ECOSISTEMAS
Reverdecerán 1.000 hectáreas de un resguardo embera en el Parque Paramillo
Con una inversión de 13.000 millones de pesos, el Ministerio de Ambiente dará marcha a un programa de restauración ecológica dentro de esta área protegida, la tercera más afectada por la deforestación en Colombia.
Con una extensión de 504.014 hectáreas entre los departamentos de Córdoba y Antioquia, el Parque Nacional Natural Paramillo es la décima área protegida más grande del país, un ecosistema pintado por el verde de la selva húmeda tropical y los bosques andinos y subandinos.
Sus dominios también incluyen zonas de humedales, páramos y planos inundables, sitios donde nacen ríos como Sinú, Manso, Tigre, Esmeralda, Verde, San Jorge, Sucio, San Pedro y Uré. Su ubicación entre las regiones Caribe, Andina y Pacífico lo convierten en un punto de conectividad ecológica con una alta representación de biodiversidad y servicios ecosistémicos.
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Según Parques Nacionales Naturales (PNN), en un área no menor al 10 por ciento de su extensión pueden encontrarse hasta 1.436 especies de flora y fauna. “Paramillo cuenta con una enorme diversidad. Los inventarios biológicos revelan que allí habitan 60 especies de peces, 65 de anfibios, 96 de reptiles, 386 de aves y unas 62 de mamíferos”.
Nueve ríos nacen en el Parque Nacional Natural Paramillo. Foto: PNN.
Entre sus animales insignias están el jaguar, danta amazónica, águila harpía, oso andino, puma, cerdos de monte, nutria de río, caimán aguja, mono aullador, tití cabeciblanco, marimonda, mico capuchino, paujil pico azul, guacamaya tricolor, armadillo y murciélagos. “Sin embargo, al menos 61 especies de fauna silvestre presentes en el parque ya están bajo alguna categoría de amenaza”, informó PNN.
En cuanto a flora, Paramillo cuenta con registros de 755 especies de plantas, como abarco, canelo, nazareno, almendro, amargo, canine, coco cristal, laurel, balaustre, cedro, roble de tierra fría, carbonero, ceiba tolua, caoba y bálsamo, algunas de las cuales están amenazadas.
Paramillo figura entre las áreas protegidas más biodiversas del país. Foto: PNN.
Dentro del área protegida conviven comunidades indígenas embera katío y chamí, al igual que algunos campesinos que habitan allí desde antes de la conformación legal del Parque. “La zona se traslapa con tres resguardo, de los cuales el más grande de ellos es el resguardo del Alto Sinú, entre los municipios de Tierralta e Ituango”.
A pesar de tratarse de un hervidero de biodiversidad y culturas ancestrales, Paramillo palidece por la deforestación. Según el Ideam, el Parque Nacional figura entre las cinco áreas protegidas con mayor pérdida de bosque en el país.
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Entre 2018 y 2019, la motosierra puso fin a 1.254 hectáreas de bosque tropical en Paramillo, cifra que lo ubica como el tercer parque más deforestado después de Tinigua y Sierra de La Macarena. La pérdida de bosque entre ambos años pasó de 448 a 806 hectáreas.
El bosque y las comunidades indígenas de Paramillo están en riesgo por la deforestación. Foto: PNN.
A pintarse de verde
Durante el taller Compromiso por Colombia, el ministro de Ambiente Carlos Eduardo Correa anunció una inversión de 13.000 millones de pesos para dar marcha a un programa de restauración ecológica con las comunidades indígenas en el Parque Nacional Paramillo.
Según Correa, los recursos serán invertidos para realizar una restauración activa en 1.000 hectáreas del resguardo embera katío Alto Sinú, que está traslapado con Paramillo. “También sembraremos cacao criollo en 200 hectáreas, una alternativa productiva sostenible para la comunidad. Estos recursos provienen de Parques Nacionales, Fondo Colombia Sostenible y la Hidroeléctrica de Urrá”.
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Los indígenas embera se verá beneficados con el protecto de restauración. Foto: PNN.
El ministro de Ambiente recalcó que la conservación y restauración de los ecosistemas deben ir de la mano con las comunidades. “Este proyecto es importante porque nace de una preocupación de la comunidad por proteger el Paramillo, su hogar”.
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Además del proyecto para reverdecer Paramillo, Correa informó que Montería iniciará su proceso para transformarse en una Biodiverciudad. “En la tercera semana de noviembre iniciaremos los diálogos regionales con los actores relevantes del sector público, privado, la academia y las comunidades, bajo el liderazgo de la Alcaldía de Montería”.
Las zonas boscosas de Paramillo contarán con inversiones para su conservación. Foto: PNN.
En 2021, saldrá al mercado voluntario de bonos de carbono el proyecto “Vida Manglar de carbono azul”, el primer modelo a nivel global de una estrategia de Carbono azul en bosque de manglar, con la que el Ministerio de Ambiente espera reducir más de 1,3 millones de toneladas CO2 equivalente al 2030.
“Desde que inició Vida Manglar hemos reducido 71.655 toneladas de CO2, además del mantenimiento de 8.556 hectáreas en el ecosistema del Distrito Regional de Manejo Integrado de Cispatá, la Balsa y Tinajones y evitado la deforestación de 1.000 hectáreas de manglar. Este proyecto lo realizan la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), Invemar, Conservación Internacional y Fundación Omacha, y busca beneficiar a cerca de 350 familias”, dijo Correa.
Por su ubicación, en Paramillo habitan especies de las regiones Caribe, Pacífico y Andina. Foto: PNN.
Por su parte, Fabio Arjona, director de Conservación Internacional, resaltó que ya hay ofertas de firmas interesadas por ese carbono en el mercado internacional. “Tenemos un gran potencial que podría ser amplificado hacia el Golfo de Morrosquillo, La Caimanera y Guacamayas. Esto va a generar un flujo de recursos para ayudar a mantener el ecosistema y desarrollar otras acciones que incluyen proyectos de ecoturismo con comunidades”.
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Correa puntualizó que se está formulando un macro proyecto para realizar una ronda ambiental en cinco municipios a lo largo del río Sinú: Tierralta, Valencia, Montería, Lorica y San Bernardo, con el objetivo de mitigar el impacto de la erosión y generar escenarios de desarrollo en esos puntos.