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| Foto: Archivo particular

JUSTICIA

Según Fiscalía, Jorge Pizano dejó carta con "tareas pendientes" para su familia

El ente acusador reveló el documento que fue hallado al lado de la botella con cianuro, la misma de la que ingirió su hijo Alejandro. La Fiscalía concluye que la muerte del testigo de Odebrecht fue por causas naturales y la de su hijo fue de manera accidental.

29 de enero de 2019

Después de casi tres meses de investigación, la Fiscalía reveló sus resultados concluyentes respecto de la muerte de Alejandro Pizano, hijo del testigo de Odebrecht Jorge Enrique Pizano. Para el ente investigador, su deceso fue un accidente provocado por la ingesta de cianuro. 

En una rueda de prensa, el fiscal Néstor Humberto Martínez explicó paso a paso los hallazgos en la investigación que llevaron a esta conclusión. Las pesquisas comienzan con un video del 14 de octubre, en el que se ve a Jorge Enrique Pizano comprando en una tienda de cadena en Subachoque una paca de seis botellas de agua saborizada. Habría tenido control de una ellas, dice la Fiscalía, hasta antes de su muerte.

"Evidencias biológicas dan cuenta de que hubo contacto del padre de la persona fallecida (Alejandro) con la botella", fiscal general.

El ente investigador entregó los hallazgos al examen realizado a la botella, que fue entregada por la familia Pizano el 11 de noviembre en el centro de salud de El Rosal. "Estas aguas saborizadas son de color neutro. Se le ve de color amarillo por la mezcla de aguas saborizadas con cianuro", manifestó el fiscal al mostrar una imagen de la evidencia analizada. En el pico de la botella fue encontrado rastro de ADN de Jorge Enrique Pizano y de su hijo Alejandro. 

Según una de las personas encargadas del servicio, el 7 de noviembre del 2018, un día antes de la muerte de Jorge Enrique Pizano, este sacó de la cocina una cuchara de palo y llevaba la botella de agua en la mano. Con los dos objetos habría entrado al baño del segundo piso. "Ese baño es donde días después se encontró un pote de cinuaro", señaló el fiscal. También se revelaron las versiones de algunos familiares y cercanos a la familia, quienes aseguraron que escucharon de Pizano que una de sus opciones para poner fin a su vida era el consumo de un tóxico.

Entre las revelaciones más importantes de la investigación está el hallazgo que hizo una de las personas a cargo del servicio de una carta dejada por Jorge Enrique Pizano. Este documento está titulado "Tareas por hacer" y deja instrucciones a la familia sobre pendientes. El documento habría sido hallado por la mujer el 8 de noviembre, el mismo día del deceso de Pizano. La carta habla de lugares donde hay documentación, cuentas bancarias, hace referencia al pago de obligaciones que están al día, temas pensionales. 




La testigo aseguró que vio la botella de agua saborizada y la cerró. Al aproximarse a la botella vio una hoja, la cual levantó y leyó. Al considerarla importante le tomó una foto con su celular y la reenvió a una colaboradora suya en los trabajos de aseo. La Fiscalía confirma que la imagen aparece en su teléfono celular y fue reenviada a otra persona. 

"Todas las declaraciones muestran que nadie ingresó al lugar en donde murió Jorge Enrique Pizano desde su muerte hasta el 11 de noviembre, nadie ingresó al inmueble ni tuvo acceso a las pertenencias", aseguró Martínez. La siguiente visita ocurrió el 11 de noviembre, cuando la familia realizó una visita póstuma.

"Era una visita que los familiares dicen que no fue divugada más allá del círculo cercano. Los cuidanderos solo conocieron de la visita cuando se hicieron presentes Alejandro, su madre, su esposa y sus dos hermanas", precisó el fiscal. Al encontrar la botella encima del escritorio a Alejandro le generó curiosidad razón por la cual preguntó sobre su procedencia. "La madre le respondió que eran las bebidas que le gustaban a su papá".

Según los testigos, Alejandro tomó su botella, bebió de "manera espontánea y libre". Al ingerir su contenido supuestamente aseguró: "Qué es esa vaina tan asquerosa". Inmediatamente, dice la Fiscalía, se presentaron los fenómenos en su salud que llevaron a que tuviera que ser trasladado al centro hospitalario de El Rosal, Cundinamarca.

Al lado de las fiscales delegadas de la seccional Cundinamarca y la de la fiscal de vida de Facatativá, Martínez aseguró que con estas pistas se da por concluida la investigación alrededor de la muerte de Alejandro Pizano y el caso queda archivado. Al mismo tiempo en que insistió en que la muerte del padre Jorge Enrique Pizano fue por causas naturales a causa de una falla cardíaca.


Médico patólogo Pedro Morales, quien certificó clínicamente la causa natural de la muerte de Jorge Enrique Pizano.