Vida Moderna
La semilla que fortalece los huesos, previene la diabetes y aporta omega-3 al cuerpo
Se sugiere incluirla a una dieta balanceada para aprovechar sus efectos.
Si bien incluir un plan de alimentación de frutas y verduras es esencial para el cuerpo. Ciertamente las grasas saludables también, como aquellas que se encuentran en frutos secos o semillas como las de chía.
De acuerdo con la Clínica Mayo: “El cuerpo descompone la grasa en la alimentación en diferentes partes llamadas ácidos grasos que ingresan al torrente sanguíneo”. A partir de ahí es que los utiliza para la formación de células, asimismo, para su funcionamiento. Se debe tener en cuenta que hay varios tipos de grasa, unos con efectos positivos para el cuerpo, mientras que otros no.
Grasas saturadas
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) explica que la grasa saturada es dañina y se obtiene de alimentos como el aceite de palma, de coco y algunas carnes, teniendo en cuenta que son sólidas cuando están en temperatura ambiente.
Dentro de las complicaciones más graves de mantener una dieta que priorice el consumo de este tipo de grasa, prevalece el riesgo de enfermedades cardíacas, que de acuerdo con MedlinePlus, esto se debe porque induce a niveles altos de colesterol, una sustancia cerosa que al combinarse con otras se deposita en las arterias e impide el flujo de la sangre.
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De ahí que los niveles de colesterol se elevan por hábitos malsanos como la inactividad física, el consumo de cigarrillos, y como ya se mencionó, por un plan de alimentación desequilibrado.
De igual manera, las grasas saturadas incitan al aumento de peso, un factor de riesgo para el desarrollo de muchas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares. “La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal”, menciona la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Grasas insaturadas
El consumo de este tipo de grasa incide en la disminución de colesterol LDL, con la capacidad de procurar el bienestar de las células. Según señala MedlinePlus, se divide en dos:
- Grasas monoinsaturadas: pueden reducir los niveles de colesterol LDL. Se encuentran en alimentos como los aceites vegetales, las nueces y los aguacates.
- Grasas poliinsaturadas: es una grasa dietaria que se encuentra en alimentos de origen animal o vegetal como los aceites vegetales o los pescados, respectivamente.
Es entonces que según la enciclopedia médica, muchos alimentos tienen tanto grasas saturadas como insaturadas, pero la sugerencia apunta en identificar cuáles son aquellos que están compuestos de grasas saludables, como las semillas de chía, que fortalecen los huesos, previenen la diabetes, aportando omega-3 al cuerpo.
Semillas de chía compuestas de omega-3
Tua Saúde, en uno de sus artículos revisados clínicamente por la nutricionista, Tatiana Zanin, menciona que la semilla de chía tiene muchas propiedades gracias a que está compuesta de fibra, vitamina, minerales y omega-3, por lo cual se considera un superalimento con efectos antiinflamatorios, digestivos y antioxidantes.
Por ejemplo, puede ayudar a reducir los índices altos de azúcar de la sangre, evitando el desarrollo de diabetes gracias a sus fibras que ralentizan la absorción de glucosa.
En el caso de los huesos es útil porque está compuesta de calcio, evitando una posible osteoporosis, por lo cual es importante incluirla en un plan de alimentación balanceado.
En este sentido, como uno de sus compuestos insignia es el omega-3, las semillas de chía pueden reducir el colesterol LDL, y a su vez, disminuir los riesgos de afecciones cardiovasculares.
Cabe recordar que según la enciclopedia médica, el omega-3 es una grasa poliinsaturada que tiene la capacidad de proteger el corazón, reducir los triglicéridos, las arritmias e incluso la acumulación de placa y colesterol. Además, asegura que puede regular la presión arterial alta, que según la OMS es una causa común de enfermedades cardíacas.