Entrevista
“No engaño a nadie”, Mario Hernández se defiende
El empresario, en diálogo con SEMANA, explicó por qué algunos productos de su empresa son fabricados en China y aclaró que siempre responderá por los productos que vende.
SEMANA: ¿Qué pasó con la usuaria que le hizo el reclamo en Twitter respecto a la etiqueta que decía “hecho en China”?
Mario Hernández: Que había comprado una maleta, un bolso y aparecía con la etiqueta de hecho en China. Todos nuestros productos tienen marquilla de dónde son fabricados. En la planta de Colombia fabricamos todo lo que es cuero, traemos herrajes de otras partes del mundo porque aquí no hay materia prima. Yo quiero ser la marca que compita con las europeas y para hacerlo tiene que ser en las mismas condiciones. El equipaje lo hacemos en China, todo el mundo fabrica en China. Sin embargo, le dije que si no le gustaba el producto yo la invitaba a almorzar y que le devolvía el dinero para que comprara en otra parte porque no hay más que hacer. Empezaron a decir que yo los estaba engañando. Yo los estoy invitando a la fábrica, soy honesto y transparente; generamos más de 1.000 empleos en el mundo y en Colombia más de 200; la mano de obra nos toca formarla porque aquí no la hay. La gente entra siendo un aprendiz y sale como maestro, toda la gente que entra a los tres años ya tiene casa propia, les damos mercado y son mi familia.
SEMANA: Esto es un trabajo de honestidad porque hay marcas que no dicen ni siquiera de dónde es el producto…
M.H.: Yo fabrico en los mejores lugares del mundo. En Colombia no podemos hacer equipaje porque no hay las rodachinas, no hay los carritos para las maletas, no hay materiales. Asia se especializa en maletas, todo el mundo las hace allá. Los zapatos los hago en Brasil porque aquí no encuentro las hormas, ni los materiales y por eso dicen que están hechos en Brasil.
SEMANA: Sobre China existe el mito de que las cosas que se fabrican allí salen malas, pero eso no es cierto…
M.H.: Yo esto yendo allá desde 1992 porque fuimos a vender, por ignorancia mía, y allá había que ir, pero a comprar. Mis maletas eran pesadas y no había los carritos para cargarlas. Mire cómo China ha crecido en los últimos 25 años, mire la calidad que tienen los edificios, las vías, ¡es impresionante el desarrollo de ese país! China tiene un excelente producto, hay de todos los precios y así es, el precio lo da la calidad.
SEMANA: ¿Qué les dice a sus clientes por esto que pasó en redes sociales? ¿Les garantiza el producto Mario Hernández?
M.H.: Toda la vida lo hemos garantizado. Aquí arreglamos los productos, si usted llama a la oficina yo personalmente lo atiendo y le soluciono el problema que tenga. Son muy pocos los reclamos en comparación a la cantidad de productos que tenemos, hay que cuidar al cliente. Respondemos por el producto que lleve el nombre Mario Hernández donde sea que esté fabricado.
SEMANA: Cambiemos de tema y hablemos de su libro ‘Pulga arrecha’ …
M.H.: Planeta me convenció para que fuera un libro para estudios, por eso doy tantas conferencias. Es un libro que sale los primeros días de diciembre, estamos con la preventa virtual para entregarlo autografiado apenas salga. El título es porque cuando empecé a trabajar a los 14 años como mensajero y me enviaban a hacer un mandado, yo no volvía hasta que lo conseguía. Entonces un día necesitaban algo y el dueño, don Pedro Mendoza, dijo que enviarán a Pulga Arrecha porque conseguía lo que sea. En Santander, de donde soy, ‘pulga arrecha’ significa que es una persona echada pa’ delante, berraquita.
SEMANA: ¿Es verdad que el libro será traducido al inglés?
M.H.: Es una de las condiciones que le puse a Planeta. Entonces ¿por qué Planeta? Porque necesito que salga en todos los idiomas porque es una historia de vida, así no esté a mi nombre y se lleve al cine para que me interprete Al Pacino, Michael Douglas o uno más fresquito (risas).
SEMANA: ¿Qué más va a encontrarse en el libro?
M.H.: Es una historia contada por mí, yo no tengo secretos. Entonces ahí digo todo lo que me han contado, lo que ha pasado y la conclusión es que la vida pone problemas, pero también soluciones. Hay que agradecer a los padres, por la salud y por las oportunidades que tenemos todos y más en este país en el que cada día nos estamos reinventando.