Nación
Condenan a José Miguel Narváez, exsubdirector del DAS, por el secuestro de Piedad Córdoba
La senadora liberal fue secuestrada en mayo de 1999 por orden de Carlos Castaño Gil.
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Después de un proceso que se extendió por casi diez años, este lunes 6 de octubre el Juzgado tercero especializado de Medellín condenó a 28 años de prisión al exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez Martínez, por su responsabilidad en el secuestro de la senadora liberal Piedad Córdoba Ruiz, registrado en mayo de 1999.
En el fallo de primera instancia se advierte que Narváez —quien enfrenta varias condenas por las chuzadas y el crimen del humorista Jaime Garzón― tuvo una participación en el plagio de la dirigente política.
En la decisión judicial se consideró que Narváez, que para ese momento era profesor de la Escuela Superior de Guerra, promovió y determinó el secuestro de la congresista. La acción fue ejecutada por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
En el fallo se destaca que de manera sistemática y continúa Narváez ejerció presiones ante el jefe de las AUC, Carlos Castaño Gil, para que ordenara el secuestro de Piedad Córdoba tras señalarla de tener vínculos y ser simpatizante de la guerrilla del ELN.
En el juicio se recolectaron las declaraciones de varios excomandantes paramilitares que reconocieron la participación de Narváez Martínez.
Igualmente, detallaron la notable cercanía ideológica que tenía con Carlos Castaño Gil y las clases que impartió ante varios bloques paramilitares en la llamada lucha contra la subversión.
Por estos hechos, el exsubdirector del DAS fue condenado a 28 años de prisión por el delito de secuestro extorsivo.

Igualmente, se inhabilitó por veinte años para ejercer cargos públicos y el pago de una indemnización para los familiares de Piedad Córdoba por los daños y perjuicios causados.
Es clave recordar que durante el tiempo que estuvo privada de su libertad (21 de mayo a 4 de junio de 1999), la senadora escuchó, además, las presiones que hizo José Miguel Narváez para que se ordenara el asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón.
Según su declaración, Narváez le aseguró a Carlos Castaño que el humorista político era un subversivo, cercano al ELN que se estaba beneficiando económicamente de su labor en la liberación de secuestrados.