El vinagre blanco contiene ácido acético que lo hace un desinfectante depurativo. Foto: Getty images.
El tratamiento para aliviar el dolor y el ardor en los pies dependerá de la causa. | Foto: Foto: Getty images.

Vida Moderna

Enfermedades que provocan dolor y ardor en los pies

En el pie hay más de 7.000 terminaciones nerviosas.

8 de agosto de 2022

El ardor en los pies es la sensación de que los pies están calientes y duelen, lo cual puede ser leve o fuerte, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, en algunos casos, el ardor en los pies provoca un dolor tan fuerte que interfiere con el sueño y en ciertas enfermedades, el ardor en los pies puede estar acompañado de una sensación de hormigueo y pinchazos (parestesia) o entumecimiento, o ambas.

Adicional, explicó que el ardor en los pies también se menciona como hormigueo en los pies o parestesia y el ardor en los pies a menudo se considera un signo de lesión nerviosa (neuropatía periférica).

Dicho lo anterior, la entidad sin ánimo de lucro explico que estas pueden ser algunas de las posibles causas del ardor en los pies:

  • Trastorno por consumo de alcohol: es un patrón de consumo de alcohol que consiste en tener problemas para controlar lo que se bebe. De hecho, el trastorno por consumo de alcohol incluye un nivel de consumo que suele llamarse alcoholismo.
  • Pie de atleta: es una infección fúngica en la piel que, por lo general, comienza entre los dedos de los pies. La afección es contagiosa y puede transmitirse a través de pisos, toallas o ropas contaminadas.
  • Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth: un conjunto de trastornos hereditarios que afecta los nervios de los brazos y las piernas. Los síntomas de la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth suelen aparecer en la adolescencia o en la adultez temprana, pero también pueden manifestarse en la mediana edad.
  • Quimioterapia: es un tratamiento farmacológico con sustancias químicas fuertes que destruye las células de crecimiento rápido en el cuerpo que por lo general se utiliza con frecuencia para tratar el cáncer.
  • Nefropatía crónica: la enfermedad renal crónica, también llamada insuficiencia renal crónica, implica una pérdida gradual de la función renal. La enfermedad renal crónica puede avanzar hasta convertirse en una insuficiencia renal en etapa terminal, la cual es mortal si no se realizan filtraciones artificiales (diálisis) o un trasplante de riñón.
  • Síndrome de dolor regional complejo: dolor crónico debido a una disfunción del sistema nervioso.
  • Neuropatía diabética: lesiones a los nervios provocadas por la diabetes.
  • VIH/sida: el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) es una afección crónica que pone en riesgo la vida provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al dañar el sistema inmunitario, el VIH interfiere con la capacidad del cuerpo para luchar contra infecciones y enfermedades.
  • Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva): es un trastorno en el cual la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de ciertas hormonas cruciales.
  • Síndrome del túnel tarsiano: es la compresión o lesión del nervio que inerva el talón y la planta del pie.
  • Anemia por deficiencia de vitaminas: es la falta de glóbulos rojos saludables cuya causa se atribuye a tener cantidades inferiores a las normales de vitamina B-12 y de folato.

No obstante, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “muchas personas pueden tener sensación de ardor o de calor en los pies por otros motivos, como alteraciones en la circulación sanguínea, uso excesivo de zapatos inadecuados, cambios hormonales o lesiones en los ligamentos o los músculos de la región”.

Por tal razón, el tratamiento dependerá de la causa y puede incluir: control del azúcar en la alimentación; plantillas ortopédicas; medicamentos antiinflamatorios; sesiones de fisioterapia o suplementación entre otras.

Pies y manos hinchadas
El dolor y el ardor puede afectar a uno o ambos pies. | Foto: Getty Images

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.