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David Ponce, psicólogo y activista de Comunidad Cannábica Colombiana, y quien lleva más de 12 años trabajando por la legalización del cannabis recreativo y de otro tipo de sustancias psicoactivas. | Foto: Archivo particular

BOGOTÁ

“Hay que tratar que esta manifestación no sea vista como una provocación”

SEMANA conversó con el psicólogo y activista David Ponce, quien lleva más de 12 años trabajando por la legalización del cannabis recreativo en Colombia. Asegura que esta manifestación puede ser provocadora y contraproducente para los consumidores.

12 de junio de 2019

La semana pasada la Corte Constitucional dejó sin piso legal los artículos 33 y 140 del Código de Policía que prohibían el consumo de sustancias sicoactivas y de alcohol en espacios públicos. El argumento de que dicha medida restrictiva es que “viola el libre desarrollo de la personalidad”.

Tras la decisión, el colectivo Sí a la dosis mínima convocó una manifestación para exigir “el cese inmediato de las órdenes de comparendos, esposas, bolillo y calabozos”. La reunión tendrá lugar este jueves 13 de junio en el Parque de los Periodistas de Bogotá desde las 11 de la mañana.  

Dentro de sus solicitudes está "la anulación de inmediata de los comparendos impuestos, la devolución del dinero pagado por comparendos y de las dosis incautadas de forma arbitraria por el Estado y por el cese inmediato de la represión contra los kolinos".

A propósito del evento, SEMANA conversó con David Ponce, psicólogo y activista de Comunidad Cannábica Colombiana, y quien lleva más de 12 años trabajando por la legalización del cannabis recreativo. Ha sido uno de los líderes de marchas en las que ha logrado convocar a 30.000 personas para exigir respeto por el derecho de libre desarrollo de la personalidad y se ha declarado abiertamente consumidor de la marihuana. Sin embargo tiene reparos con esta Fumatón.

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SEMANA: ¿Por qué no está de acuerdo con la fumatón?

David Ponce: Quiero aclarar que creo en la defensa de las libertades y los derechos. Y uno de esos derechos es el de la movilización política y pacífica. Si los del Centro Democrático pudieron hacer su movilización en contra de la decisión de la corte no es descabellado que quienes están de acuerdo con el máximo tribunal también se manifiesten.

SEMANA: ¿Cuál sería el problema entonces?

D.P.: El problema no es que se manifiesten, el problema es la forma. Debe haber cuidado en que esa manifestación no sea vista como una provocación de los sectores que precisamente son reticentes a la decisión de la Corte. Eso por un lado. Por otro, la marcha se convocó de una forma prematura. El pasado 25 de mayo se hizo la marcha  mundial de la marihuana en la que Colombia participó ¿para qué otro manifestación cuando hay otras formas de manifestar nuestras diferencias?

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SEMANA: ¿Qué opina de la petición de que les devuelvan la marihuana incautada y el dinero de las multas?

D.P.: Aparte de problemático es ridículo. Para qué pedir algo que no les pueden devolver. Se supone que después de ser decomisada la dosis debería ser destruida, entonces la Policía no debe tener eso. Quien pagó su multa y tiene el certificado podría pedir el reembolso porque fue anticonstitucional. También que les borren los historiales en la Policía.

 SEMANA: Una de las críticas que tienen estas marchas es que se convierten en excusa para consumir en exceso…

D.P.: Ese es precisamente uno de los problemas. Yo llevo años organizando estas manifestaciones y hay que tener mensajes y reglas claras. Estos eventos se pueden convertir en escenarios para consumir en exceso,  para la venta de drogas o para enfrentamientos con las autoridades.

SEMANA: Pero en algunas de las marchas que usted ha organizado esto ha sucedido…

D.P.:  Precisamente por eso lo digo. Debe haber orden. En nuestras marchas hay un mensaje claro, pedimos que no lleven niños, pedimos que lleven pancartas, hacemos un llamado a que no haya excesos, que se evite el consumo de otras sustancias distintas a la marihuana. Pese a que me gustaría que estos escenarios se conviertan en lugares donde se pudiera comercializar el cannabis, sabemos que es un proceso y que no nos podemos volcar en contra de las leyes y de las autoridades. Se tiene que hacer paso a paso.

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SEMANA: Pero pese a la organización, estos eventos siguen pasando…

D.P.: Tampoco podemos controlar que no se nos cole un loco. Eso siempre pasa. Y pasa también que los medios de comunicación siempre están buscando ver a un niño en las marchas y ver a la persona que tenga problemas evidentes de adicción para entrevistarla. Considero que con esta Fumatón, empezando por el nombre, se puede prestar precisamente para contribuir a desdibujar la imagen de los consumidores y de la lucha. La mayoría trabaja, es una persona común y corriente, sin problemas de salud. Pero cuando llegue un niño de 13 años a la marcha, los otros dirán “esto es lo que quiere la Corte, guerrilleros marihuaneros”.

SEMANA: ¿Por qué el nombre ‘Fumatón’ le parece problemático?

D.P.: Cuando yo organizo una manifestación bajo la etiqueta de “Fumatón”, sin mayor información, el mensaje es que vamos a consumir en exceso para apoyar la decisión de la Corte. ¿Qué van a pensar las personas que piensan que todo se debe prohibir? Que la Corte está dando el aval no para el libre desarrollo de la personalidad, sino que la Corte está dando el aval al narcotráfico, que la Corte podría estar haciendo apología al consumo de sustancias psicoactivas, que quieren ver a las personas llevadas del vicio, en fin. Quiero reiterar que estoy a favor de las movilizaciones pacíficas pero hay que ser muy claro porque si no quedamos como Álvaro Uribe.

SEMANA: ¿Cómo quedó Álvaro Uribe?

D.P.: Guardadas las proporciones, los de la Fumatón están haciendo lo mismo que Álvaro Uribe con su marcha en contra de la decisión de la Corte. Como la convocó con la cabeza caliente y no hubo organización pues no le salió nadie. Luego les tocó decir que ellos no habían organizado nada, que después les decían bien cuándo la hacían. Eso es lo que puede pasar cuando no hay un mensaje claro. Vamos a ver cómo les va mañana. Ojalá no se desdibuje la lucha.

SEMANA: ¿Cuál es la lucha?

D.P.: La defensa a libre desarrollo de la personalidad. El derecho a que todos podamos convivir. La lucha es conseguir un país y una sociedad incluyente.

SEMANA: ¿Qué opina de la decisión de la Corte?

D.P.: Pues todavía hay una zona gris con respecto a la libertad de consumo que tiene que resolver el Congreso. Por ejemplo, una persona adicta a la heroína no está ejerciendo su derecho al libre desarrollo de la personalidad. Él lo que tiene es un problema de salud. Hay que visibilizar las diferencias de los tipos de consumidores, no es lo mismo el que consume heroína al que consume marihuana y eso todavía no lo dice la sentencia de la Corte, hay que aclararlo.

SEMANA: ¿Qué opina del proyecto de ley de Gustavo Bolívar quien pretende que se legalice la marihuana recreativa?

D.P.: Hay que separar claramente las cosas. Yo estoy a favor de que se despenalicen todas las drogas, pero para eso debe haber restricciones. Por ejemplo, para algunas que quienes porten las dosis sean mayores de edad, que sea gente que no porte armas, que no conduzcan maquinaria pesada, que no tengan enfermedades mentales…

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SEMANA: En el Concejo de Bogotá hay un proyecto que busca la prohibición del consumo de tabaco en parques. Se apela al derecho a la salud. ¿Usted qué opina de esto?

D.P.: Debe haber parques para niños y parques para adultos. No podemos anular a los que consumen tabaco. Ahora, si se va a prohibir el cigarrillo con la excusa de la salud que se prohíban los carros cerca de los parques de niños. Un señor en un parque con un cigarrillo no hace nada en comparación con lo que significa para él que le prendan un carro al lado. ¿Cuánta gente se muere por el smog? Pero tampoco se puede privar a la gente de su derecho a la libre locomoción. En Canadá he visto que mucha gente fuma en la calle, pero nadie lo hace al frente de colegios, en lugares deportivos o en zonas de infantes. El tema también es educar al consumidor.