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Juan Carlos Ramírez Abadía, alias ‘Chupeta’, en una prisión de Sao Paulo, en Brasil. FOTO: SEMANA

JUDICIAL

‘Chupeta’ ofrece una caleta de 40 millones de dólares a cambio de una ‘rápida’ extradición a Estados Unidos

Juan Ramírez Abadía no soporta más estar en una prisión brasileña. Por eso, ofreció revelar el paradero de donde está escondida parte de su millonaria fortuna si lo entregaban cuanto antes a la justicia norteamericana. Por ahora, le respondieron que no.

17 de enero de 2008

La vida de los narcotraficantes está llena de paradojas. Durante los tiempos en que viven amasando sus millonarias fortunas su temor más grande es ser atrapados y enviados a Estados Unidos. Sin embargo, muchos de ellos terminan sus historias encontrando una relativa tranquilidad en ese país. Eso le pasa ahora a Juan Carlos Ramírez Abadía, alias ‘Chupeta’, quien está desesperado por lograr su pronta extradición. Una de las razones principales para tan sorprendente anhelo es que no soporta más la cárcel de Brasil en donde ahora se encuentra.

Por eso, le ofreció a la justicia carioca una suma que ronda los 40 millones de dólares a cambio de su expedita extradición. El funcionario judicial, por ahora, le dijo que no.

En efecto, desde Sao Paulo la agencia AP informa que un juez brasileño rechazó este miércoles la oferta del narcotraficante colombiano de divulgar el paradero de decenas de millones de dólares a cambio de su urgente traslado a una cárcel de Norteamérica.

Es tanto el deseo de ‘Chupeta’, que se mostró generoso. Dijo que entregaría entre 30 ó 40 millones de dólares si las autoridades brasileñas no le obligan a cumplir penas carcelarias en Brasil, excarcelan a su esposa y aceleran su extradición, dijo la fiscal federal Thamea Danelon.

Ramírez Abadía ofreció además, delatar ante las autoridades estadounidenses a tres de sus cómplices que viven en el extranjero y a otro que reside en Brasil. Otra de sus condiciones fue que fuera transferido de la prisión de máxima seguridad en que se encuentra ahora.

“El juez rechazó las peticiones porque no quería sentirse vinculado por acuerdo alguno en el momento de la sentencia”, indicó Danelon.

La fiscal dijo que su oficina había aceptado la oferta de Ramírez Abadía salvo la transferencia a otro reclusorio, por razones de seguridad.

“Es una pena que el juez las rechazara porque la sociedad podría haber utilizado el dinero de buena forma”, según Danelon. “Podría haber sido utilizado para financiar programas sociales, las ONG y quizá para mejorar también las prisiones brasileñas”.

El abogado de Ramírez Abadía, Luiz Gustavo Bataglin, confirmó que su cliente pidió ‘beneficios’ a cambio de dinero e información, pero se negó a entrar en detalles.

“Solo puedo decir que su pedido fue razonable, tanto que los fiscales respondieron favorablemente”, dijo Bataglin.

Ramírez Abadía es acusado de ser el líder del cartel del Norte del Valle, la banda de narcotraficantes más poderosa de Colombia en los 90. Huyó a Brasil después de ser condenado por tráfico de drogas en Colombia y aparentemente dirigía la operación de lavado de dinero. ‘Chupeta’, fue detenido el año pasado en Brasil.

Ramírez Abadía se reunió con el magistrado federal Fausto Martín de Sanctis, durante casi cuatro horas. Ya que las autoridades ni siquiera garantizaron la excarcelación de su esposa, Ramírez Abadía no facilitó información alguna.

Estados Unidos solicitó la extradición de Ramírez Abadía y el caso se encuentra ahora en manos de la Corte Suprema brasileña.

La propuesta de Abadía saca a la luz un hecho aún más sorprendente. En algún lugar del planeta este hombre tiene bajo tierra guardados, al menos, 40 millones de dólares que son los que dice entregará si se le cumplen sus deseos. Es decir, que además de los casi 100 millones de dólares que la Dijin le encontró hace unos meses en casas de Cali, él decidió blindarse y guardar más por si se le presentaba alguna necesidad, como la que está viviendo en la actualidad.