Estados Unidos
Solicitar visa para Estados Unidos será más difícil desde septiembre: conozca qué debe preparar
Estados Unidos aplicará nuevas medidas que endurecen el proceso de solicitud de visa a partir de septiembre de 2025. Conozca los requisitos actualizados, a quiénes afecta y cómo prepararse para evitar demoras o rechazos.
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El Gobierno de Estados Unidos anunció recientemente una reforma significativa en sus procedimientos de visado no inmigrante que entra en vigor el 2 de septiembre de 2025, cuando la gran mayoría de solicitantes deberá comparecer en persona ante un oficial consular.
Según el Departamento de Estado, esta medida elimina en muchos casos las exenciones de entrevista automática que habían estado vigentes desde la era pandémica, incluyendo las aplicables a menores de 14 años y mayores de 79, quienes ahora deberán asistir al menos a una entrevista presencial.
La decisión se acompaña de una versión más restrictiva del programa “dropbox”, que impedirá el uso de este mecanismo para reediciones de visas en categorías como H‑1B, L‑1, F‑1, J‑1, O‑1 y sus dependientes.

Las excepciones se limitarán a visados diplomáticos, categorías A‑1, A‑2, G‑1 a G‑4, C‑3, NATO‑1 a NATO‑6, TECRO E‑1; y a renovaciones de visas B‑1/B‑2 o tarjetas BCC para nacionales mexicanos, siempre que el solicitante cumpla con criterios estrictos como aplicar en su país de residencia, haber tenido al menos 18 años al emitir la visa anterior y no tener rechazos o inhabilidades aparentes.
Además se mantiene la potestad discrecional del oficial consular para exigir entrevista aún en casos que cumplan con los requisitos.
Esta nueva política se suma a otras medidas adoptadas en 2025, como la propuesta de cobrar un “cargo de integridad de visa” de $250 dólares a todos los solicitantes de visado no inmigrante, y la implementación de un programa piloto que podría exigir depósitos de garantía o “bonds”, de entre $5.000 y $15.000 dólares a viajeros de países con altas tasas de permanencia ilegal o controles débiles de documentos.
Estos movimientos forman parte de una estrategia más amplia impulsada por la administración reciente, orientada a reforzar la seguridad nacional y prevenir abusos del sistema migratorio.

En lo que respecta a estudiantes internacionales, ya se habían registrado cambios sensibles: en mayo de 2025 el Departamento de Estado suspendió temporalmente nuevas citas para visados F‑1, M‑1 y J‑1.
La negativa a sincronizar esta privacidad social podría derivar en la denegación de la visa. Además se observan demoras severas en la emisión de visas para estudiantes indios como resultado de mayores costos, escrutinios adicionales y colas prolongadas.
Para empleadores y personas que soliciten becas o programas de intercambio, el panorama se torna más complejo. La eliminación del “dropbox” y la ampliación de las entrevistas implica prever tiempos de espera más largos, mayores costos y la necesidad de preparar documentación y argumentos ante oficiales consulares con mayor rigor.
Las empresas que patrocinan visas H‑1B o L‑1 deben anticipar posibles retrasos en asignaciones internacionales y planes de incorporación, coordinando con asesoría legal para ajustar cronogramas y cumplimiento de requisitos.
Según el propio Departamento de Estado, el cambio responde a restaurar estándares previos a la pandemia y reforzar medidas de prevención de fraude con miras a aumentar la eficacia investigativa de los agentes consulares.

Las nuevas reglas introducen una etapa adicional de filtro que combina rigurosidad documental, verificación presencial y medidas económicas para garantizar el retorno de quienes visitan el país temporalmente.
El sistema de visado de Estados Unidos entra en una fase de mayor escrutinio y costos, eliminando muchas facilidades previas y endureciendo condiciones para estudiantes, trabajadores temporales y turistas.
Quienes planeen viajar después de agosto de 2025 deben prepararse con antelación, revisar elegibilidad, prever entrevistas presenciales y anticipar posibles cargos adicionales. El cumplimiento estricto de estos requisitos será decisivo para evitar demoras o rechazos.