Dolor de rodilla
El dolor de rodilla puede ser causado por afecciones en el cartílago o por sobrepeso. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Dolor de rodilla: las vitaminas que ayudan a aliviarlo y fortalecer los huesos

Es importante acudir a un doctor para iniciar un tratamiento oportuno y tener una asesoría profesional.

2 de febrero de 2023

El dolor de rodilla es un malestar que puede ser causado por diferentes factores, como una lesión o enfermedades como la artritis. Para obtener un diagnóstico adecuado, lo recomendable es consultar a un médico para que luego de diferentes pruebas y exámenes indique el origen de ese dolor.

Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que la intensidad del dolor puede variar y también acompañarse con otros síntomas como:

  • Inflamación y rigidez
  • Enrojecimiento y temperatura al tacto
  • Debilidad o inestabilidad
  • Sonidos de chasquidos o crujidos
  • Incapacidad de enderezar completamente la rodilla

Es importante no recurrir a remedios caseros o a tomar medicamentos sin a supervisión de un médico, ya que esto puede poner en riesgo la salud.

Una alimentación es clave para evitar complicaciones de salud. Por eso, el portal web Panorama destaca tres vitaminas que, según indica, pueden ayudar a aliviar el dolor en las rodillas y contribuir al fortalecimiento de los huesos.

  1. Vitamina D: es muy importante para los huesos, pues ayuda a que el organismo absorba el calcio, mineral clave para la salud ósea.
  2. Vitamina K: de acuerdo con Panorama es una vitamina muy relevante para ayudar a aliviar el dolor de rodilla, ya que participa en la formación de tejidos huesos y saludables.
  3. Vitamina A: este sitio web señala que disminuye el daño celular y el daño en los tejidos.

¿Cuándo consultar al doctor?

Se debe prestar atención al dolor de rodilla, especialmente si se presentan algunos de los siguientes síntomas, indica Mayo Clinic. En caso de tener alguno, lo recomendable es buscar atención médica en el menor tiempo posible:

  • “No puedes soportar peso en la rodilla o sientes como si la rodilla estuviese inestable o por salirse.
  • Tienes una marcada hinchazón en la rodilla.
  • No puedes extender o flexionar completamente la rodilla.
  • Ves una deformidad evidente en la pierna o la rodilla.
  • Tienes fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla.
  • Tienes dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión”.
La fiebre o escalofríos puede ser un síntoma de leucemia. Foto: Getty Images.
La fiebre indicar diferentes afecciones. Lo ideal es acudir a un centro de salud. | Foto: Foto: Getty Images.

Artritis

La artritis es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar las articulaciones y en algunas personas puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos. Además, esta enfermedad es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic.

Algunos síntomas de esta enfermedad son:

Artritis
Las articulaciones de las rodillas son de las más afectadas por artritis. | Foto: Getty Images

Prevención de dolor en la rodilla y dolor articular

El ejercicio es una de las herramientas para prevenir los problemas en las articulaciones. La actividad física “fortalece los músculos alrededor de las articulaciones y les ayuda a trabajar mejor”, indica Medline Plus.

En caso de tener una afección articular, también es la mejor opción para tratar la enfermedad y aliviar el dolor. Se debe tener en cuenta que la actividad física no debe implicar esforzar las articulaciones. “Algunos ejemplos incluyen caminar, andar en bicicleta y nadar. Hacer actividad física también puede retrasar el comienzo de la discapacidad relacionada con la artritis y ayudar a las personas con artritis a manejar otras afecciones crónicas como la diabetes, la enfermedad cardíaca o la obesidad”, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Para las personas que tienen artritis, hacer ejercicio puede preocuparlas, debido a una posible lesión. Para evitar esto y hacerlo de forma segura, los CDC brindan varias recomendaciones:

  • Comenzar con poca actividad física y aumentar poco a poco.
  • Cambiar la actividad cuando los síntomas de la artritis se incrementen.
  • Realizar ejercicios que no lleven a esforzar las articulaciones.
  • Hacer ejercicio en lugares seguros.
  • En caso de tener dudas, consultar a un doctor para conocer a profundidad cómo se puede realizar actividad física teniendo esta condición.
Bondades y aspectos a tener en cuenta a la hora de correr u otros ejercicios.
El ejercicio es una herramienta clave para tener huesos y articulaciones sanas. | Foto: Getty Images / The Good Brigade