El amor ‘Improbable’ de Catalina y Jorge Suárez que llegó a todas las plataformas digitales de la BBC Mundo

SEMANA: ¿Cómo llegan ustedes a este momento de la vida? ¿Cómo se conocieron?

Catalina Suárez: Yo creo que nosotros empezamos como cualquier pareja que se enamora; por casualidad. En una fiesta, común y corriente. Pasado el covid, nos encontramos y creo que coincidimos en el momento y en el lugar que era y a la hora que era. Porque de una manera, sin saber qué pensaba cada uno, ni de qué lado, ni de qué orilla venía, ni el apellido, ni nada, nos encontramos desde el gusto que sentimos y no importó nada más.

Jorge Suárez: Yo creo que es como una relación que se dio también por casualidad en su momento. Realmente yo nunca pensé encontrar a Catalina: una persona que piense sumamente distinta ideológica y políticamente a lo que yo pienso. Y en su momento fue algo tremendo. Verla a los ojos cuando nos conocimos y cuando empiezo a preguntarle: “Ve, pero cumplimos el mismo día, tenemos el mismo apellido, ¿qué es eso?”. O sea, cómo nos vamos encontrando, ¿no? A mí ya me había dicho que ella era un poquito más inclinada hacia un lado de la derecha, y yo decía: “Pero, ¿Quién es ella?”. Pero me enamoré en ese trasegar y todo lo que hemos podido construir en esta relación es precisamente desde respetarnos en las diferencias y de no estar en el plan de convencernos de las ideas del otro; pero estamos claros de que desde el amor también es posible construir país.

SEMANA: ¿Cómo se lleva esa relación desde sus posturas políticas? ¿Cómo es la convivencia y, más que todo, en el momento particular del país en que todo es de izquierdas y derechas?

C.S.: Realmente, nosotros no solamente en ese momento, sino creo que desde el día cero, desde el día que nos casamos, que decidimos vivir una vida juntos, tenemos una sola claridad y es que ni Jorge me va a convencer a mí de lo que piense él, ni yo lo voy a convencer de que piense como yo. Entonces esa es la clave y la fortaleza de nuestra relación.

J.S.: Precisamente, en este momento que está tan polarizado el país, ad portas de lo que se vio el otro año, nosotros nos miramos a los ojos y decimos que nunca peleamos por política, siempre peleamos por otras cosas, por lo que puede pelear cualquier otra relación en la cotidianidad, pero por política nosotros no estamos discutiendo, porque no estamos convenciéndonos de nada. Yo creo que eso parte también de la claridad que cada uno tiene y nos encontramos en la cotidianidad buscando herramientas que nos permitan esta relación que estamos llevando.

SEMANA: Esta semana se cumplieron nueve años desde la firma del acuerdo de paz y es justo en este contexto en el que se estrena la serie/podcast de la BBC en la que ustedes le abren las puertas de su vida a toda la audiencia. ¿Cómo llegan a participar en este proyecto?

C.S.: Eso fue una cosa maravillosa que nos sucedió hace dos años cuando nos contactan de la BBC Mundo y nos dicen que van a venir a Colombia a conocernos porque querían saber de nuestra historia; querían ver que esto sí está pasando realmente. Llegan a Colombia y nos dicen: “Vamos a hacer el primer podcast serie de habla hispana del mundo”, y nosotros no lo podíamos creer. Duramos casi un año grabando con la BBC, un proyecto divino porque hablan nuestras familias, hablan personas muy cercanas; incluso, les voy a contar un secreto acá hoy en SEMANA, habla la expareja de Jorge. Realmente es una cosa maravillosa porque este proyecto nos dio vida; es transmitirle al mundo lo que fue nuestra historia. Y hace dos años sucedió esta cosa tan maravillosa que nos cambió. Va a haber muchos cambios en nuestra vida, en mi carrera pública; por ejemplo, en la W Radio terminé hoy, lo digo con mucho orgullo, mucho amor, pero hasta hoy estuve Al Oído de los colombianos.

J.S.: Este podcast de “Improbable” ha sido un reto. Han pasado dos años desde que lo grabamos y ha sido un reto continuo porque es volver a reconstruir todas esas historias que vivimos, nuestras familias, los ex, otros amigos, otras personas; pues eso no es fácil, es como hacer una catarsis y es muy difícil. No todo el mundo puede. Y hoy lo digo con un poco de sentimiento y de cosas encontradas, digo qué bonito esto, que sea un ejemplo para Colombia y para el mundo.

SEMANA: ¿Cómo se han transformado ustedes? ¿Qué significó para ustedes ver la historia como pareja desde los ojos de otros, de la familia, de los amigos, de las exparejas? Y darse cuenta de que ya no son los mismos…

C.S.: Yo creo que el resumen de estos cuatro años de casados es un desaprender a que no siempre tengo la razón, desaprender a que las cosas no son solamente desde el ámbito que yo las veo. Solamente cuando escuchamos al otro y reconocemos su historia, su verdad, sus cosas y nos permitimos simplemente escuchar, creo que estamos avanzando como sociedad; y ha sido una etapa superbonita de aprender, de desaprender otras cosas, de escuchar, de dejarse permear por historias diferentes de una Colombia aislada de la realidad que viví y que he podido conocer. Pero lo más importante es que hemos aprendido que amar es para valientes.

J.S.: Yo creo que es una pregunta bastante compleja, muy profunda. Es aprender a desaprender. Yo creo que realmente eso es lo que estamos haciendo, es un ejercicio diario, aprender a desaprender, que es muy difícil, porque ya uno tiene un esquema de vida en el que nos ha formado en distintas posturas ideológicas. Hoy estamos aprendiéndonos desde la diferencia, encontrándonos desde la diferencia y escuchando. Por ejemplo, yo he tenido la oportunidad de encontrar a personas con las que pensamos ideológicamente muy distinto a raíz de nuestro matrimonio con Cata, y cada día, cuando uno escucha a una persona que piensa distinto, necesariamente aprende otras cosas que no ha escuchado. Yo creo que eso también es lo que nos falta en nuestro país. Aprender a desaprender.

SEMANA: Amigos y familiares hacen parte importante de esta serie/podcast. ¿Cuál es la lectura de ellos sobre su historia?

C.S.: Yo creo que hoy, cuatro años después, lo más importante es que sabemos con quién contamos. Sabemos quiénes son amigos, sabemos quiénes se quedaron en nuestra vida. Y creo que cuando miramos atrás y vemos todo esto en una síntesis, en un resumen de vida, pues sabemos con quién contamos y creo que nuestros amigos también han entendido que amar es para valientes y que son también unos valientes cuando nos apoyaron, cuando creyeron en nosotros y cuando nos acompañan día a día en la cotidianidad.

J.S.: Sí, ha sido para mucha gente también como un coladero de amistades. Porque es muy fuerte para un país que no está listo para escuchar un tipo de historia de estas. Porque estamos acostumbrados a escuchar otro tipo de relatos que no pasan así en la cotidianidad y menos en la cotidianidad de las casas donde se convive. Y estas entrevistas de familia, amigos, han sido también una catarsis para poder volver a entender lo que vivimos cada uno y que hoy podamos caminar hacia ese nuevo espacio de la reconciliación a través de una historia de amor que ayuda también a un contexto nacional en el que podemos entendernos desde las diferencias.

SEMANA: Muchos dicen que en una relación siempre se debería tener clara una filosofía: Es tu vida, mi vida y nuestra vida. Sin dejar de reconocer la historia individual que cada uno trae consigo. De eso que cada uno es por separado y de esas experiencias de vida, ¿qué cosas le trajeron a esta relación y que veremos reflejadas en el podcast?

C.S.: Nosotros siempre hemos guardado la esencia de cada uno, y en el podcast se van a encontrar con una pareja que va a decir ‘no puedo creer que esta gente se haya casado’. Esto fue una cosa maravillosa porque está grabada de una manera muy natural y creo que, hoy, después de tanto tiempo de casados, me quedan de Jorge cosas muy positivas; él es una persona de decisiones muy radicales, pragmático, y yo a veces busco cinco opciones para tomar una decisión. Él me dice: ‘Para adelante es avanzando’. No te puedes quedar en un problema’, y eso es de lo más lindo que he aprendido de Jorge. Su manera de valorar la vida, también. Uno da por hecho que está vivo, que abrió los ojos y respiró y no, resulta que esto es un milagro; estar vivo es un milagro diario y eso se lo aprendí a él.

J.S.: Yo tengo un mantra de vida y es que ‘en la vida siempre es importante escapar hacia adelante’. En el podcast Improbable, nos desnudan y nos dejan en nuestra esencia. Pero también hemos estado aprendiendo a escuchar, porque este podcast ha sido una catarsis continua para poder entendernos en las diferencias porque, en una relación de estas, donde dos personas somos polos completamente opuestos, no es sencillo. Sin embargo, en el día a día nos encontramos en muchos puntos y somos idénticos en muchas cosas, entonces en eso que nos une y en ese amor que estamos construyendo, pues uno encuentra lo bonito de todo este camino. Porque qué pereza uno hablar solamente con la gente que piensa igual.

SEMANA: Desnudarse es una palabra muy importante en este podcast. Una cosa es dar entrevistas y contar su historia, pero otra muy distinta es permitir que las cámaras entren a la vida de uno y lo muestren con todo lo bueno y lo malo. ¿Cómo fue esa experiencia?

C.S.: Fue muy duro. Había días en los que ya no queríamos grabar porque todo el equipo de la BBC se nos volvió como una parte de la relación. En ese entonces vivíamos en un apartamento en Bogotá en el que sentíamos absolutamente todo y uno a veces solo quería cerrar la habitación y decir no más. Uno tiene días buenos, otros días malos, días en los que ya no puedes más; entonces fue muy duro. Como decía Jorge, esto fue una terapia total. Y escuchar a nuestros amigos, familias y hasta a nuestras exparejas fue todo un reto. Pero esto es un proyecto creativo muy bonito, muy natural, pero, sobre todo, muy real.

J.S.: Abrirte a que escuchen tu historia, a que hablen tus exparejas, que hable tu familia, es muy difícil porque uno siempre está muy prevenido, pero escuchar esos relatos también es importante porque es volver a reconstruir lo que ha sido la vida en sí misma.

SEMANA: ¿Dónde van a poder ver y escuchar las personas este nuevo proyecto?

C.S.: Nos pueden encontrar en todas las plataformas donde está disponible la BBC Mundo. En YouTube, en Spotify, en su página web, en Amazon Music, Apple Podcast y en todos los canales digitales. Tiene 8 capítulos y la idea es que se los vean todos porque es una montaña rusa de emociones. Habrá capítulos en los que van a amar a Catalina y otros en los que van a amar a Jorge; pero también habrá capítulos en los que nos van a odiar. La invitación es a que, por favor, nos den la oportunidad de escuchar todos los capítulos para saber en qué terminó esta aventura.

J.S.: Este es un podcast muy ‘improbable’ que en verdad es muy probable, porque cuando se trata del amor, todo se puede.

SEMANA: ¿Ustedes creen que el amor sí es esa fuerza que cierra todas las brechas y diferencias… que mueve al mundo?

C.S.: Jorge para mí ha sido la fuerza de mi vida. Yo creo profundamente en Dios y en la fuerza de un hogar, y para mí mi vida entera es mi esposo y el hogar que estoy construyendo con él. Yo le digo a todas las personas que nos están leyendo en SEMANA que puedo de trabajo, de canal, de emisora (...) de lo que sea, pero lo que jamás puedo cambiar es de pensarse una vida con un compañero diferente a Jorge. Él llegó a cambiarme la vida.

J.S.: Catalina, el amor de mi vida me ha transformado la vida. De verdad que es una persona con un carácter muy fuerte, es una mujer superempoderada; eso me enamora cada día más de ella. Se para ante las dificultades, vuelve y renace. Yo también, cuando tenemos días difíciles, porque la vida no es plana. Tiene unos sube y baja continuos. Y a veces no alcanzo a entenderla, pero yo solamente cuando me despierto y estoy al lado de ella y puedo mirarla en los ojos y le digo: “Amor, gracias por estar acá, por ayudarme a darme esta segunda oportunidad en la vida y creer que un mundo mejor sí es posible”.

C.S.: El mensaje es clarísimo. Cuando hay amor, todo se puede. Nada más importa, ni el qué dirán, ni nada. El amor todo lo vence, todo lo puede, todo lo supera.