Judicial

Expertos independientes dicen que Jaime Gómez fue asesinado

Expertos independientes aseguran que el asesor de la senadora electa Piedad Córdoba fue víctima de un homicidio. Medicina Legal sostiene que en el cuerpo del profesor no se encontraron rastros de violencia.

11 de mayo de 2006, 12:00 a. m.
Piedad Córdoba, senadora electa por el Partido Liberal. Con ella trabajaba el politólogo Jaime Gómez, cuyos restos mortales fueron hallados hace dos semanas.

A la muerte de Jaime Gómez, asesor de la dirigente liberal Piedad Córdoba, le siguen  apareciendo nuevas hipótesis: luego de que Medicina Legal dictaminara que falleció por un fuerte golpe en la cabeza, posiblemente ocasionado por una caída accidental a 28 metros de altura, tres forenses estadounidenses contratados por iniciativa de la familia, concluyó que los golpes “necesariamente fueron producidos con la participación de un tercero que infligió las heridas con un instrumento contundente”.

Hace dos semanas, Máximo Alberto Duque, director de Medicina Legal, dijo que “La causa de muerte que podemos indicar con información que tenemos hasta ahora es un trauma cráneo- encefálico. Tiene fracturas severas, lineales, en el cráneo, en regiones fronto-parietales que muy seguramente llevaron a hemorragias y daños cerebrales bastantes severos”.

Pero sus familiares, el equipo de la senadora electa Piedad Córdoba y la Comisión Colombiana de Juristas (quienes dicen no conocer el informe final del instituto forense) no creyeron en las explicaciones de las autoridades. Por tal razón, la Comisión designó forenses independientes que entregaron resultados totalmente diferentes a los de Medicina Legal.

Las conclusiones

De acuerdo con los tres expertos, el homicidio de Jaime Gómez se deduce por los traumas en el cráneo y las múltiples fracturas que, según ellos, fueron ocasionados por unos tres impactos causados con un instrumento.

“La ubicación de los impactos en tres puntos diferentes de la cara descartan la posibilidad de que se hayan realizado por un evento accidental, como una caída desde una altura mayor de donde fueron encontrados los restos. Dicha caída posiblemente comprometería el resto del cuerpo y no sólo la cara: se esperaría encontrar más traumas a nivel post-craneal producto del impacto, no sólo con la superficie del suelo, sino con los elementos que hubieran obstaculizado la caída”, señala el dictamen de los forenses, que estudiaron los restos óseos de Gómez.

En un comunicado de prensa, la familia de Gómez y la Comisión de Juristas explican las inconsistencias que ellos detectaron en el trabajo adelantado por la Sijin y Medicina Legal, y en la poca coordinación que hubo entre los organismos que siguieron el caso (ver documento). Además, llaman la atención de las autoridades para que se investiguen los “móviles políticos” que terminaron en el presunto asesinato de este hombre, por las actividades que adelantó en el Movimiento Poder Ciudadano, de Piedad Córdoba.

Diana Gómez, hija del profesor asesinado y quien le ha enviado en tres oportunidades una carta al Presidente de la República para pedir explicación de lo ocurrido, insistirá para que la Fiscalía General aclare qué ocurrió con su padre: “Vamos a entregarle este informe como una prueba adicional a la Fiscalía, siempre vamos a tener un papel activo en la investigación”, aseguró.

El pasado 21 de marzo, Gómez salió a trotar como de costumbre al Parque Nacional. Esa misma noche, la Policía y organismos de socorro comenzaron a buscarlo donde habitualmente hacía ejercicio y donde lo vieron por última vez, pero las labores fueron infructuosas. Un mes después, el perro de un ciudadano desprevenido que caminaba por una de las laderas del Parque encontró su cadáver.