Estados Unidos
‘Influencer’ regaló 100.000 dólares a un hombre en Detroit, pero su propia familia lo secuestró para robarle el dinero
El gesto solidario, que convirtió a un desconocido en protagonista de un video viral, terminó en una oscura trama de secuestro y robo familiar en Detroit, según la Fiscalía Federal.
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Curtis Dixon no imaginó que su vida cambiaría por un video viral. Mientras ayudaba a alguien que pretendía ser ciego, fue recompensado con una donación masiva, pero días después fue secuestrado por miembros de su propia familia para arrebatarle el dinero.
El episodio, que ha captado la atención en Detroit y en redes sociales, expone la tensión entre generosidad, engaño y perversidad intrafamiliar.
Según documentos judiciales federales publicados esta semana, el caso comenzó el 15 de agosto, cuando Dixon socorrió a un hombre identificado como Zachery Dereniowski, quien simulaba estar ciego cerca de una casa de empeño en Detroit. En una primera entrega, el influenciador le otorgó mil dólares en efectivo, gesto que fue captado en video.
@mdmotivator “God told me to help you” 🥹❤️ (GoFundMe 1N B10) #money #homeless #wedding #kindness #married Internet meet Curtis. Curtis is a 61 year old husband and father from Detroit, Michigan. Curtis was in the midst of pawning his wedding ring in hopes to pay his light bill to keep his lights in his home on, which shut off the day before. Although he was going through a tough financial circumstance, Curtis helped me with some of the money he made from pawning his wedding ring. When I asked him why he was helping a complete stranger, he told me, “God told me to do so. To feel something for you, I don’t have to know you”. Let's all come together and show Curtis and his family the power of the internet and bless them. 100% of the funds raised will go to paying Curtis’ living expenses. Be kind and love always ❤️
♬ original sound - Zachery Dereniowski
Luego, el 21 de agosto, Dereniowski lanzó una campaña de recaudación en línea y obsequió 100,000 dólares y un vehículo a Dixon, apoyado por seguidores y comercios locales.
Pero el desenlace fue dramático. A principios de septiembre, sujetos armados irrumpieron en la vivienda de Dixon, maniataron a su esposa y sustrajeron una caja fuerte. Paralelamente, encontraron a Dixon atado junto a su camioneta incendiada.
Testigos relataron que fue obligado a subir a otro vehículo y trasladado por distintos sectores de la ciudad para forzar retiros bancarios.
La investigación federal identificó a cinco familiares implicados: entre ellos Roland Terrell Chatmon (sobrino de Dixon), Leica Doreen López Martínez, Ieasha Ann Stroman y Kenneth Paul Anderson, quienes enfrentan cargos por conspiración para secuestro y robo.

En llamadas interceptadas, Chatmon y su hermano mencionaban explícitamente “100 racks”, jerga usada para referirse a 100.000 dólares.
Las autoridades lograron reconstruir parte del plan gracias a cámaras de vigilancia y rastreo telefónico. López Martínez fue captada retirando fondos en cajeros automáticos utilizando las tarjetas de Dixon, y se trasladaron sumas diversas a otras cuentas vinculadas al grupo.
Hasta ahora se han identificado retiros por al menos 5.797 dólares, incluyendo una transferencia de 4.400 dólares a Anderson.
Expertos consultados señalan que este episodio evidencia el riesgo latente cuando la exposición en redes coincide con incentivos económicos elevados.
En el ámbito federal, el secuestro interestatal resulta particularmente grave, pues puede conllevar sanciones severas, incluso cadena perpetua si hay agravantes. En Michigan, solo unas pocas personas han sido condenadas por delitos similares desde 2015.
Este caso también revive la conversación sobre la cultura del crowdfunding viral y la vigilancia sobre cómo se manejan fondos donados por seguidores. A veces, las buenas intenciones dan pie a fraudes o manipulación. Además, la dimensión familiar del delito llama la atención sobre dinámicas internas de poder, resentimiento y avaricia.

Por ahora, Dixon permanece bajo protección de testigos y las audiencias de los acusados han sido programadas. La Fiscalía del Distrito Este de Michigan lidera la investigación y, de probarse las acusaciones, los implicados podrían enfrentar las penas más altas permitidas por la ley federal.
Según documentos del tribunal federal de Michigan, los cargos incluyen conspiración para secuestro y robo con uso de armas.
Este caso es un recordatorio dramático de que, en un mundo conectado, la fama digital puede atraer riesgos invisibles, y un gesto humano puede convertirse en materia prima para la traición.