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| Foto: León Darío Peláez

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Cayó Rodrigo Cadete, disidente de las Farc en Caquetá

Esta madrugada un comando del ejército bombardeó una zona rural de San Vicente del Caguán. El presidente Duque confirmó la muerte de quien fue uno de los negociadores de esa guerrilla, pero luego regresó a las armas.

2 de febrero de 2019

En la madrugada de este sábado el ejército entró a zona rural de San Vicente del Caguán para hacer efectiva una operación de bombardeo que consistió en afectar la estructura Rodrigo Cadete de las disidencias de las Farc.

El ataque se habría realizado entre los ríos Yarí y Camuya, departamento de Caquetá. Por el momento se tiene el dato de que serían 14 las personas entre muertas, capturadas y heridas.

Precisamente una de las bajas fue Rodrigo Cadete, uno de los disidentes con más poder en la zona y el país. “Quiero informarle al país de un hecho muy importante, uno de los grandes criminales, de las llamadas disidencias de las Farc ha sido neutralizado en una operación impecable”, dijo el presidente Duque.

En mayo del año pasado el ejército interceptó las comunicaciones de un grupo de 14 hombres armados, extorsionistas, a quienes la disidencia les habría pagado sueldo para reclutar más hombres. La idea sería atraerlos con dinero.

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Cadete fue enviado por las disidencias del Bloque Oriental para comandar en Putumayo, lo que al principio fue una reorganización de 300 hombres que desistieron de entregar las armas, habrían estado reclutando para ampliar su dominio en Amazonas, Caquetá y Arauca.

John 40, Gentil Duarte y Cadete son los jefes de las disidencias del bloque Oriental que estaban detrás del plan de integración de estas estructuras criminales. En mayo del año pasado el ejército interceptó las comunicaciones de un grupo de 14 hombres armados, extorsionistas, a quienes la disidencia les habría pagado sueldo para reclutar más hombres. La idea sería atraerlos con dinero.

Cadete se habría fugado una semana después de que las Farc anunciaran su proyecto político en 2017. El exjefe del frente 27 abandonó el secretariado y se volvió a armar. Paradójicamente en junio de ese año Cadete recibió el certificado de dejación de armas de la ONU, en ese momento parecía que uno de los negociadores de las Farc estaba comprometido con el proceso, pero su salida seis meses después dejó un sabor amargo.

La fuga de Rodrigo Cadete fue particular. Aunque en septiembre de ese año se perfiló igual que Gentil Duarte como un posible desertor, durante más de nueve meses le marchó al acuerdo de paz.

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De acuerdo con las primeras versiones que se conocieron cuando abandonó el proceso, Cadete estuvo con dos escoltas y paró en un caserío a beber gaseosa. A ese lugar llegaron varios hombres armados que les quitaron sus armas de dotación a los funcionarios de la UNP. Cadete se marchó con ellos.

Cadete, por ejemplo, estuvo durante varias décadas a la militancia en las Farc, lo suficiente para tener la confianza del Secretariado. Se movía por las regiones más inhóspitas del país: Guaviare, Caquetá y Meta, por donde se movía el frente que comandó. Era identificado como uno los alfiles militares que formó el Bloque Oriental. Además, por la zona en la que se movía, muy seguramente conocía las rutas de la cocaína y el coltán que los desertores siguen sacando hacia Venezuela y Brasil.

Igual que Gentil Duarte, John Cuarenta, Euclides Mora, Giovanny Chuspas y Julián Chollo, Cadete superaba los 50 años, es de origen campesino y estaría fuertemente vinculado al narcotráfico. Fue responsable del ataque a la Policía Nacional en Miraflores, Guaviare, el 4 de agosto de 1998, participó en la toma a la localidad de Mitú el 1 de noviembre de 1998, donde fueron asesinados 15 civiles, 60, agentes de la policía y 45 más fueron secuestradosy ordenó el asesinato de cuatro uniformados a los que mantenía secuestrados tras un intento por recobrar su libertad, entre otras acciones terroristas. También fue uno de los responsables del reclutamiento de niños y niñas para las filas de las Farc.