POLÍTICA
¿Qué hacer con el ELN? Candidatos le abren la puerta a eventual negociación
Tal como lo reveló SEMANA, el ELN se encuentra desarrollando todo un plan criminal para llevar terror al país.
Léenos en Google Discover y mantente un paso adelante con SEMANA

Las acciones criminales con las que el ELN ha arremetido contra el país en las últimas semanas no solo han llevado dolor a decenas de familias que han perdido a sus seres queridos, sino que han alejado cualquier ánimo de negociación de paz con esa guerrilla.
Todo intento de negociación se esfumó con el atentado en la Escuela General Santander de Bogotá el 17 de enero de 2019, en el que murieron 22 cadetes. Desde ese momento, el Gobierno se levantó de la mesa de diálogo que por aquella época se mantenía con el ELN y pidió en extradición a los líderes guerrilleros que permanecían en Cuba.
A partir de entonces, el ELN no ha mostrado tener voluntad real de negociar y, a diferencia de las Farc, no está representada por una sola jefatura que da órdenes desde un comando central. A medida que pasa el tiempo, su accionar delictivo es más grande y lucrativo.
Sin embargo, por ahora, una derrota militar total de esta guerrilla no se ve tan cercana. Por eso, la mayoría de los aspirantes a la Casa de Nariño han abierto la puerta a una eventual negociación, pero con condiciones.
Uno de ellos es el candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, quien, de manera sorpresiva, aseguró que “yo sí negociaría con el ELN”, pero aclaró que “no sobre las bases del acuerdo con las Farc”.
“Una negociación con el ELN significa que tiene que liberar a los menores secuestrados, que tiene que comprometerse a que no haya ni un solo secuestro, que entregue sus rutas del narcotráfico, que esté dispuesto a entregar sus bienes”, manifestó Zuluaga.
Una posición similar es la de Federico Gutiérrez, miembro del denominado Equipo por Colombia, la coalición de centro derecha, quien dijo que “estoy abierto” a una negociación, “pero el ELN tiene que dejar de secuestrar, de asesinar y de generar tanto dolor en el país”.
El exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, quien ha venido escalando en las encuestas, reveló que también negociaría, pero fue contundente al decir que sería un diálogo exprés.
“Yo no voy a durar siete años conversando todos los días. He dicho que el ELN se adhiera al compromiso que hicieron las Farc y debemos hacerlo cumplir. Yo le haría firmar al ELN un otrosí adhiriéndose al acuerdo con las Farc”, puntualizó Hernández.
Lo dicho por Hernández lo comparte el exrector de la Universidad de los Andes Alejandro Gaviria, quien dijo que “me gusta la propuesta de Rodolfo Hernández”.
“Este momento requiere ser un pacifista radical. Tenemos que aceptar que el ELN y las disidencias son las que tienen el control territorial en Arauca. Debemos hacer un intento de negociación con el ELN”, expresó Gaviria.

Por su parte, Francia Márquez, quien aspira desde el Pacto Histórico, dijo que se requiere un diálogo no solo con el ELN, sino que “hay que hacer la paz con todos los actores armados, incluyendo las Fuerzas Armadas del estado colombiano”.
El senador de Colombia Humana y líder del Pacto Histórico, Gustavo Petro, aseguró que también negociaría, pero que a la vez se requiere un “diálogo no solo político, sino judicial”.
“Propongo que iniciemos un proceso de diálogo judicial para desmantelar el narcotráfico, una política de sometimiento. Podemos pasar la página de la violencia y el dolor en la historia. Yo lo intentaría como presidente de Colombia”, afirmó Petro.
Una de las pocas voces dentro de los candidatos presidenciales que se opone a una negociación con este grupo armado ilegal es la de la candidata de Verde Oxígeno, Íngrid Betancourt, quien fue clara en afirmar que “para bailar un tango se necesitan dos y yo no veo al ELN con voluntad de bailar ese tango con los colombianos”.
Plan criminal
En todo caso, en este momento todos los organismos judiciales, militares y de policía están en máxima alerta. La razón: los planes criminales que desde hace más de dos años está consolidando el ELN para efectuar actos terroristas con una finalidad específica: despedir al presidente Iván Duque en medio de una ola de actos violentos en distintas zonas del país, generando caos y zozobra. El plan ya está en ejecución y se ve en los atentados simultáneos en Chiriguaná y Aguachica, Cesar; Ocaña y San Calixto, en Norte de Santander, con los que se despertó el jueves el país.
Los rastros de esta violenta arremetida, planteada para 2022, fueron encontrados por hombres de inteligencia que han escudriñado y recolectado la información de los computadores de los jefes del ELN que han sido capturados y abatidos en Colombia, como los casos de Andrés Felipe Vanegas, alias Uriel, y Ogli Ángel Padilla, alias Fabián, los dos comandantes de frentes de guerra.
Sobre esta arremetida del ELN, el ministro de Defensa, Diego Molano, reconoció a SEMANA que conoce de los planes violentos para supuestamente despedir el Gobierno de Iván Duque y aseguró que están preparados para enfrentar la amenaza terrorista. Pero fue al fondo del motivo de los atentados que se han dado en los últimos días.
“El plan terrorista del ELN busca proteger su golpeado negocio de narcotráfico y con cobardes atentados atemorizar al país, para influir electoralmente y abrir puertas, otra vez, con su falsa voluntad de negociar la paz”, dijo Molano.