“Me estoy convirtiendo en un gato humano”: impresionantes imágenes revelan el cambio de una mujer con 20 modificaciones corporales

La historia de una mujer adicta a las transformaciones se ha hecho viral en las redes sociales, donde se dio a conocer el número de modificaciones corporales a las que se ha sometido para “transicionar” a un gato.

Las imágenes son impresionantes y las reacciones no se han hecho esperar, hay quienes la llaman “psicótica” y “perturbada”, sin embargo, la mujer gato aseguró que se siente perfectamente como en casa con su controversial estilo de vida.

“Estoy pensando que sería una dama de los gatos genial”, dijo a Media Drum World Chiara Dell’Abate, de 22 años, que se hace llamar Aydin Mod en línea, sobre su trayecto en el mundo de las transformaciones que comenzó a los 11 años de edad cuando se hizo su primer piercing y un estiramiento de orejas.

Después de 5 años de su primer piercing, Aydin ya tenía 72 perforaciones como un Pinhead humano y ahora ya cuenta con 20 modificaciones incluidas fosas nasales perforadas, perforaciones en el labio superior de hasta 0,8 centímetros y una perforación en los labios internos de 1,6 cm.

En uno de sus videos de TikTok con más de 65 millones de visitas, se puede ver a Dell’Abate moviendo su lengua dividida a través de dos agujeros abiertos sobre sus labios como si eso no fuera lo suficientemente extremo, la mujer también se sometió a una blefaroplastia (cirugía estética para eliminar el exceso de piel o grasa de los párpados) y tiene diez implantes subdérmicos en ambas manos.

Para completar su apariencia de otro mundo, la ‘cosplayer gatita’ también se equipó con cuatro cuernos, seis cuentas genitales, tatuajes de globos oculares y le extirparon los pezones.

“Es una locura ver cuánto puede cambiar el cuerpo humano y lo que realmente se puede lograr con modificaciones corporales”, dijo Dell’Abate, quien ahora planea convertirse en un gato humano.

“Creo que convertirme en una dama de los gatos es más apropiado para mí, ya que realmente no quiero parecer un personaje de dibujos animados”, explicó Dell’Abate. “Siempre me han encantado los gatos y creo que me veré realmente atrevida y feroz como una dama de los gatos con las modificaciones corporales adecuadas”.

Si bien la italiana ya tiene modificaciones muy parecidas a las de un gato, en particular sus orejas puntiagudas, delineador de ojos permanente, implantes en la frente y uñas en forma de garras, todavía tiene mucho camino por recorrer antes de que se complete su maullido-tamorfosis.

“Para lograr una apariencia felina completa, necesitaré un lifting de ojos de gato o una cantoplastia (cirugía para producir ojos más alargados y naturalmente almendrados), remodelación de los dientes, corte del labio superior y más rellenos”, explicó Dell’Abate. “Pondré algo llamado transdérmico, que es como una microdermal enorme para unir una cola y definitivamente más tatuajes”.

Estas modificaciones inspiradas en gatos se suman a las otras adiciones programadas del modificador corporal en serie, que incluyen una operación de senos y más tatuajes. También planea usar un bisturí para hacer una hendidura en su tabique.

Si bien pasar constantemente por el quirófano (sin mencionar la pistola de tatuar) puede parecer doloroso, Chiara Dell’Abate, conocida como Aydin Mod, dice que está “más o menos acostumbrada”. “Los procedimientos de cualquier tipo duelen mucho, pero el dolor es temporal y no es gran cosa para mí”, explicó.

“Recibo mucha amabilidad sobre todo”, insistió. “La gente me escribe sobre lo mucho que los inspiro a ser libres y cómo he cambiado sus puntos de vista sobre las apariencias y la belleza”.

En última instancia, Dell’Abate ve sus mods como una forma de “autoexpresión” que no está arraigada en las percepciones de los demás (lo que suena un poco como el equivalente cosmético de un recorrido mundial por la privacidad, pero estamos divagando), según narra el NY Post.

“A través de ellos (modificaciones corporales), me siento libre de ser fiel a mí misma, independientemente de lo que piense la gente”, declaró la mujer paisajista. Me hacen sentir bien, y eso es lo que importa”.