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Iván Duque señaló que indagar y resolver el magnicidio de Gómez Hurtado sería para la Fiscalía y el país un logro en pro de la "lucha contra la impunidad”. | Foto: Fotomontaje / SEMANA

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Esclarecer el asesinato de Álvaro Gómez: el difícil pedido del presidente al fiscal Barbosa

Durante la posesión del nuevo fiscal general, el presidente le pidió acabar con las décadas de impunidad alrededor del magnicidio del líder conservador.

13 de febrero de 2020

La juramentación de Francisco Barbosa Delgado, como nuevo fiscal general de la nación, terminó con una petición especial del presidente Iván Duque al recién posesionado: esclarecer el crimen del abogado y político Álvaro Gómez Hurtado, varias veces candidato presidencial del conservatismo y fundador del universidad de la cual ambos -Barbosa y Duque- egresaron como profesionales.

Iván Duque señaló que indagar y resolver el magnicidio de Gómez Hurtado sería para la Fiscalía y el país un logro en pro de la "lucha contra la impunidad”, pues este crimen lleva 24 años sin ser resuelto y ha dado toda clase de giros, sin que se conozca la verdad de quién ordenó su asesinato.

El 2 de noviembre de 1995, Gómez Hurtado salió de la universidad, donde tenía una cátedra, sobre las 10:20 de la mañana, en un Mercedez Benz azul. A pocos metros de la puerta, un sicario se acercó a la ventana del vehículo y le disparó sin mediar palabra.

El propio Duque le recordó al fiscal que ellos eran estudiantes de la Sergio Arboleda en aquella época. “Usted y yo pudimos ver en la universidad las metrallas asesinas que apagaron la voz vigorosa de Álvaro Gómez Hurtado. Han pasado décadas y no se ha logrado el esclarecimiento de ese crimen", le dijo. “Los crímenes de lesa humanidad no se pueden quedar en la impunidad y esperamos que durante su fiscalía llegue a la verdad”, añadió el presidente.

Sin embargo, este pedido loable no será fácil de cumplir. En los años de investigación del caso solo el sucrense Héctor Paul Flórez ha sido condenado por ser el autor material del asesinato, una sentencia que recibió seis años después del fatal día, en el 2001. Desde entonces, el proceso del caso ha estado lleno de trabas y no se ha llegado a los verdaderos determinadores.

En febrero de 2019, se conoció un informe de la Policía (de 1995) que daba cuenta de que Flórez habría sido envuelto en un plan para desviar la investigación y proteger a los autores intelectuales reales. En cinco hojas, el entonces capitán Hugo Agudelo les informó a sus superiores que, después de realizar labores de investigación y una gran cantidad de entrevistas, llegó a la conclusión de que los tres hombres señalados de disparar contra Gómez Hurtado en Bogotá jamás estuvieron en la capital el día que ocurrió el crimen.

Los otros dos señaladaos de haber asesinado a Gómez Hurtado eran conocidos de Flórez; Manuel Montero y Flaminy Tovar, y aunque también fueron enviados a la cárcel por siete años, quedaron libres luego de que el hombre que los señaló del crimen se retractara y dijera que había recibido una recompensa para incriminarlos. Mas esta suerte no la tuvo Héctor Paul Flórez, quien estuvo en prisión hasta 2014, cuando los méritos por estudiar y mantener una buena conducta le redujeron la condena inicial de 40 años.

El 28 de mayo de 2019, la Fiscalía General de la Nación hizo la reconstrucción del asesinato del político conservador a las afueras de la Universidad Sergio Arboleda y para esto pidió que asistieran los cuatro testigos presenciales del hecho. El conductor de Gómez Hurtado, Luis Ojeda; Tilcia Quitián, vendedora ambulante que aún tiene su puesto de comida al frente de la Sergio Arboleda, un hombre que era estudiante para la época y que le había comprado un mango a Quitián justo antes de que sonaran los disparos y otra mujer que no fue identificada durante la diligencia.

En esa fecha, el conductor y la vendedora ambulante hablaron con SEMANA y le manifestaron que aunque acudieron a la reconstrucción con gusto, es poco lo que podían recordar y aportar a las autoriades sobre aquel 2 de noviembre. "Después de tanto tiempo, venir a hacer estas cosas ya no es igual. Hace 24 años sucedió el hecho y hasta ahora me llaman a mí para esto (...) En este caso hay negligencia”, dijo Luis Ojeda.

Es así, que han pasado nueve meses desde la diligencia de reconstrucción y aún no hay ningún resultado o pista sobresaliente que de luces sobre el magnicidio que hoy sigue lamentando Colombia.¿Fue alguno de los carteles del narcotráfico? ¿Fueron miembros de la inteligencia del Ejército, como se ha dicho? No parece fácil arrojar verdad con tan poca evidencia y probablemente con muchos protagonistas del episodio muertos. ¿Barbosa podrá esclarecerlo?