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Jair Bolsonaro dijo que seguirá gobernando por videoconferencia. | Foto: AFP

BRASIL

Bolsonaro con coronavirus: su salud y su política, a prueba

Pese a tener el virus, insiste en priorizar economía sobre pandemia. Un analista dice que una recuperación rápida le dará beneficios políticos.

7 de julio de 2020

Desde el comienzo de la pandemia, y emulando los pasos de Donald Trump en Estados Unidos, el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro ha minimizado la gravedad del coronavirus. Ha participado en varios eventos públicos sin usar mascarilla, además de criticar las medidas de aislamiento social implementadas en varios estados debido a su impacto económico.

Ha justificado sus decisiones con comentarios irresponsables, señalando que su ligereza ante el virus, que  ahora padece, se debe a que le gusta "estar en medio de la gente y tener contacto intenso". Ante la noticia de que había dado positivo por covid-19, el mandatario respondió sin atisbo de sorpresa: "Pensé que ya lo podría haber contraído en el pasado, sin percibirlo".

"Estoy bien, tranquilo", aseguró, dando varios pasos atrás y quitándose la mascarilla para mostrar su rostro ante las cámaras. El presidente indicó que suspendió sus compromisos de los próximos días y que trabajará por videoconferencia desde la residencia oficial, bajo los cuidados del equipo médico y de la primera dama.  

A pesar de estar sufriendo el virus, Bolsonaro se muestra dispuesto a continuar con su plan en Brasil, encaminado en desestimar la salud de los brasileños para mantener a flote la economía del país. "La vida continúa. (...) Brasil precisa volver a trabajar. En caso contrario, la economía puede quedar en una situación compleja", instó, reiterando que los "efectos colaterales" del combate al virus no pueden ser "peores" que la propia enfermedad.

El mandatario brasileño no parece querer cambiar de actitud frente al brote. En los últimos días, vetó varios artículos de la ley sobre el uso de mascarillas en lugares públicos para enfrentar la pandemia en Brasil, segundo país en número de muertos y de casos confirmados, después de Estados Unidos. Y el sábado publicó fotos en redes sociales en las cuales aparece con el rostro descubierto junto a varios ministros y al embajador de Washington en Brasilia, Todd C. Chapman, durante un almuerzo de celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos.

La negligencia del gobierno central de Bolsonaro ante el brote ha sido sistemática. Brasil no desplegó una estrategia unificada para enfrentar la pandemia y la respuesta estuvo marcada por un choque entre el gobierno federal y las autoridades regionales, así como por la caída de dos ministros de Salud por divergencias con el presidente sobre el manejo de la crisis.

Uno de los puntos de choque fue la adopción de protocolos sanitarios que recomiendan el uso del antipalúdico cloroquina e hidroxicloroquina para tratar la covid-19 desde fases leves, una receta que divide a la comunidad científica y ha sido objeto de controversia mundial. Pese a ello, Bolsonaro ya las consume como parte de su tratamiento 

Ahora, ¿qué pasará si Bolsonaro consigue salir de la enfermedad sin mayores problemas? "Si se recupera rápido, podrá usar eso para su beneficio político", escribió en Twitter Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales en la Fundación Getulio Vargas. El mandatario "usará su recuperación para corroborar su afirmación de que la pandemia no es algo tan serio, después de todo", opinó el especialista.

Para Stuenkel, el negacionismo de Bolsonaro tiene fines electorales: "debe asegurarse de que los votantes [en 2022] no lo culpen a él por la crisis económica", sino a los gobernadores y alcaldes que defendieron el aislamiento social.

Según el último balance oficial, 1,6 millones de personas fueron contagiadas y 65.487 murieron de covid-19 en Brasil, aunque especialistas estiman que el número real de casos podría ser hasta diez veces superior y la cifra de muertos, el doble.