Recomendación saludable
La remolacha es un alimento con alto contenido en proteínas, fibra y folatos que ayudan a reforzar el sistema circulatorio y el hígado. | Foto: Getty Images

VIDA MODERNA

La remolacha: alimento clave para controlar los niveles de colesterol

Estudios científicos han demostrado que la remolacha ayuda a reducir niveles de LCD o colesterol malo.

7 de julio de 2022

El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en los lípidos de la sangre, aunque es necesario para que el cuerpo genere células sanas, es frecuente que los límites se excedan debido a malos hábitos en el día a día, lo que puede llegar a provocar complicaciones en la salud de las personas.

Las enfermedades que aparecen con mayor frecuencia debido a los altos índices de colesterol en el cuerpo, son las patologías del sistema circulatorio. Según el portal especializado en temas médicos Mayoclinic, los altos niveles de colesterol aumentan la posibilidad de que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos.

Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. En algunas ocasiones esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

En el mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, cerca de 18 millones de personas mueren al año.

Una dieta saludable y hacer ejercicio ayudan para reducir el colesterol, pero los suplementos también pueden ser efectivos cuando se busca disminuir el LDL. Foto: Gettyimages.
Una dieta saludable y hacer ejercicio ayudan para reducir el colesterol. Foto: Gettyimages. | Foto: Foto Gettyimages

La remolacha es una verdura conocida por las propiedades asociadas a su alto contenido de fibra y compuestos antioxidantes. Este alimento se puede volver un aliado que, al incluirlo con frecuencia en la dieta, puede contribuir al control de los niveles de colesterol en el organismo. Hay que tener en cuenta que la remolacha proporciona 18 vitaminas y minerales.

Según el portal especializado en temas de nutrición Hsnblog, varios estudios demuestran que la fibra que se encuentra en la remolacha roja tiene la capacidad de reducir los niveles de triglicéridos, así como los niveles de LDL (colesterol malo para el organismo).

Otra de las condiciones que potencializa el riesgo de tener colesterol alto es el sobrepeso; sin embargo, la remolacha es un alimento que se podría consumir con tranquilidad, ya que solo contiene 37 calorías por media taza cocinada, además de ser libre de grasa.

El portal especializado en temas médicos Mejor Con Salud explicó la manera sencilla de preparar un licuado de remolacha que puede ayudar con controlar los niveles altos de colesterol.

El desayuno es importante debido a que es la primera comida que se hace en el día, después de haber estado horas en reposo durmiendo.
Una de las maneras más sencillas de consumir remolacha es en licuado | Foto: Getty Images

Ingredientes

- 1 manzana.

- 1 raíz de remolacha.

- El jugo de 2 naranjas.

- El jugo de 1 limón.

Preparación:

- Para empezar, se debe pelar la manzana y cortarla en varios trozos.

- Después, picar la remolacha en pequeños cubos y reservar.

- A continuación, cortar los cítricos a la mitad y extraer el zumo.

- Incorporar todos los ingredientes en la licuadora y, si es necesario, agregarle un chorro de agua para facilitar su procesado.

- Por último, licuar por unos minutos, hasta obtener una bebida homogénea y sin grumos.

Modo de consumo

De acuerdo con Mejor Con Salud, lo ideal es tomar el licuado recién preparado, ya que es el momento en que concentra todas sus propiedades. Aunque se puede conservar en la nevera, pasadas unas horas habrá perdido algunos de sus nutrientes.

Se puede tomar en ayunas mínimo 3 veces a la semana, sin embargo, si el diagnóstico de colesterol alto es reciente, lo mejor es consumirlo todos los días, durante 3 o 4 semanas seguidas.

Expertos de Mayo Clinic, recomiendan una dieta baja en sal, que ponga énfasis en el consumo de frutas, vegetales y cereales integrales. Por otro lado, controlar la cantidad de grasas de origen animal que se consume y usa las grasas buenas con moderación

Es importante mantener un peso saludable, dejar de fumar, realizar actividad física varios días a la semana y evitar el consumo de alcohol.