Política
Exclusivo: presidente Petro ordenó bombardear a asesinos de 13 policías en Antioquia
En entrevista con SEMANA, el ministro de Defensa reveló detalles desconocidos de las maniobras que se adelantaron en el marco de la masacre de 13 policías en Antioquia.

El pasado 21 de agosto fue un día trágico para la Policía en Colombia. Las disidencias de las Farc derribaron un helicóptero y atacaron con explosivos a los uniformados que adelantaban labores de erradicación de cultivos ilícitos en el municipio de Amalfi, Antioquia. SEMANA conoció detalles de la operación, incluida la orden que dio el presidente Gustavo Petro tras conocer la dimensión de la emergencia.
El ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, describió a este medio que, al parecer, la misión que desarrollaban los policías cumplió con todos los protocolos, a pesar de que la aeronave en la que se movilizaban fue derribada por los integrantes del frente 36 de la guerrilla, que está sentado en las conversaciones de paz con el Gobierno y que son liderados por alias Calarcá.
Antes del atentado en Amalfi, la institución contempló tres amenazas a través de sus unidades de inteligencia y se preparó, supuestamente, para enfrentarlas: campos minados, sobrevuelo de drones y emboscada. Al parecer, para mitigar los hechos, llevaron dos caninos, equipos antiexplosivos, un sistema antidron y elementos para responder ante un posible ataque armado de enemigos.
“Todo obedecía a una valoración de inteligencia en dicha zona. Pero esas medidas no fueron suficientes para contrarrestar un campo explosivo que estaba adecuado ya hace varias semanas o meses, aún no tengo el reporte, y que los perros antiexplosivos y el personal que iba allá pues no lo detectaron”, mencionó el jefe de la cartera de Defensa en conversación con SEMANA.

Los cuestionamientos no solo se han realizado por la operación, también por el rescate. Las familias de los fallecidos han alertado por posibles inconsistencias en el apoyo que recibieron los uniformados tras los ataques de las disidencias ese jueves. El ministro indicó que hubo escenarios que complicaron la llegada de las aeronaves, como la topografía, la meteorología y las armas de los ilegales.
“Cuando fueron a ingresar los helicópteros para rescatar a los policías, había una alta amenaza de que pudiera uno de los helicópteros llegar a ser derribado por fuego o por los drones que había también en las zonas que se activaron con una mayor capacidad y, por otro lado, el terreno era tan difícil, el riesgo era también alto, no se tenía exactamente conocimiento si había más zonas minadas”, dijo Sánchez.
El funcionario detalló a SEMANA que el jefe de Estado pidió poner a disposición de la emergencia todos los elementos que fueran necesarios para el rescate y la persecución: “El presidente de la República ordenó, inclusive, si se daban las condiciones, hacer un bombardeo en dicha zona, pero la topografía y la ubicación de casas cercanas era imposible hacerlo porque generaba un daño colateral”.