Nación
Cinco funcionarios de la Aerocivil irán a juicio por caso de joven que operó torre del aeropuerto El Dorado
SEMANA conoció la decisión que se produjo desde la Oficina de Control Disciplinario de la entidad.
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Cinco meses después de que en Colombia se armara un escándalo de grandes magnitudes después que un joven operó el control de la operación del aeropuerto El Dorado, el más importante del país, SEMANA conoció que la Aeronáutica Civil llamó a juicio disciplinario a cinco funcionarios que estarían implicados en ese hecho.
La decisión precisó que la formulación de cargos irá en contra de Antonio Díaz y Mauricio Ferrer, quienes eran controladores de tránsito aéreo grado nueve, así como Andrés Chavarro Santana, controlador grado quince. Los otros dos funcionarios terminaron implicados porque habrían omitido poner en conocimiento la delicada situación.
La Oficina de Control Disciplinario de la Aeronáutica Civil detalló que en el caso de Díaz, Ferrer y Chavarro, serán llevados a juicio disciplinario porque, de manera “injustificada, vulneró la seguridad operacional y la regulación aeronáutica, al permitir que el joven que ingresó como visitante, manipulara los equipos de comunicación por casi una hora y treinta minutos”.
Lo grave del asunto, según la propia entidad, es que esos tres funcionarios permitieron esa situación “a sabiendas” de que el joven no tenía licencia ni formación profesional para ejercer las funciones para controlar el tráfico aéreo en uno de los aeropuertos más importantes de Colombia.
La investigación permitió esclarecer que el joven protagonista de este escándalo no hacía parte de la entidad ni como estudiante del Centro de Estudios Aeronáuticos (CEA), a pesar de que inició un proceso de admisión del curso básico de control del aeródromo, pero no fue admitido.
Hay que recordar que desde el 28 de julio de este año, la Aeronáutica Civil ordenó la suspensión provisional Antonio Díaz, Mauricio Ferrer y Carlos Chavarro, mientras avanzaba la investigación disciplinaria en este caso que dejó serios cuestionamientos sobre la seguridad aérea del país. En octubre esa suspensión se amplió tres meses más.
El caso fue avanzando en la Oficina de Control Disciplinario de la Aerocivil luego de que la Procuradora Primera Distrital negó el poder preferente sobre esta indagación y autorizó la supervigilancia administrativa sobre esos hechos.
Así fue como la entidad empezó a investigar disciplinariamente a los cinco funcionarios con faltas relacionadas con posible faltas en el servicio o la función pública y licencias a personal diferente de la tripulación de vuelo. La Aeronáutica alcanzó a calificar ese tipo de hechos como “faltas gravísimas”.
La formulación de cargos menciona que el escándalo del joven operando la torre de control en el aeropuerto El Dorado, habría podido generar situaciones de peligro, consecuencias para la seguridad operacional y hasta la operación de equipo al servicio del tránsito aéreo, por parte de personas que no tenían autorización.
Además de la grave violación a la seguridad operacional, el llamado a juicio también menciona que los funcionarios podrían terminar envueltos en serias implicaciones disciplinarias, administrativas y hasta penales.
¿Cómo logró ingresar un joven a una de las zonas más restringidas del aeropuerto El Dorado?
La Aerocivil confirmó en su decisión que Luis Antonio Díaz y los visitantes Carlos Chavarro y Juan Diego Chavarro, el joven que habría operado la torre de control, ingresaron por solicitudes que habrían gestionado con antelación.
A los visitantes terminaron haciéndoles un recorrido de cada posición, explicación de la torre de control, se les enseña las fichas de vuelo, pistolas de señal y otras particularidades del lugar.

Sin embargo, las cámaras al interior de la torre de control grabaron lo que pasó ese 21 de julio de este año, cuando Díaz, según los cargos, permitió que Juan Diego Chavarrro, un particular, ingresara como visitante para realizar funciones exclusivas de los controladores aéreos, a pesar de no tener licencia ni la formación profesional para esa tareal.
En el caso de Mauricio Ferrer se concluyó que su imputación tendría relación con una “falta gravísima” después de que “ejerció potestades inherentes como encargado de turno, específicamente en lo relacionado con la posibilidad de hacer uso de cargo para una finalidad ostensiblemente distinta como lo es ejercer el liderazgo del personal que presta servicios de tránsito aéreo”.
El papá que puso a su hijo a controlar una torre sin experiencia
Carlos Andrés Chavarro también terminó llamado a juicio por su “violación manifiesta de reglas de obligatorio cumplimiento”, según la Aeronáutica Civil, por lo que su culpa fue catalogada como gravísima, pues era consciente de la situación de peligro o las consecuencias para la seguridad operacional que habrían desencadenado la manipulación de la torre.
Lo más grave del asunto, es que era consiente de ese panorama y puso a su hijo, sin tener la capacidad ni la idoneidad de prestar servicios de tránsito aéreo, a operar la torre de control del aeropuerto El Dorado, en Bogotá, el más importante de Colombia.
Así fue como Carlos Chavarro logró que su hijo ingresara a la torre y le dio “potestades como encargado de turno en un particular”, al joven Juan Diego Chavarro, quien por casi una hora y treinta minutos terminó dirigiendo el tráfico aéreo en El Dorado, según la Aerocivil. Los cinco funcionarios pasarán ahora a juicio disciplinario, donde se conocerá un fallo de primera instancia.
