El tomate ayuda al buen  funcionamiento del cuerpo y del sistema inmunitario. Foto:  Getty Images.
El tomate ayuda al buen funcionamiento del cuerpo y del sistema inmunitario. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Vida Moderna

¿Cuándo no se debería comer tomate?

El tomate posee propiedades diuréticas, antiinflamatorias y antioxidantes.

3 de enero de 2023

El tomate es el fruto de una planta de la familia de las solanáceas y existen casi cien variedades de tomates que se clasifican según su uso (en ensaladas o para cocinar), tamaño y forma, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Por ejemplo, señaló que que según su forma, los tomates se clasifican en: carnoso, redondeado o semiesférico y con estrías; cereza o cherry, de pequeño tamaño, rojo y redondo; el de pera, alargado, con mucha proporción de carne, muy sabrosos, aromáticos y muy aptos para elaborar conservas, salsas y purés y el redondo, que por lo general son frutos de color rojo, aunque también los hay amarillos, redondos, de superficie lisa y gruesa, y sabor dulce.

Además, en general, los tomates son alimentos muy ricos en nutrientes: contienen minerales como calcio, fósforo, potasio y sodio y vitaminas A, B1, B2 y C. Asimismo, dentro de sus propiedades están que es antiséptico, alcalinizante, depurativo, diurético, digestivo, laxante, antiinflamatorio y remineralizante.

Asimismo, la mejor forma de consumirlo es crudo, ya que conserva las propiedades que tiene y combina perfectamente con cualquier plato.

Sobre la misma línea, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el tomate posee diversos beneficios para la salud, que incluyen los siguientes:

1. Previene el cáncer: Es rico en licopeno, un antioxidante. “Los antioxidantes son compuestos químicos que interactúan con los radicales libres y los neutralizan, lo que les impide causar daño”, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer.

2. Cuida la visión, la piel y el cabello: Aporta carotenoides que se transforman en vitamina A.

3. Previene enfermedades cardiovasculares: “Posee fibras que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL)”, según el portal portugués.

4. Ayuda a regular la presión arterial: “Es rico en potasio, un mineral que ayuda a eliminar el sodio del organismo a través de la orina, y contiene buenas cantidades de agua creando un efecto diurético, de esta manera este fruto ayuda a controlar la presión arterial”, reveló Tua Saúde.

5. Mantiene el sistema inmune: Su contenido de vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

6. Ayuda a bajar de peso: Genera sensación de saciedad evitando el consumo excesivo de alimentos.

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7. Mejora la salud de los huesos: “Son una buena fuente de vitamina K, la cual actúa activando la osteocalcina, una proteína necesaria para el crecimiento y mineralización del hueso”, explicó el portal.

8. Previene enfermedades del hígado: Las cantidades de licopeno ayudan con “el proceso de oxidación y regulación del metabolismo de las grasas”.

9. Mejora el estreñimiento: Por su alto contenido de fibra mejora el funcionamiento del intestino.

10. Controla la diabetes: Por la fibra y cromo que tienen los tomates, regula los niveles de azúcar en sangre.

11. Previene la anemia: Por su contenido de vitamina C favorece la conversión del hierro férrico en ferroso, haciéndolo más asimilable y evita la enfermedad.

2. Previene el envejecimiento prematuro: Su alto contenido de antioxidantes que actúan protegiendo las células de la piel.

No obstante, el portal DietBodyCoach señaló que no se debe consumir tomate si:

  • “Hay trastornos inflamatorios.
  • Se sufren alteraciones estomacales como: acidez de estómago, reflujo esofágico, úlceras estomacales, o si hemos pasado por una cirugía digestiva.
  • Se tiene el nivel de ácido úrico elevado.
  • Hay llagas”.

Información nutricional del tomate

  • Calorías: 22
  • Proteínas: 0,9 g
  • Grasas totales: 0,2
  • Hidratos de carbono: 3,5
  • Fibra: 1,4 g
  • Calcio: 7 mg
  • Hierro: 0,5 mg
  • Magnesio: 10 mg
  • Zinc: 0,22 mg
  • Sodio: 3 mg
  • Potasio: 290 mg
  • Fósforo: 27 mg
  • Vitamina A: 0,113 mg
  • Vitamina B6: 0,11 mg
  • Vitamina C: 18 mg
  • Vitamina E: 1,2 mg

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.