Tener una dieta equilibrada ayuda a fortalecer el sistema inmune.
Tener una dieta equilibrada ayuda a fortalecer el sistema inmune. | Foto: Getty Images

Salud

Dietas que ayudan a mejorar la calidad de vida

Expertos aconsejan consumir ácido fólico, vitamina C, potasio, hortalizas y verduras, que pueden favorecer todo el mecanismo que alarga la vida del ser humano.

13 de junio de 2022

Llevar una dieta saludable tiene múltiples beneficios para la salud ya que reduce las probabilidades de padecer enfermedades en el futuro tales como la diabetes Mellitus, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y del sistema digestivo, anemia, dislipemias y algunos tipos de cáncer.

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  • Proteger los telómeros: estos son secuencias de ADN que se repiten y están localizados en los extremos de los cromosomas. Por lo que una mala alimentación y un estilo de vida poco saludable puede acortar los telómeros, provocando menos posibilidades de vida. Expertos aconsejan consumir ácido fólico, vitamina C, potasio, hortalizas y verduras, que pueden favorecer todo el mecanismo que alarga la vida del ser humano y le permite prologar la vida saludable durante unos años más.
  • Evitar la inflamación de las coronarias: una dieta proinflamatoria favorece las enfermedades cardiovasculares y, por lo tanto, la muerte prematura. De este modo, es esencial el consumo de magnesio, fibra, omega-3 o vitaminas A, C, D y E, al igual que alimentos como la cúrcuma, el té, el cacao puro o las especias.
  • Radicales libres de oxígeno: estos son subproductos inevitables del metabolismo celular que tienen alguna función positiva, pero que cuando se producen en grandes cantidades, dañan el ADN y provocan enfermedades degenerativas o tumores malignos relacionados con varios tipos de cáncer.
  • Limitar hidratos de carbono: esto permite reducir los niveles de glucosa, insulina y del factor de crecimiento similar a la insulina llamada IGF-1, que acorta los telómeros y favorece el envejecimiento.

Ahora bien, existen dietas saludables que son claves para darle mayor esperanza de vida al organismo y el portal El Confidencial las da a conocer:

  • Dieta mediterránea tradicional: este tipo de dieta consiste en incluir menos carnes y carbohidratos, y más alimentos a base de vegetales y grasas monosaturadas. Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition señala como alimentos protectores de los telómeros las manzanas, peras y cítricos, legumbres, espinacas, lechugas, endibias, acelgas, coles y las hortalizas de color rojo y amarillo.
El chef Xavier Pellicer señala que es importante "mantener un equilibrio entre el placer de la ingestión y el bienestar de la digestión". Foto: Getty images.
El chef Xavier Pellicer señala que es importante "mantener un equilibrio entre el placer de la ingestión y el bienestar de la digestión". Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.
  • Dieta de Okinawa: se asocia con una mayor probabilidad de llegar a los 100 años. Esta dieta se basa en tubérculos, principalmente batatas, vegetales verdes y amarillos, alimentos a base de soja y plantas medicinales. También se consumen moderadamente alimentos marinos como pescados, mariscos y algas, carnes magras, frutas, aderezos y especias medicinales.
  • Dieta vegetariana: se enfoca en la alimentación rica en verduras, incluyendo, frutas, verduras, guisantes y alubias secas, granos, semillas y nueces. No existe un único tipo de dieta vegetariana. Según el ‘Nuevo estudio de la salud de los adventistas’ de la Universidad Loma Linda, publicado en el Journal of the American Medical Association, esta dieta se asocia con 9,3 años más de vida en hombres y 6,1 en mujeres.

Cabe resaltar, que a una dieta saludable para prolongar los años de vida, debe incluir mejor hábitos de vida. De este modo, es indispensable evitar consumir alimentos procesados y practicar actividades nocivas para la salud como fumar o beber en exceso alcohol.

Expertos aconsejan hacer ejercicio de forma regular y controlar constantemente el peso, cuidar la salud dental, tener una buena higiene corporal, tener un equilibrio mental por medio de prácticas como el yoga o el mindfulness y crear relaciones sociales, ya que el aislamiento social puede llevar un deterioro gradual e irreversible de las capacidades físicas y mentales, incluso a la incapacidad física y la demencia.