Estados Unidos
Trump convierte a TikTok en ‘Made in USA’: lo que cambia para millones de usuarios en Estados Unidos
La orden ejecutiva busca asegurar la permanencia de TikTok en Estados Unidos bajo control local, en medio de tensiones políticas y tecnológicas con China.
Léenos en Google Discover y mantente un paso adelante con SEMANA

El presidente Donald Trump firmó este jueves una orden ejecutiva que respalda un ambicioso plan para que TikTok, cuyo control recae actualmente en la empresa china ByteDance, pase a ser operada mayoritariamente por inversores estadounidenses.
Según la Casa Blanca, este movimiento busca preservar el acceso de los ciudadanos estadounidenses a la plataforma mientras se blindan los datos y se minimiza la intromisión extranjera en decisiones críticas.La orden ejecutiva aplaza la aplicabilidad del “Protecting Americans from Foreign Adversary Controlled Applications Act”, una la ley bipartidista aprobada en 2024 que establecía la venta de TikTok u su prohibición en Estados Unidos durante 120 días, para dar margen al nuevo acuerdo de reestructuración. El gobierno define esa reestructuración como una “divestiture calificada”, bajo la cual ByteDance mantendría menos del 20% del capital y solo un asiento en el consejo de siete miembros, excluido de comités de seguridad.

Entre los inversionistas estadounidenses figuran Oracle, Silver Lake, Rupert Murdoch y Michael Dell, quienes asumirían el control del algoritmo, el sistema de recomendaciones y la moderación de contenido para los usuarios estadounidenses.
La valoración del nuevo TikTok U.S. ha sido fijada en torno a $14 mil millones de dólares, según declaraciones del vicepresidente JD Vance. Oracle operará como proveedor de seguridad y supervisará el resguardo de datos sensibles.
Trump aseguró que sostuvo una conversación con el presidente chino Xi Jinping, quien supuestamente dio luz verde al plan. “Hablé con el presidente Xi … me dijo que siguiera adelante”, dijo el mandatario. Críticos advierten que esta maniobra pone en juego la neutralidad de la plataforma, dada la cercanía entre algunos potenciales inversionistas y el liderazgo político.La orden establece que todos los datos de usuarios estadounidenses deberán almacenarse en infraestructura controlada por Estados Unidos y que los modelos de recomendación se reentrenarán con datos locales, para evitar manipulación externa. Al mismo tiempo, el gobierno se compromete a monitorear actualizaciones de software, flujos de datos y arquitectura del algoritmo.

Este cambio llega tras meses de incertidumbre. La ley que apunta a prohibir aplicaciones controladas por adversarios extranjeros definió un plazo legal que TikTok debía cumplir para desinvertir. En anteriores ocasiones Trump había retrasado la aplicación de sanciones, aludiendo a su popularidad en la plataforma y al impacto económico para creadores y anunciantes.La medida deberá cumplir además con la aprobación de las autoridades chinas y otros organismos regulatorios, un paso que no está garantizado.
Mientras tanto, analistas advierten riesgos políticos. Un estudio reciente identificó que el algoritmo de TikTok favoreció contenido de sesgo republicano durante las elecciones de 2024, un indicio de que las decisiones detrás de la plataforma tienen peso electoral.Con esta decisión, Trump pretende evitar una prohibición masiva del servicio en Estados Unidos, un escenario que afectaría a unos 170 millones de usuarios estadounidenses. Pero detrás del gesto aparece una batalla por el control estratégico de datos, contenido y poder digital en una era en que las redes sociales se convierten en terreno político y geopolítico.