El egoismo es el inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.

Vida moderna

Este es el tipo de egoísmo que se considera saludable según expertos

La capacidad de respetar las propias necesidades y sentimientos.

3 de marzo de 2022

Durante muchos años la sociedad ha etiquetado la palabra egoísta con una connotación negativa. Desde pequeños, los padres enseñan que el sacrificio por los demás denota fortaleza y generosidad genuina, sin embargo, esto no es del todo cierto.

La Real Academia Española define al egoísmo como el “inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás”. No obstante, muchos desconocen que existe una clase de egoísmo que no busca el placer propio a toda costa, sino que persigue el bienestar, sin descuidar ni dañar a los demás.

Este es el caso del egoísmo sano, el cual traduce la capacidad de cuidar de sí mismos y de hacer aquello que realmente se desea hacer, sin sentirse culpable por ello. Esta clase de egoísmo no solo no es malo, sino que también es necesario. Si alguien no es capaz de cuidar de sí mismo, difícilmente podrá ayudar a los demás, según el portal Mejor con Salud.

Escribir los sentimientos y esperar por lo menos unas pocas horas para volver sobre ellos es una de las técnicas recomendadas por Jenny Maenpaa para dejar de sobrepensar las cosas.
Es fundamental aprender a mantenerse, a cuidarse, a prestarle atención a los sentimientos, a la condición física y a la condición mental. | Foto: Getty Images

Los especialistas en el tema, Richard y Rachael Heller, definen al egoísmo sano como la capacidad de “respetar las propias necesidades y sentimientos, aunque los demás no lo hagan. Sobre todo, si los demás no lo hacen”, resaltan los expertos.

¿Por qué es importante tomarse un tiempo para sí mismo?

  • Primero, es una cuestión de autoestima. Muchos simplemente no tienen: un sentido del valor de su cuerpo, su seguridad, necesidades, deseos. A menudo, la gente no sabe lo que quiere o se limita a sí misma.
  • En la mayoría de los casos una persona no parece negarse nada: tiene dinero, oportunidades, pero al mismo tiempo por dentro está vacío, se regaña y se refrena.
  • Por eso es fundamental aprender a mantenerse, a cuidarse, a prestarle atención a los sentimientos, a la condición física y a la condición mental.

Este enfoque desarrolla la inteligencia emocional, que ayuda a comunicarse con las personas. Esto protege a una persona del agotamiento emocional en el trabajo o cualquier otra actividad, ayuda a regular sus recursos y déficits y no entrar en situaciones que lo pongan al límite de los nervios o la depresión, según el portal VidaLucida.

¿Cómo empezar a cuidarse?

  • Si inicialmente es difícil para una persona dedicar al menos algo de tiempo para sí misma, entonces los pequeños rituales como practicar deportes, ayudan bastante.
  • Cuando alguien decide hacer ejercicio con regularidad, dice: «Sí, definitivamente me dedico una hora al día, dos horas a la semana o una hora a la semana al deporte». Lo más importante es empezar por lo agradable, según VidaLucida.
  • Para una persona, el tiempo personal es de cinco minutos al día, para otra, ya de 15 minutos, para otros, una hora, y algunos pueden permitirse un fin de semana completo.
  • Lo principal es darse cuenta del valor del descanso y el tiempo para sí mismo. No importa si quiere tumbarse en la tina con su libro favorito, hacer ejercicio o estar en la cama todo el día.

No valorarse negativamente

También vale la pena dejar de evaluarse a sí mismo

  • Se puede empezar por dejar de dividir la vida y el comportamiento en blanco y negro; malo y bueno, y empezar a mirar el mundo de manera más amplia, llenándolo de diferentes sentimientos como la alegría, placer, descanso, trabajo y goce del resultado.

Ventajas de practicar el egoísmo sano

  • Sentir menos culpa. Si la persona dice “no” a algo que no quiere, reafirma el compromiso con sí mismo, no con los demás.
  • Apoyar a los demás de una forma más efectiva. Cuando las personas se ponen en primer lugar tienen más energía para ayudar a los que los rodean.
  • Disfrutar más el presente.
  • Tener mejores relaciones.
  • Reforzar el amor propio.
  • Ser más felices.
  • Mejorar la salud general. Pues al priorizar las propias necesidades se alejará el estrés y sus consecuencias.