Té rojo con una caja de té de hierbas y especias aromáticas
Aunque la mayoría de los casos son asintomáticos o solo se manifiestan cuando se convierte en un problema de mayor cuidado, es posible tratar la afección con anticipación. | Foto: Getty Images

VIDA MODERNA

Hígado graso: las infusiones naturales recomendadas para aliviarlo

Las infusiones pueden ser un gran complemento a la hora de tratar los síntomas de esta afección.

2 de diciembre de 2021

El hígado graso, conocido también como esteatosis hepática, es una condición que se produce cuando los ácidos grasos y triglicéridos se retienen de forma excesiva en las células hepáticas.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo. Tiene como función ayudar a digerir los alimentos, ayudar a almacenar la energía y a eliminar las toxinas del cuerpo. Aunque se desconocen las causas del hígado graso, los especialistas han detectado que es más común en personas que tienen: diabetes tipo 2 y prediabetes, obesidad, mediana o avanzada edad, se presenta en quienes padecen de colesterol alto o presión arterial alta, toman corticoides, tienen trastornos metabólicos o pierden peso de manera rápida.

Médicos que examinan el hígado humano en busca de hepatitis
El hígado graso es una condición que se produce cuando los ácidos grasos y triglicéridos se retienen de forma excesiva en las células hepáticas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Aunque la mayoría de los casos son asintomáticos o solo se manifiestan cuando se convierte en un problema de mayor cuidado, es posible detectarlo por la presencia de intensos dolores de cabeza, por mala digestión y sensación de inflamación en la zona donde esta ubicado el hígado. Este es un problema reversible y depende en su mayoría de una buena alimentación y de la reducción de grasas en la dieta. El portal Mejor con Salud recomienda cinco infusiones que pueden ayudar a la mejoría de este padecimiento:

1. Infusión de menta y boldo: la menta y el boldo tienen propiedades digestivas que ayudan a estimular la eliminación de las grasas que se retienen en el tejido hepático. Estas plantas contienen sustancias antiinflamatorias y antioxidantes que protegen las células para reducir el riesgo de patologías más graves. Para su preparación: dejar hervir una taza de agua y agregar una cucharadita de hojas de menta y una cucharadita de hojas de boldo. Bajar el nivel del fuego al mínimo y dejar hervir por dos minutos. Finalmente apagar la estufa, dejar que repose la infusión por diez minutos, colar e ingerir una taza en ayunas durante tres semanas.

2. Infusión de alcachofa: la alcachofa contiene fibras naturales y sustancias antioxidantes que promueven la limpieza de este órgano. Para su preparación: verter tres tazas de agua en una olla y poner a hervir a fuego alto. Agregar una alcachofa triturada y dejarla a fuego medio durante tres minutos. Dejar reposar la bebida y consumir tres veces al día (antes de cada comida).

3. Infusión de diente de león: las propiedades depurativas del diente de león facilitan el tratamiento del hígado graso, ayudando a evitar molestias y problemas inflamatorios. Para su preparación: hervir una taza de agua y agregar una cucharadita de diente de león. Dejar reposar por 15 minutos, colar y servir. Consumir con moderación, se pueden tomar de dos a tres tazas de la infusión durante dos semanas continuas.

4. Infusión de semillas de hinojo: estas semillas contienen sustancias antiinflamatorias y antioxidantes claves para tratar el hígado graso. Para su preparación: poner a hervir 250 mililitros de agua y agregar una cucharadita de semillas de hinojo. Dejar reposar unos minutos, colar y servir. Se pueden tomar dos tazas de esta infusión al día, mínimo por tres semanas.

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Aunque se desconoce las causas del hígado graso, los especialistas han detectado que es más común en personas que tienen: diabetes tipo 2 y prediabetes, obesidad, se presenta más en personas con mediana o avanzada edad. | Foto: Getty Images/iStockphoto

5. Infusión de cáscara de limón: esta infusión ayudará a promover la digestión. Evita la obesidad y disminuye la acumulación de toxinas y líquidos. Para su preparación: agregar una cáscara de limón en una taza de agua hirviendo, dejarla reposar por 15 minutos, colar e ingerir. Se puede consumir una taza de infusión en ayunas y antes de cada comida, durante tres semanas continuas.