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EL NUEVO ROSTRO DE HOLLYWOOD

En solo un año, Sandra Bullock se ha convertido en la actriz que todos los productores quieren tener en su película.

18 de septiembre de 1995

NO TIENE EL cuerpo de Demi Moore, ni el rostro de Julia Roberts, y viceversa, pero los productores la han puesto a encabezar la listas como posible actriz para caracterizar todo tipo de papeles. Desde la continuación de Pretty Woman hasta el rol principal en la versión en vivo de Peter Pan. Se trata de Sandra Bullock, una actriz de 31 años que empieza a saborear las mieles del éxito. En sólo un año, su tarifa por película ha pasado de uno a seis millones de dólares.
Antes de que Speed se estrenara en junio de 1994, Sandra Bullock trataba de sacarle jugo a sus personajes de segundo plano en películas del corte de Demolition Man. Ahora, el anonimato es cosa del pasado. De la noche a la mañana se convirtió en el personaje más solicitado de Hollywood. Esto llegó por cuenta de su sorprendente trabajo tanto en While you were sleep como en The Net. Pero lo mejor está por venir: los contratos para los próximos meses -en Two if by sea, A time to Kill y Kate & Leopold- ya están firmados. Al parecer, ninguna estrella femenina es tan apetecible en este momento. Los comentaristas de la industria del cine la ven como la próxima Julia Roberts. Ella, sin embargo, ha rechazado el papel de la prostituta en la continuación de Pretty Woman.
Quiera o no, sus similitudes con Julia Roberts son varias: su versatilidad hace que pueda ser cualquier vecina o una personalidad destellante. El director de The Net, Irwin Wrinkler, dice: "No tiene una actitud de luminaria. Eso hace que la gente se identifique con ella". En cuanto a sus rasgos, son poco clásicos y además tiene una pequeña cicatriz debajo de su ojo derecho. A ella, la belleza la tiene sin cuidado y se define a sí misma con estas palabras: "Soy como un sofá, hago sentir cómoda a la gente". Pero también puede, con una mirada o un gesto, quitarle el aliento a los hombres. "No es glamorosa", dice Sid Ganis, de Columbia Tri Star. "Es fresca como una margarita pero los hombres no pueden apartar sus ojos de ella". Y a pesar de que podría salir con cualquiera de las estrellas masculinas del momento, su pareja para la noche del estreno de The Net, el mes pasado, fue Don Padilla, un técnico que trabajó en la filmación.
Sandra es la mayor de dos hijas del matrimonio formado por un profesor de canto y una cantante alemana de ópera. Fue a través de su madre que, a los ocho años, pisó por primera vez un escenario. "En casi toda ópera hay un niño tras bambalinas. Ese era mi papel". Cuando terminó el bachillerato, estaba convencida de que quería ser actriz. Después de dejar la escuela trabajó como mesera de un bar y comenzó las infructuosas rondas para conseguir un casting en cine. En 1990 logró conseguir algo en teatro y en televisión y luego inició una larga cadena de papeles buenos pero secundarios en el cine. Fue la secuestrada en The Vanishing con Jeff Bridges; la camarera en Wrestling Ernest Hemingway, una estrella de música country en The Thing Called Love y la policía en Demolition Man.
Ese fue el papel que la llevó a ser la elegida en Speed, trabajo por el cual pidió, hace un año, 500.000 dólares. El año pasado, Jon Turteltaub, director de While you were slleeping, la escogió para el rol principal, que originalmente le había sido ofrecido a Demi Moore (cuya tarifa -12,5 millones de dólares- estaba muy por encima del millón de dólares que recibió Sandra Bullock). La película ha recaudado 75 millones de dólares en taquilla. Hoy Sandra Bullock está cobrando seis millones de dólares. La mitad de lo que cobra Julia Roberts. Pero al paso que va, en un año estas cifras podrían estar invertidas.