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| Foto: AP Newsroom

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Ganador del nobel dice que la cuarentena mató más personas de las que salvó

Michael Levitt, científico ganador del Premio Nobel de Química en 2013, dijo que esta medida adoptada por casi todos los países del mundo es medieval y que “el verdadero virus fue el del pánico”.

27 de mayo de 2020

La estrategia de la mayoría de países del mundo para controlar la pandemia del coronavirus ha sido el confinamiento obligatorio decretado por sus gobiernos. Sin embargo, este procedimiento ha recibido fuertes críticas de parte de personas que consideran que no era necesario sacrificar el estilo de vida de las personas para controlar la enfermedad.

Este es el caso de Michael Levitt, científico ganador del Premio Nobel de Química en 2013, que ha descalificado la cuarentena, especialmente la que se realizó en el Reino Unido por decisión del primer ministro Boris Johnson.

“Creo que las cuarentenas no salvaron ninguna vida”, dijo el científico en una entrevista con ‘The Telegraph‘.

“Creo que pueden haber costado vidas. Habrán salvado algunas vidas en accidentes de carretera y en cosas así, pero el daño social por el abuso doméstico, los divorcios, el alcoholismo, ha sido extremo. Y además, están los que no fueron tratados por otras enfermedades”, señaló el científico.

Levitt ganó el galardón con Martin Karplus y Arieh Warshel por el “desarrollo de modelos multiescala para sistemas químicos complejos”, pero ahora está dedicado a investigar los efectos del coronavirus junto con su equipo, con la idea de identificar el comportamiento del virus en los países.

El investigador angloamericano e israelí cree que si se hubieran tomado medidas sociales menos severas, desde el inicio de la pandemia, como el uso obligatorio de tapabocas y mantener el distanciamiento social, como se está haciendo ahora, se habría logrado controlar el virus.

“Creo que el verdadero virus fue el virus del pánico”, dijo Levitt, y agregó al respecto: “Por razones que no me quedan claras, creo que los líderes entraron en pánico y la gente entró también; considero que hubo una gran falta de discusión”.

Levitt también criticó la gestión de Neil Ferguson, principal asesor del Gobierno británico para covid-19, y una publicación en la que se decía que el virus iba a generar cientos de miles de muertes si no se decretaba una cuarentena.

“Cuando vi la sesión informativa (de Ferguson) me quedé sorprendido. Era la tasa de mortalidad de un año, el doble de la normal. Cuando lo vi, dije inmediatamente que estaba completamente equivocado. Creo que Ferguson la sobreestimó 10 o 12 veces. Deberíamos haber visto de China que un virus nunca crece exponencialmente. Desde el primer caso, el crecimiento exponencial en realidad se desacelera muy dramáticamente”, dijo Levitt.

Levitt señaló que según sus modelos, las muertes solo van a aumentar una doceava parte de las habituales para un país por el coronavirus. Para el Reino Unido, que acumula 37.500 muertes, anticipó cerca de 50.000. Esta cifra es la segunda más alta en el mundo hasta ahora.

Levitt también se refirió a la estrategia sueca, país que decidió no confinar sino convivr con el virus confiando en que el sistema de salud no colapsara.

"Hay un gran número de personas que son asintomáticas, así que me imagino seriamente que para cuando la cuarentena se introdujo finalmente en el Reino Unido, el virus ya estaba ampliamente extendido. Podrían haber permanecido abiertos como Suecia en ese momento y no habría pasado nada”, explicó.

“No hay duda de que se puede detener una epidemia con la cuarentena, pero es un arma muy desafilada y muy medieval. Podría haberse detenido con la misma eficacia con otras medidas sensatas”, dijo el científico demeritando las medidas de confinamiento.

Además, el ganador del nobel señaló a los epidemiólogos como los culpables de un pánico generalizado, que según él no ameritaba esta enfermedad.

El problema con los epidemiólogos es que sienten que su trabajo es asustar a la gente para que se encierre, para que se distancie socialmente. Así que dicen ‘va a haber un millón de muertes’, y cuando solo hay 25.000 dicen ‘es bueno que hayan escuchado mi consejo’. Esto sucedió con el ébola y con la gripe aviar. Es solo parte de la locura”, dijo.

El provocador científico señaló que a pesar de tener más de 70 años no se siente en riesgo: “Tengo 73 años y me siento muy joven. No me importa el riesgo en absoluto. A medida que envejeces, el riesgo de morir por una enfermedad es tan alto que es el momento de comprar una motocicleta, ¡ir a esquiar!”.

Hay que tener en cuenta que en Europa cuentan con sistemas de salud más potentes que en Latinoamérica, en donde la mayoría de los gobiernos han apuntado a fortalecer sus unidades de cuidado intensivo para poder responder cuando se aumenten los contagios.

Sin embargo, en países como Ecuador, Perú, Brasil y Chile esta capacidad se ha visto sobrepasada generando muertes por coronavirus y de personas con otras enfermedades que no han podido ser atendidas.