Fernando Ruiz Gómez  Columna Semana

Opinión

¿Por qué no hablan del sistema de salud de China?

Desde 2016 China abordó la reforma de su antiguo sistema colectivista hacia un modelo de mercado con aseguramiento brindado especialmente por aseguradores privados.

Fernando Ruiz
27 de octubre de 2025

Durante el paso por la Alcaldía de Bogotá de Gustavo Petro surgió una de las formas más ingeniosas de hacer política pura y dura con los recursos de la salud. Se inventaron los equipos comunitarios de salud que fueron conformados por unos pocos profesionales de la salud que, con algunos auxiliares y muchos activistas, se dedicaron a recorrer la ciudad aparentemente haciendo prevención de la enfermedad y atendiendo a la población.

Pero la realidad fue que estaban aplicando una cuidadosa estrategia política. Para la gente desprevenida, la salud ‘llegaba a su hogar’ a través de la presencia de profesionales domiciliarios. Para muchos políticos profesionales era la oportunidad de contratar con nombre propio a potenciales votantes y activistas. Para la Alcaldía era la maravillosa opción de hacer proselitismo político disfrazado de prevención. Por último, utilizar recursos públicos para seducir a las juntas de acción comunal y financiar a los dirigentes barriales de la izquierda, era una herramienta política para capturar votos. Un póker a cuatro ases.

Ya en la Presidencia, la insistencia de Petro por implementar equipos comunitarios a nivel nacional ha sido su mayor obsesión. Es el tema más recurrente de salud en sus post de salud. También son la duramadre de la reforma de la salud; porque lo demás es basura pura y maloliente. Pero el Congreso de la República se atravesó y no pudieron implementarlos como parte de la reforma.

Sin embargo, veladamente y por la puerta de atrás, se destinaron más de cuatro billones de pesos para implementarlos. Algunas entidades territoriales no hicieron caso, de manera que el paso siguiente fue imponerlos mediante el Decreto 858 del 30 de julio de 2025. Era urgente iniciar a como diese lugar —incluso— cogiendo la ley a las patadas. La campaña electoral se venía encima y la Ley de Garantías les impediría de alguna forma la destinación y contratación, a dedo, de los recursos públicos.

En buena hora —y para fortuna del país— el Consejo de Estado decidió suspender provisionalmente los efectos del Decreto 858 bajo el potente argumento de que el Ejecutivo no podía expedir un decreto reglamentario que regulara de manera integral el modelo de seguridad social en salud, pasándose por la faja al Congreso de la República, bajo el pomposo nombre de Modelo de Salud Preventivo, Predictivo y Resolutivo. Pretexto mediante el cual se estarían empujando cuantiosos recursos a alcaldes y gobernadores, aceitando la campaña electoral para el propio Congreso.

El presidente expresó por todos los medios posibles que sin los equipos comunitarios no hay prevención. La realidad es que como estrategia de salud pública, las acciones domiciliarias tienen muy bajo impacto preventivo, con excepción de aquellas zonas donde el acceso a los servicios es muy restringido, por razones geográficas o de exclusión. Hoy la gran mayoría de los colombianos tienen cobertura efectiva de vacunas, se han implementado leyes de control de tabaco y alimentación sana. Ya, en un mundo de redes sociales, no son efectivas las charlitas en casa para generar los hábitos de vida saludable. Pero el presidente insiste.

Hoy los principales problemas de salud en Colombia —y el mundo entero— son las enfermedades crónicas, el cáncer y la salud mental. Estos requieren de centros ambulatorios, atención de especialistas, tecnología diagnostica avanzada y, sobre todo, gestión del riesgo de la enfermedad, donde el sistema de salud colombiano que ellos desean destruir es un ejemplo a nivel mundial.

¿Por qué será que Petro nunca menciona en temas de salud a China?, ¿será porque ese país se embarcó en la más ambiciosa reforma de salud de su sistema de salud tratando de llevarlo a un modelo casi idéntico al actual sistema de salud colombiano?, ¿ese modelo que tan obsesivamente quieren destruir?

Pues óigase bien, desde 2016, China abordó la reforma de su antiguo sistema colectivista hacia un modelo de mercado con aseguramiento brindado especialmente por aseguradores privados (Plan Healthy China 2030), con un seguro contributivo dirigido a empleados urbanos, con una cobertura del 79 % y un seguro médico básico y subsidiado dirigido a residentes urbano rurales. Todo se complementa con una expresa política gubernamental de fomento del sector sanitario privado, tanto hospitalario, como en el aseguramiento. La complementariedad entre aseguramiento público y privado es una política de Estado, con aseguradoras privadas administrando fondos de seguro públicos. Todo encaminado a tener en 2030 un sistema de salud híbrido.

Bien le hubiese servido al presidente, en su visita de mayo pasado a China, haber evaluado este tema, pero no lo hizo. Mientras tanto, por acá nosotros vamos para atrás, como el cangrejo…

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