Hubo una época en que los colombianos repetían el siguiente estribillo comercial: "J. Glottmann, nuestra firma respalda su compra". Hacía referencia a la seriedad de dos de las empresas más conocidas del momento: Icasa y J. Glottmann S.A. Por aquel entonces ese imperio empresarial era dirigido por Jaime Glottmann, quien lo había heredado de su padre. Hoy este hombre vive en Raanana, Israel, alejado del estrés de los grandes negocios. Luego de la crisis de 1991, salió del país . Glottmann tiene 66 años, está casado por segunda vez con una colombiana y lejos del empresario que fue, se dedica a leer, escuchar música y enseñar español e inglés. "La gente aquí se enloquece con las novelas colombianas como Betty 'la fea', que se emitió hace un tiempo. Por eso quieren aprender español". De eso vive y de los recuerdos de su país al que hoy a pesar de la distancia valora más que nunca. "Es un país que lucha a pesar de los horrores de la mafia y la guerrilla; un país que está muy bien gobernado por el presidente Uribe, dice Glottmann. Independientemente de todas las situaciones, siento mucho no hacer parte en este momento del crecimiento de Colombia".