POLÍTICA
En el Congreso, 160 proyectos se tramitan en este nuevo período, ¿de espaldas al país?
SEMANA revisó los proyectos que ha radicado el nuevo Congreso y los comparó con las preocupaciones que tienen hoy los colombianos, según estudios de opinión. Este es el resultado.
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Cada vez que se renueva el Congreso, los nuevos parlamentarios, como es de esperarse, llegan con ímpetu a radicar una lluvia de proyectos que en pocos meses terminan envolviendo al país en decenas y decenas de nuevas leyes que ingresan al ordenamiento jurídico para ‘normatizar’ la vida cotidiana de los ciudadanos. Prácticamente, para cualquier asunto de la vida diaria hay ya una ley que lo regula.
Esta vez no fue la excepción. En apenas 10 días que lleva este nuevo Congreso han sido radicados 155 proyectos de ley y cinco reformas constitucionales. Solo la bancada de Alianza Verde y los sectores alternativos radicaron 50 iniciativas en un solo día. Todo un récord.
Para analizar este tema, SEMANA tuvo acceso al más reciente informe presentado por la Cámara de Representantes sobre las leyes que se aprueban cada año en Colombia y los resultados son sorprendentes. Entre julio de 2020 y julio de 2021, es decir, en apenas un año, se aprobaron 110 nuevas leyes y dos reformas constitucionales.
Eso indica que, si se hiciera un promedio, cada tres días hay una nueva ley en el país. El documento demuestra que los congresistas son bastante prolíficos en cuanto a presentación de iniciativas. En ese mismo período fueron radicados 635 proyectos de ley.
No obstante, la mayoría de estas no cumple su trámite completo. De hecho, según el informe, en solo un año fueron archivados 248 proyectos y otros 48 fueron retirados.
Este fenómeno se debe, en buena medida, a que los congresistas generalmente son medidos por cuántas leyes aprueban o en cuántas de estas iniciativas participan.
Sin embargo, también cabe preguntarse cuántos de estos proyectos responden realmente a las mayores preocupaciones que tienen hoy los colombianos.
Según el más reciente estudio de Kantar Insights, empresa líder mundial en recopilación de datos, el 77 % de los colombianos tienen preocupación por el aumento del costo de vida y cree que la perspectiva económica del país es desfavorable, a lo que suma la informalidad y el desempleo que no ha disminuido al ritmo que se esperaba.
En la actualidad, la economía mundial experimenta una inflación sin precedentes, impulsada por cadenas logísticas que no están funcionando, limitaciones en la producción por cuenta de países como China, que paralizan ciudades para enfrentar nuevos brotes de covid, y ahora el impacto de la invasión rusa a Ucrania. Y ya los hogares colombianos han sentido el impacto.
Sin embargo, según revisó SEMANA uno a uno los 160 proyectos radicados a la fecha, muy pocos responden realmente a esta preocupación de los ciudadanos ni ofrecen soluciones reales en materia de empleo.
Apenas dos están relacionados con la generación de empleo, uno radicado por La U que da facilidades a la formalización de pequeñas y medianas empresas, otro radicado por la representante Julia Londoño que busca que los emprendedores puedan contratar más fácilmente con el Estado.
Pero si bien son apuestas importantes, no solucionan de fondo la situación de desempleo. Es decir, el Legislativo, por ahora, no está respondiendo de manera eficaz a este gran preocupación.
En cuanto a la inflación y el costo de vida, hay que reconocer que esta es una problemática muy compleja a la que ni siquiera el Gobierno le ha encontrado la fórmula y difícilmente se podrá solucionar con una norma, pues responde a variables internacionales y problemas crónicos de la economía interna.
De acuerdo con el análisis de Kantar Insights, publicado en junio de este año, otras de las preocupaciones de los ciudadanos son la guerra, la emergencia económica y la inminente crisis climática.
Frente a la guerra o la violencia, no hay ninguna iniciativa que plantee soluciones de fondo frente a este tema o que plantee bases jurídicas para algún proceso de negociación con los grupos ilegales. Lo único que se ha planteado es el fortalecimiento de la comisión de paz del Congreso.
En este aspecto, el gobierno entrante de Gustavo Petro es el que ha dado muestra de llevar la batuta, al plantear un posible sometimiento a la justicia de organizaciones criminales como el Clan del Golfo y la reanudación de los diálogos con el ELN.
Frente a la preocupación por el cambio climático, el Congreso sí se ha puesto las pilas. Entre las 160 iniciativas presentadas hasta el momento, al menos 20 tienen relación con la lucha contra el cambio climático. Se incluyen temas como la prohibición del fracking, la estimulación del reciclaje, la facilidad para la importación de vehículos eléctricos, entre otros.
Mientras tanto, el nuevo gobierno ‘saludará' a los colombianos con una reforma tributaria, que deberá ser tramitada por el Congreso e inevitablemente dejará a muchos inconformes.
Con una ciudadanía hastiada de la clase política, con una situación económica difícil y problemas de fondo que por años no se han podido solucionar, el Congreso tendrá muy poco tiempo para empezar a dar respuestas contundentes.
Ya no es suficiente con llenar al país de leyes, es necesario que los congresistas se sintonicen con las preocupaciones de sus electores y empiecen a brindar soluciones de fondo.