El conmovedor reencuentro de María José Castaño con su familia, tras dos semanas perdida

La angustia de la familia de María José Castaño terminó. El miércoles 6 de febrero Castaño salió de su casa en Mazurén a las 10:06 de la mañana y desde entonces lo único que sabían sus seres queridos es que dos personas decían haberla visto desorientada por las calles de Bogotá.

Castaño desapareció despues de presentar un fuerte zumbido en uno de sus oídos, fiebre y amnesia temporal. Aunque sus familiares compartieron con alegría la noticia, en estos momentos la diseñadora de moda es atendida en un centro médico de la capital donde es valorada. 

Su desaparición

El 6 de febrero la familia de María José empezó una angustiosa búsqueda desde que ella salió de su apartamento en Bogotá y no regresó. Lo que más les preocupaba a sus seres queridos es que desde esa semana, ella había presentado síntomas de desorientación. Según sus familiares, un día antes de desaparecer y tras manifestar que sentía fiebre y un fuerte zumbido en el oído, ella y su esposo se trasladaron a una clínica de Bogotá donde le realizaron un TAC.

Aunque la tomografía salió bien y los médicos le dieron salida, le ordenaron realizar un examen neurológico. Ese día su familia notó un comportamiento extraño en ella. “Le preguntaron la edad y dijo que 35 y ella tiene 52, hablaba como si el papá estuviera vivo cuando en realidad falleció hace 30 años, estaba muy desubicada y hablaba inconsistencias. Quedamos muy preocupados”, dijo una de sus familiares.

El miércoles que desapareció, cuando su esposo fue en la mañana a realizar una diligencia, María José salió de su apartamento a pesar de que el vigilante de su edificio trató de impedírselo. Desde ese día no tenían noticias exactas de su paradero. “Las cámaras de video muestran que ella sale un poco acelerada, el vigilante trata de impedirle la salida pero ella le alega y le alega”, relató su familia en ese momento.

Antes de esta semana, María José no había presentado ningún comportamiento parecido. Su familia aseguró que siempre había sido una persona muy sana y con una vida normal. “No sabemos qué es lo que le está causando esa alteración y eso es lo que nos tiene muy preocupados. Sabemos que está  bastante alterada. Lo que queremos es que si alguien la ve, por favor la detenga”, habían comentado seres queridos.

Desde su desaparición varias personas se comunicaron con su familia para decirles que habían visto a alguien como ella caminando desorientada por las calles de Bogotá. Después de dos semanas, la preocupación de su familia concluyó.