La avena es una fuente de malatonina que ayuda a regular el sueño. Foto: Gettyimages.
La avena es una fuente de malatonina que ayuda a regular el sueño. | Foto: Gettyimages

VIDA MODERNA

¿La avena inflama el estómago?

Una ingesta inadecuada de este cereal puede producir gases.

21 de abril de 2022

La avena se ha popularizado como uno de los alimentos ideales para una dieta saludable, gracias a sus propiedades beneficiosas para la salud y su versatilidad para incluirla en las preparaciones.

En sus distintas presentaciones, la avena puede ser consumida fría, caliente, con leche, a modo de postre o utilizarse como harina para panqueques. Sin duda, se trata de un ingrediente complementario para una buena alimentación.

Expertos afirman que comer avena en las noches ayuda a relajar los músculos y disminuye la presión. Foto: Gettyimages.
Expertos afirman que comer avena en las noches ayuda a relajar los músculos y disminuye la presión. Foto: Gettyimages. | Foto: Foto Gettyimages

¿Por qué la avena causa gases?

La avena es un cereal rico en fibra, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, una porción de 100 gramos de avena puede tener aproximadamente 5,6 de fibra, más de lo que tiene el arroz blanco, la harina de trigo blanca o la sémola de trigo.

Según explica el blog Lékué, durante la digestión, las bacterias del intestino se encargan de desintegrar los alimentos que no fueron correctamente digeridos, como es el caso de la fibra. En este proceso, se pueden producir pequeñas cantidades de gas como resultado de la fermentación de la fibra.

¿Cómo consumirla?

Asimismo, por su contenido en fibra y proteínas se caracteriza por ser un alimento que produce una sensación de saciedad, lo cual lo hace ideal como una alternativa ante otros alimentos o para calmar el hambre entre comidas.

Sin embargo, para evitar molestias digestivas, la ingesta de este cereal debe ser regular, equilibrada y debe ser solo un ingrediente adicional de una dieta balanceada.

Receta para un desayuno energizante en 3 simples pasos

Algunos consejos para consumirla correctamente y evitar un exceso de gases son:

  • Agregar una mayor cantidad de fibra a la dieta, de forma regular, poco a poco. De esta forma, el sistema digestivo se acostumbra a la ingesta de fibra y se prepara para procesarla.
  • Remojar la avena antes de consumirla facilita su digestión y no le resta propiedades nutricionales.
  • Utilizar la avena en distintas preparaciones o probar con otras de sus presentaciones puede ser una opción. Sin embargo, se cuestiona si conserva sus propiedades tras ser combinada con otros ingredientes.
  • Cocinar la avena, así se facilita su digestión.

Algunas preparaciones con avena

Leche y crema de avena

Ingredientes:

  • 1 vaso de agua (250 ml)
  • 1 cucharada de copos de avena (10 g)
  • Miel o estevia (al gusto)

Preparación: Batir una cucharada sopera de avena por cada vaso de agua a temperatura ambiente, esto hasta que el agua tome un color blanco. Luego, colar el agua y endulzar al gusto con la miel. Esta bebida se puede tomar fría o caliente, como reemplazo de la leche de vaca.

Para lograr la consistencia de batido, se puede agregar más avena y menos cantidad de agua.

Desayuno con avena

Ingredientes

  • 1 banana
  • 1 kiwi
  • Yogur griego (al gusto)
  • 1 cuadrado de chocolate negro
  • 2 cucharadas de avena en hojuelas (20 g)
  • 2 cucharadas de frutos secos o semillas mixtas (40 g)
  • Leche (animal o vegetal)
  • Opcional: uvas, fresas, higos, ciruelas pasas u otras piezas de fruta

Preparación: en un recipiente añadir una capa de frutos secos o semillas mixtas, sobre esta agregar entre 2 y 4 cucharadas de yogur griego. Luego, añadir una capa de banano, cortado en rodajas finas. Esparcir la avena por todo el recipiente y colocar el chocolate negro en el centro. Todos estos ingredientes se deben bañar con un poco de leche, mientras se mezcla con una cuchara.