Ocho consejos esenciales para bañar un gato en casa y mantenerlo limpio y saludable

Los gatos son una de las mascotas favoritas de muchas personas. Estos animales se caracterizan por ser muy independientes y aseados, pues su acicalamiento, que hacen por medio de su lengua, suele ser un proceso natural para que ellos que mantengan totalmente limpios. Las numerosas papilas recubiertas de queratina le confieren una estructura áspera que no solo funciona para limpiarse, sino también para cazar e ingerir los alimentos.

A pesar de que los gatos se asean por sí mismos, bañarlos podría ser innecesario. Sin embargo, no existe una norma que diga que no se pueda bañar, ya que en algunos casos puede incluso ser bueno ayudarlos con el aseo, especialmente para los gatos que salen de casa o los gatos adultos.

Cabe mencionar que los gatos no son muy amantes al agua, por lo que, en muchos casos, bañarlos se vuelve un proceso difícil. De este modo, el portal web Mis Animales da a conocer nueve consejos que ayudarán a bañar correctamente estos animales:

• Antes de meter el gato al agua, es importante asegurarse de que tiene todos los elementos necesarios para su aseo como por ejemplo, champú específico para felinos, toallas, etc. Una vez se empiece a bañarlo, le será prácticamente imposible ir a buscar algo más.

• Otro consejo es saber elegir un momento en el que la mascota esté tranquila o si es posible, juegue un buen rato con él para que se canse y no oponga tanta resistencia a la hora de bañarlo.
• Antes de llevarlo al alguna, no olvide cepillarlo bien antes de mojarlo. Así quitará el pelo muerto o algún nudo que pueda tener.
• Lo ideal es contar con la ayuda de una persona para bañar la mascota. Mientras la una persona lo sostiene, la otra lo baña, pero es importante escoger una persona de confianza que no le genere miedo al gato.
• Cierra las puertas y ventanas del lugar para evitar que el gato se asiste, en caso de que se asiste. Tampoco se recomienda permitir la entrada de otras mascotas mientras bañas al felino.
• Para un baño tranquilo, puede incluir algunos juguetes en el agua para llamar su atención. En caso de ver que las cosas se descontrolan, no lo obligue y pruebe en otro momento. Si es necesario bañarlo con urgencia, porque corre riesgo su salud, intente limpiarlo con un paño húmedo o recurra al veterinario.

• Para bañarlo, se debe mojarlo del cuello para abajo y enjabonarlo suavemente. Enjuáguelo bien y si no está muy sucias su cabeza y cara, puede lavarlos con un trapito humedecido.
• Al finalizar el baño, lo ideal es secarlo con toallas tibias y colocarlo cerca de alguna fuente de calor. Si acepta el secador de pelo, puede utilizarlo. Sí se asusta con el ruido, apagarlo de inmediato.

Estos son los riesgos de dormir con perros o gatos

Dormir es una actividad importante para el cuerpo, porque así este se recupera y el cerebro se renueva de cada una de las experiencias vividas día a día. En este tiempo, muchas son las funciones que cumple el cuerpo mientras se restaura, por tal razón, los expertos recomiendan por lo menos dormir entre siete a ocho horas diarias. La Clínica Mayo señala que el tiempo determinado de sueño va de acuerdo con la edad, por ejemplo, un bebé entre los cuatro a 12 meses se sugiere que duerma por lo menos de 12 a 16 horas cada 24 horas; pero un niño de seis a 12 años, se recomienda que entre nueve y 12 horas.

Sin embargo, la entidad, a través del doctor Eric J. Olson, asegura que existen factores que se asocian con el impedimento para dormir, como el envejecimiento, el embarazo, entre otros, que logran alterar el sueño. Ciclos del sueño De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, para dormir bien se deben programar ciclos de 90 minutos que se deben interrumpir cumplido este ciclo. Así mismo, señala que las personas deben recuperar su energía entre cuatro a seis ciclos. El portal precisa que es indispensable crear espacios oscuros donde no se perciban ruidos o “estímulos visuales”, para así tener un sueño favorable durante la noche.

Indica que se debe calcular los 90 minutos ―ya mencionados― a partir de que se concilia el sueño, más no desde que la persona se recuesta, porque en la mayoría de los casos no es instantáneamente que se duerme, por lo que sugiere un promedio de más entre 15 a 30 minutos para poder iniciar este ciclo. Es fundamental señalar que el sueño tiene fases, unas más leves que otras, en las que se restaura y se recupera el cuerpo. A su vez, el cerebro se renueva en estas dinámicas de sueño, por lo que es indispensable cumplir con el tiempo determinado que sugieren los expertos.