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El papiro revelaría que Judas fue en verdad el discípulo más cercano a Jesús y que su supuesta traición habría sido el cumplimiento de un designio divino

RELIGIÓN

‘San’ Judas Iscariote

El apóstol señalado como traidor durante más de 2.000 años podría ser reivindicado como mártir del cristianismo gracias a la traducción de un texto escrito en el siglo II.

1 de abril de 2006

Cuando una persona quiere tildar a otra de traidora, es común que le diga: "Eres un Judas". Pero posiblemente tendrán que cambiar de expresión porque ahora el apóstol más impopular del cristianismo está a punto de regresar como un héroe. Todo gracias a un descubrimiento arqueológico que podría revolucionar la historia bíblica y que será revelado en Washington el próximo 6 de abril. Se trata de un documento que narra los últimos días de Jesucristo desde la perspectiva de Judas Iscariote.

El documento revela que Judas fue el apóstol preferido de Jesús, incluye conversaciones privadas sostenidas entre los dos personajes y, ante todo, señala que, con la traición a Cristo, el discípulo cumplió con una "misión divina" para echarse encima toda el agua sucia por los siglos de los siglos. La National Geographic Society lanzará este 9 de abril una serie documental sobre este manuscrito que, de probarse su autenticidad, pondría patas arriba todo el Nuevo Testamento.

"De ser genuino, este sería el hallazgo arqueológico más sensacional de los últimos 2.000 años; las pruebas científicas ya han demostrado la fiabilidad de la antigüedad del papiro, pero la gran polémica se desatará alrededor de la veracidad de lo que cuenta", dijo a SEMANA la arqueóloga española Camino Fernández, quien ha seguido la trayectoria del papiro en los últimos años.

El manuscrito fue encontrado a mediados de la década de los 70 por unos campesinos egipcios en una tumba de piedra caliza a orillas del Nilo, en Al-Minya. Está escrito en copto, la antigua lengua de los cristianos egipcios, aunque se cree que es una traducción de un texto griego del año 187. Muchos expertos calculan que los Evangelios del Nuevo Testamento fueron escritos entre 50 y 80 años después de la muerte de Jesús. Para otros, esta diferencia no les quita autenticidad, pues se trata de relatos orales recopilados por escribanos que no conocieron personalmente a Jesús.

El papiro fue sacado ilegalmente de Egipto y permaneció durante casi dos décadas guardado en un banco de Long Island, en Nueva York, sin que nadie reconociera la importancia del hallazgo. Pero en 2002 lo compró la fundación suiza Maecenas Foundation for Ancient Art, que financió la restauración del papiro. La organización quiso vender el manuscrito a museos y coleccionistas pero, al no poder hacerlo (debido a su salida ilegal de Egipto), decidió llegar a un acuerdo con la National Geographic para su divulgación internacional. Algunos especialistas en textos religiosos han acusado a esta organización de oportunista y sensacionalista al presentar el manuscrito poco antes de Semana Santa y del estreno mundial de la película El Código Da Vinci, que también menciona el supuesto Evangelio de Judas.

El "Evangelio según Judas" tiene sólo 26 páginas, y su contenido, que ya ha sido calificado por algunas fuentes del Vaticano como "muy peligroso", se ha mantenido casi en completo secreto por las entidades encargadas de la restauración, la traducción y la interpretación del texto, es decir, la Fundación suiza, la National Geographic y el Instituto Waitt de Descubrimientos Históricos de California. Lo poco que se conoce hasta ahora son fragmentos del papiro suministrados por estas organizaciones para promover la serie televisiva y un libro con la traducción completa. A pesar de esto, por Internet se han filtrado algunos fragmentos e imágenes del documento como: "Y fueron a Judas y le dijeron: 'Aunque en este lugar no hagas el bien, eres un auténtico discípulo de Jesús'. Y él les dijo lo que querían oír. Y lo entregó. Este es el fin del Evangelio de Judas".

Y esta es la mayor revelación del manuscrito, porque según el texto, Cristo le dio a Judas órdenes precisas para que le traicionara y asi cumplir con los designios de Dios: "Tú serás el apóstol maldito por todos los demás. Tú, Judas, ofrecerás el sacrificio de este cuerpo de hombre del que estoy revestido(...) Tú serás el décimotercero, y serás maldito por generaciones, y vendrás para reinar sobre ellos".

En el mundo cristiano, desde hace siglos ha circulado una teoría subterránea según la cual Judas es el hombre más generoso y heroico de la Biblia, pues se echó sobre sí el odio de toda la humanidad para que todo el amor de los hombres recayera sobre Jesús. El destacado escritor griego Nikos Kazantzakis (1883-1957) presentó a Judas como un joven revolucionario con visión política en su novela La última tentación, pero esto le costó el Nobel de Literatura, ya que su propio país se opuso a que se lo concedieran.

Varios expertos en religiones y documentos antiguos, consultados por SEMANA, comentaron que desde el año 180 se habla de un supuesto Evangelio de Judas, que fue mencionado por el obispo Ireneo de Lyon en su obra Contra los herejes. Ciertas versiones afirman que este texto fue escrito en griego en el siglo II por los cainitas, una secta dedicada a ensalzar a los personajes más oscuros de la Biblia como Caín (de allí el nombre del grupo), la serpiente del paraíso y Judas.

En enero pasado, el diario italiano La Stampa aseguró que el Vaticano había iniciado una campaña para reivindicar a Judas, aprovechando el proyecto de traducción del papiro, y que había designado para ello al presidente de la Comisión Pontificia de Ciencias Históricas, monseñor Walter Brandmüller.

Pero monseñor Brandmüller ha negado abiertamente esta campaña del Vaticano a favor de Judas, al que la Iglesia sigue viendo como un "traidor". En declaraciones en Roma a la agencia de noticias católica Zenit, Brandmüller dijo: "Respecto al manuscrito, hay que subrayar que los apócrifos pertenecen en gran parte a un género literario especial, una especie de novela religiosa, que no puede ser considerado como fuente documental para la figura histórica de Judas".

El Vaticano y una gran cantidad de organizaciones cristianas se han apresurado a afirmar que se trata de un texto falso dentro de una campaña orquestada para desacreditar a la Iglesia Católica. Otras organizaciones, algunas de ellas anticlericales, de Inglaterra, España, Francia e Italia, le dan en cambio toda la veracidad al papiro, debido a que la antigüedad del documento ya fue confirmada con pruebas de laboratorio.

Como dijo a SEMANA el arqueólogo alemán Jürgen Schiestl, de la facultad de egiptología de la Universidad Libre de Berlín: "La verdad es que no hay modo alguno de saber si Judas se sacrificó por 'designios divinos' al entregar a Jesús, y aunque se demuestre con total claridad que este papiro relata episodios reales, es muy difícil que el Vaticano los acepte, porque no hay que olvidar que el Vaticano es una organización política y económica cuyo poder se sustenta en un libro considerado sagrado, y si cambia este libro, todo se les podría venir abajo".