Vida Moderna
La fruta que mejora la circulación y ayuda a limpiar el colesterol malo
Este fruto es ideal para tratar dichas afecciones en la salud.
Encuentra aquí lo último en Semana
El adecuado funcionamiento de la circulación en la sangre y un buen control del colesterol en este vital fluido que previene afectaciones en el sistema cardiovascular como lo son los paros cardiacos, los derrames cerebrales, la hipertensión, entre otros. Por tal motivo es indispensable que se lleve una vida saludable en la que se incluya una alimentación adecuada y actividad física constante.
Tendencias
En toda la vasta lista de frutas y verduras, existen unos superalimentos que se abren paso para tratar temas relacionados con el exceso de colesterol y el desorden del funcionamiento del sistema circulatorio, ya que cuentan con propiedades excepcionales para el manejo de estas condiciones.
Una de las frutas es la pera, fruta recomendada para prevenir el cáncer de próstata, gracias a que contiene flavonoides, por lo que es un alimento muy recomendad para mejorar el flujo sanguíneo y la reducción del colesterol malo, asimismo de prevenir varias enfermedades cancerígenas y del corazón.
La pera contiene buenas cantidades de vitamina C, la cual ayuda a absorber el hierro que el cuerpo necesita, además de permitir que los componentes de la sangre funcionen de la mejor manera en la producción de colágeno y ácido fólico.
A su vez, contiene un sabor dulce, por lo cual su consumo es muy conocido alrededor del mundo, además de ser un alimento muy hidratante, ya que más del 80 % de la pera se compone de agua, ideal para reducir peso.
Esta fruta deliciosa y saludable que desempeña un papel fundamental en la mejora del sistema circulatorio y en la reducción del colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”. Su contenido de flavonoides, compuestos antioxidantes con propiedades anticancerígenas, también contribuye a prevenir enfermedades coronarias.
Asimismo, ayuda a regular el azúcar en la sangre y favorece la pérdida de peso, principalmente cuando se consume con cáscara, ya que aumenta la sensación de saciedad. De igual manera, la pera puede ser consumida, cruda, asada o cocida. Por estas razones fundamentadas el portal especializado Mejor con Salud y Cocina Fácil explicaron cuáles son los beneficios de consumir, por lo menos, una pera todos los días.
La pera posee una gran cantidad de cobre y hierro que facilita una mayor adsorción del organismo, por lo que “los glóbulos rojos aumentarán, lo que hace ideal a esta fruta para aquellas personas que sufren anemia o deficiencias de minerales”, resaltó el portal Cocina Fácil. Además, este fruto ayuda a prevenir la fatiga, el mal funcionamiento cognitivo, la debilidad muscular y el mal funcionamiento del sistema de órganos.
La flora intestinal consiste en un conjunto de bacterias benignas que se encuentran en los intestinos. Su principal función es la de eliminar las bacterias y virus dañinos y ayudar en la digestión. Al ayudar a la flora intestinal, las peras son consideradas prebióticos, que actúan como fertilizantes que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino. La fibra también permite aliviar el estreñimiento.
Eso sí, antes de introducir la pera en la dieta diaria, es importante tener en cuenta el punto de vista de un especialista en nutrición que pueda dar una guía de su consumo.
Finalmente, es importante mencionar que, el consumo de pera funciona como desintoxicante para algunos órganos, tales como los riñones, y la rama gastrointestinal, evitando que así el cuerpo genere una acumulación de residuos tóxicos que posteriormente desencadene en nuevos problemas de salud, además de las propiedades antiinflamatorias de este consumo por su aporte en vitaminas como la C y la K, beneficiosas para estos procesos corporales.
Es crucial generar conciencia respecto al consumo de ciertos alimentos o ciertas sustancias, las cuales pueden ser beneficiosas para el cuerpo humano, especialmente mirando a futuro, con el fin de así poder evitar afectaciones generadas por el envejecimiento, o por el deterioro natural que sufre el organismo con el tiempo.