Este alimento se encuentra particularmente en productos integrales y alimentos fortificados como el pan, los cereales, las pastas y el arroz.
Las vitaminas son sustancias presentes en los alimentos o multivitamínicos. - Foto: Getty Images

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Así se puede detectar la carencia de una vitamina en el cuerpo

Una deficiencia vitamínica ocurre cuando no se obtiene suficiente cantidad de cierta vitamina.

Las vitaminas son un grupo de sustancias que son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

De hecho, existen 13 vitaminas esenciales, las cuales son: Vitamina A, Vitamina C, Vitamina D, Vitamina E, Vitamina K, Vitamina B1 (tiamina), Vitamina B2 (riboflavina), Vitamina B3 (niacina), Vitamina B6 (piridoxina), Vitamina B12 (cianocobalamina), Folato (ácido fólico y B9), Ácido patoténico (B5), Biotina (B6).

Foto de referencia sobre vitaminas
La mejor manera de obtener suficientes vitaminas es mantener una dieta balanceada. - Foto: Getty Images

Así las cosas, estos son los síntomas de carencia de vitamina según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés):

Vitaminas
La cantidad de vitaminas que se necesitan por día depende de la edad y el sexo. - Foto: Getty Images
  • Vitamina D: En los niños, la deficiencia de vitamina D causa raquitismo que es una enfermedad en la que los huesos se ablandan, debilitan, deforman y causan dolor; y en adolescentes y adultos, la deficiencia de vitamina D causa osteomalacia, que es un trastorno que causa dolores en los huesos y debilidad muscular.
  • Vitamina E: Su déficit puede causar daño a los músculos y nervios, con pérdida de sensibilidad en brazos y piernas, como también del control en el movimiento corporal; también se presenta debilidad muscular, problemas de visión y un sistema inmunitario debilitado.
  • Vitamina K: La deficiencia grave de vitamina K puede provocar hematomas (moretones) y problemas de sangrado, debido a que la coagulación de la sangre es más lenta.
  • Vitamina B1 (tiamina): Una falta de tiamina puede causar debilidad, fatiga, psicosis y daño neurológico.
La niacina puede ayudar a reducir el colesterol y otras grasas en la sangre. Foto: Getty images.
Existen 13 vitaminas esenciales y todas cumplen una función importante en el cuerpo. - Foto: Foto: Getty images.
  • Vitamina B2 (riboflavina): La carencia de riboflavina causa trastornos en la piel, ulceraciones en las comisuras de la boca, labios hinchados y agrietados, caída del cabello, dolor de garganta, trastornos hepáticos y problemas del sistema reproductivo y del nervioso.
  • Vitamina B3 (niacina): La insuficiencia de vitamina B3 puede causar una enfermedad que se llama pelagra (una afección caracterizada por trastornos en la piel, los nervios y la digestión).
  • Vitamina B6 (piridoxina): La deficiencia de piridoxina puede causar anemia, erupciones con picazón, labios escamosos, grietas en las comisuras de los labios e inflamación de la lengua.
  • Vitamina B12 (cianocobalamina): Si se tiene deficiencia de vitamina B12, es posible que se sienta cansancio o debilidad.
Esto le pasa al cerebro si se dejan de consumir vitaminas
Los suplementos dietéticos son otra manera de obtener las vitaminas que el cuerpo necesita. - Foto: Getty Images
  • Folato (ácido fólico y B9): El consumo insuficiente de folato puede causar anemia megaloblástica, un problema sanguíneo que causa debilidad, fatiga, problemas de concentración, irritabilidad, dolor de cabeza, palpitaciones y dificultad para respirar.
  • Ácido patoténico (B5): La deficiencia grave puede causar entumecimiento y ardor en las manos y los pies, dolor de cabeza, cansancio extremo, irritabilidad, desasosiego, problemas para dormir, dolor de estómago, acidez estomacal, diarrea, náuseas, vómitos y pérdida del apetito.
  • Biotina (B6): La deficiencia de biotina puede causar debilitamiento del cabello y pérdida de bello corporal; erupción cutánea alrededor de los ojos, la nariz, la boca y la zona anal; orzuelos; concentraciones altas de ácido en la sangre y la orina; convulsiones; infección de la piel; uñas frágiles; y trastornos del sistema nervioso.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.