La tradición popular recomienda algunas bebidas que, podrían ayudar a hidratar, estimular la micción y así, desinflamar el abdomen. Foto: Getty Images.
El uso de laxantes como método para bajar de peso no es recomendable. | Foto: Foto: Getty Images.

Vida Moderna

Los riesgos de consumir laxantes para bajar de peso

Se pueden reemplazar estos laxantes por alimentos como la papaya, que contrarresta el estreñimiento.

17 de noviembre de 2022

Los laxantes son productos o medicamentos que tras su consumo facilitan la evacuación contrarrestando el estreñimiento. Y aunque pueden traer beneficios, su uso no adecuado es perjudicial.

Es entonces que son consumidos para facilitar el tránsito intestinal, algunas personas los usan para bajar de peso, pero lo que ocasionan es la pérdida de fluidos como electrolitos, y no la grasa acumulada, explica Mejor con Salud.

La pérdida de nutrientes es inminente, tales como, el potasio, por lo que desencadena problemas tanto cardiacos como musculares; además, la falta de producción de orina, daña las funciones de los riñones, y por ende, su funcionamiento.

La ingesta puede ser tan agresiva que afecta de manera negativa el intestino grueso y consumirlos con el fin de bajar de peso, puede ser efectivo por un tiempo, nada más, pero trae complicaciones sobre la salud. Además, se relaciona con otras adicciones como las drogas, el alcohol o el tabaco.

Sobredosis de laxantes

Aunque los laxantes pueden ser naturales, existen otros que no lo son, y son nocivos para el organismo. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, una sobredosis de laxantes es el consumo excesivo de estos productos prescrita por un médico que puede ser, en algunos casos, accidental y en otros tantos, voluntario.

En la lista de laxantes perjudiciales están: el glicerol, la lactulosa, el sulfato de magnesio, el aceite de ricino, la leche de magnesia, el aceite mineral, el fosfato de sodio, entre otros.

Los signos más relevantes tras la ingesta de laxantes son: los dolores estomacales, la diarrea, las heces con sangre, el mareo, entre otros. Las anteriores no son las únicas consecuencias de consumir muchos laxantes, los siguientes problemas de salud también:

Dolor de estomago (Getty)
Dolor de estomago (Getty) | Foto: Getty Images

La anemia

La Clínica Mayo explica que la anemia es “es una afección en la cual careces de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo.” Asimismo, señala que este tipo de enfermedad tiene variaciones y cada una tiene una propia causa, como la anemia aplásica, la anemia de células falciformes, la anemia por deficiencia de hierro o vitaminas junto a la Talasemia, son los tipos de anemia que existen.

El estreñimiento

De acuerdo con la National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, señala que el estreñimiento consiste en la dificultad para evacuar, siendo las heces duras y grumosas. Es entonces que el principal síntoma es el dolor estomacal.

La entidad señala que con el autocuidado, una persona puede sentir mejoría, sin embargo, si esto no sucede, lo mejor es acudir a un médico.

Deseo de orinar
Foto referencia sobre estreñimiento. | Foto: Getty Images

Cabe mencionar que el consumo de agua es vital no solo para hidratar el cuerpo, sino que, como contribuye en la digestión, ablanda las heces. La creencia popular dice que el consumo de sal marina con agua puede contribuir en esta afección que dificulta la evacuación.

El sitio web citado precisa que, aunque por una temporada los laxantes combaten el estreñimiento, estos pueden dañar el funcionamiento de los intestinos, y cuando se restrinja su consumo, contrarrestar esta afección será difícil.

La deshidratación

MedlinePlus la describe como “una afección causada por la pérdida de demasiado líquido del cuerpo”, y esto se debe a que pierde más líquidos de los que obtiene y su funcionamiento se ve afectado.

Cualquier persona puede presentar deshidratación, sin embargo, tienen más probabilidades de padecerla los adultos mayores; aquellos que tienen diagnósticos de enfermedades renales y/o diabetes.

Los síntomas más notorios de la deshidratación es la resequedad en la boca, la irritabilidad, la fiebre, -en algunos casos- los desmayos, las palpitaciones, y/o la respiración rápida.