilizan a Rodrigo Acosta del éxito o fracaso del proceso. Dicen que del viernes 26 al lunes 29 han sentido "un cambio de actitud que trata de generar un clima de tensión y ansiedad preocupante a todos los miembros de la mesa de trabajo conjunta". Según las directivas de la FUSM, en el Ministerio deben tener en cuenta que la renuncia o la inasistencia de los funcionarios de más alto rango dentro de la institución hace más lenta la respuesta a sus solicitudes.

Por su parte, en el Ministerio se comprometen a poner en funcionamiento la Fundación Universitaria a mediados de enero, con o sin el apoyo de las directivas.