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¿Mareos o problemas para hablar? Cuidado, algunas causas podrían ser graves
Aunque los mareos pueden ser comunes, es importante prestar atención a las causas y no subestimar este síntoma.
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El mareo suele ser un síntoma asociado a escenarios, por ejemplo, como el embarazo o los viajes por carretera. Se trata de una sensación común, aunque no por ello debe ser subestimada.
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De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, el mareo es una sensación que experimenta la persona cuando siente que podría desmayarse. Por lo general, se manifiesta de una manera similar al vértigo, es decir, la sensación de estar girando o moviéndose, o que el mundo está girando en torno al individuo.
Según anota la fuente consultada, la mayoría de las causas de mareo no son graves, son fáciles de tratar y mejoran por sí mismas rápidamente. Por lo general, el mareo se presenta cuando al cerebro no está llegando suficiente sangre, lo cual puede suceder en los siguientes casos:
- Disminución repentina en la presión arterial.
- Deshidratación a causa de vómito, la diarrea, fiebre u otras afecciones.
- Levantarse demasiado rápido después de estar sentado o acostado (es más común en personas mayores).
Otra causas asociadas al mareo son la gripe, la hipoglucemia, un resfriado o alergias. No obstante, existen otros detonantes que son graves para la salud del individuo, como problemas cardíacos (ritmo cardíaco anormal o ataque cardíaco), accidente cerebrovascular, sangrado dentro del cuerpo y Shock (caída extrema en la presión arterial).
El portal de salud y bienestar Saber Vivir anota que si el mareo viene acompañado por dificultad para hablar y latidos del corazón irregulares, lo más conveniente es acudir a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
Cuidado con la disminución repentina en la presión arterial
Se trata de una las causas más comunes por las cuales las personas pueden experimentar mareos. Además de este síntoma, las bajadas de tensión también pueden ocasionar visión borrosa, confusión y somnolencia.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica médica, explica que “la presión arterial baja (hipotensión) sin síntomas o con síntomas leves rara vez requiere tratamiento. Si la presión arterial baja causa síntomas, el tratamiento dependerá de la causa. Por ejemplo, si la causa de la presión arterial baja es un medicamento, el proveedor de atención médica puede recomendar que se cambie o se deje de tomar el medicamento o que se reduzca la dosis”.
En tal virtud, con el objetivo de prevenir las bajadas repentinas en la tensión, Mayo Clinic comparte las siguientes sugerencias:
- Tomar más agua y menos alcohol.
- Si se está acostado o en cuclillas, levantarse lentamente.
- No sentarse con las piernas cruzadas.
- Comer porciones pequeñas y bajas en carbohidratos.
- Hacer ejercicio con regularidad.
Episodios de ansiedad y mareos
Otro escenario que requiere atención especial tiene que ver con la ansiedad. Según reseña MedlinePlus, esta sensación puede conducir a síntomas físicos, como latidos cardíacos fuertes o rápidos, dolores y molestias inexplicables, mareos y falta de aire.
“Ante el estrés, el cuerpo genera la hormona cortisol para mantenernos alerta ante el ‘peligro’. Si la situación se prolonga, sus niveles se mantienen altos y, según un estudio del Mercy Fitzgerald Hospital (Estados Unidos), disminuye el flujo de sangre y de glucosa al cerebro”, anota el portal Saber Vivir.
Cuidados caseros para el mareo
En caso de que los mareos se presenten cuando la persona se pone de pie, MedlinePlus expone los siguientes consejos para prevenir dicha sensación:
- Evitar cambios repentinos de postura.
- Levantarse desde una posición de acostado lentamente y quedarse sentado por unos momentos antes de pararse.
- Al pararse, asegurase de tener algo de donde sostenerse.
En caso de que aparezcan síntomas de vértigo, las siguientes acciones pueden ayudar a estabilizarlo:
- Permanecer quieto y descansar cuando se presenten los síntomas.
- Evitar cambios súbitos en movimientos o posición.
- Aumentar lentamente la actividad.
- Ayudarse con un bastón u otro elemento para recuperar el equilibrio.
- Evitar las luces brillantes, la televisión y leer durante un ataque de vértigo, debido a que esto puede empeorar los síntomas.
Ojo a estos síntomas; requieren la intervención médica
El mareo y la dificultad para hablar pueden tener numerosas causas. Por esta razón es vital la evaluación médica, así mismo, existen algunas señales de alerta que aumentan la necesidad de acudir a un profesional.
- Haber sufrido un traumatismo craneal
- Fiebre de más 38.3ºC, dolor de cabeza o mucha rigidez en el cuello.
- Convulsiones.
- Problemas para contener los líquidos.
- Dolor torácico.
- Palpitaciones cardíacas irregulares.
- Dificultad para respirar.
- Debilidad.
- Incapacidad para mover un brazo o una pierna.
- Cambios en la visión o el habla.
- Desmayo o pérdida del conocimiento por más de unos cuantos minutos.