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El perro expulsa gases apestosos, mira cómo evitarlo
Tarde de domingo en compañía de tu perro y, de repente, un sonido. A los pocos minutos, un mal olor. Tu peludo puede estar sufriendo de flatulencia. Aquí te damos una guía nutritiva para evitar esta volátil ‘sorpresa’.
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Quizá, en algunas ocasiones, has tenido que sonrojarte un poco cuando, en el momento de una visita, tu perro se pone excesivamente contento y deja escapar un pequeño pero muy maloliente gas, que termina por interrumpir la hora de consentimientos, juegos y saludos. Aunque no es fácil evitarlos, sí podemos ayudar a nuestros peludos brindándoles una adecuada nutrición.
Malos vientos
Al igual que en la mayoría de seres vivos, y como resultado de la digestión, de los alimentos se generan diferentes subproductos, entre ellos, los gases. Pero antes de profundizar en el tema, es necesario tener claras algunas definiciones básicas:
- Flatos: es el gas que se produce por diferentes causas y que luego es expulsado por el ano.
- Flatulencia: es la condición médica que se da cuando se forman flatos (gases) de manera excesiva en el tracto digestivo.
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¿Por qué?
Las causas por las cuales tu peludo puede estar presentando un problema de flatulencia son diversas y van desde condiciones específicas nutricionales, hasta problemas parasitarios o condiciones físicas. Estas son algunas de ellas:
- Inflamaciones del tracto digestivo: son producidas por la presencia de bacterias, virus o parásitos y, casi siempre generan flatos.
- Parásitos: cuando tu perro tiene una carga parasitaria elevada, se altera el equilibrio de su sistema digestivo, generando diarrea, vómito y gases.
- Problemas de páncreas: uno de los principales órganos encargados de la asimilación de los alimentos es el páncreas, ya que secreta las enzimas digestivas necesarias para llevar a cabo el proceso digestivo. Si existe una enfermedad o una falla en él, tu mascota puede sufrir de gases.
- Aerofagia: se da cuando tu perro come muy rápido, tragándose una alta cantidad de aire, que luego se acumulará en el estómago y saldrá de su cuerpo a través de los gases.
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Crédito: 123RF
Es lo que se come
Sin lugar a duda, la alimentación es la principal causa de flatulencia en tu peludo, sobre todo si padece alguna de estas condiciones:
- Alergias alimentarias: algunos alimentos concentrados que se encuentran en el mercado pueden contener soya, fríjol, harinas sintéticas, lácteos, etc. Tu mascota puede ser alérgica a estos ingredientes y por ello, no realiza una digestión correcta.
- Problemas en la flora intestinal: son todas aquellas bacterias buenas que intervienen en el proceso digestivo y que se ven afectadas por una alimentación inadecuada, uso de antibióticos o sustancias tóxicas.
- Malas dietas: algunos concentrados tienen un exceso en grasa, harinas, cereales, etc., que puede aumentar la producción de gases.
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¿Qué sí y qué no?

Si notas que tu perro está sufriendo de flatulencia, debes prestarle mucha atención a su alimentación. Allí seguramente está la causa de los malos olores.
- Los NO:
- Alimentos con altas cantidades de carbohidratos de difícil digestión, como el brócoli, la coliflor, la arveja y el maíz.
- Alimentos con fibras indigeribles, como los fríjoles, la leche (sin importar si es entera o deslactosada), el queso y la mantequilla.
- Alimentos concentrados con un exceso de soya o maíz.
- Comida casera: el eterno debate entre si alimentar o no a tu peludo con ‘cariñitos’ caseros; sin embargo, alimentos azucarados, condimentados o procesados pueden generar gases.
- Los SÍ:
- Alimentos concentrados altamente digestibles: no necesitas ser un experto en dietas y nutrición. Simplemente debes prestarle más atención a la composición nutricional del alimento que estás comprando para tu mascota.
- Actualmente existen en el mercado productos que contienen carbón activo o acetato de zinc; según algunos expertos, estas sustancias contribuyen a reducir la flatulencia.
- También puedes encontrar probióticos o yogur natural descremado, ambos ayudan a que las bacterias buenas se adhieran a las paredes intestinales.
- Tu médico veterinario de confianza puede recomendarte productos especialmente diseñados para reducir la flatulencia en tu mascota.
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Buenos hábitos contra malos olores…
- Si piensas cambiar la dieta de tu mascota, debes hacerlo progresiva y gradualmente, ya que los cambios drásticos pueden llevar a que los problemas empeoren.
- Puedes agregar un poco de agua a la comida de tu perro. Esto hará que sea más fácil de digerir y que no la coma tan rápido.
- En las tiendas de mascotas encontrarás tazas diseñadas para garantizar que tu perro no coma tan rápido. Adicionalmente, puedes ubicar su comedero un poco más alto y con ello se reducirá la cantidad de aire que ingiere.
- Alimenta a tu mascota dos veces al día: es más fácil para su sistema digestivo trabajar con cantidades pequeñas.
- Ubica el comedero en un lugar tranquilo, en el que pueda comer sin molestias o distracciones.
- Mucho ejercicio: la actividad física estimula los movimientos intestinales.
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