El aceite de Albahaca es uno de los que recomiendan os expertos para mejorar la concentración. Foto: Getty Images. Montaje SEMANA.
El aceite de Albahaca es uno de los que recomiendan os expertos para mejorar la concentración. Foto: Getty Images. Montaje SEMANA. | Foto: Foto: Getty Images. Montaje SEMANA.

Vida Moderna

¿Qué aceites esenciales sirven para mejorar la concentración?

Para el estudio o en el ámbito profesional es importante estar concentrado.

3 de agosto de 2022

Las notificaciones del teléfono celular y el acelerado mundo actual hace que en algunos momentos se pierda la concentración de la actividad que se está ejecutando.

Para tener una mejor concentración hay trucos y recomendaciones que pueden estimular el cerebro.

Uno de estos factores es el uso de los aceites esenciales como el de Albahaca, eucalipto y el aceite de hierbabuena, los cuales son ricos en “componentes químicos que promueven sensaciones calmantes, relajantes, estimulantes o energizantes, todo lo cual contribuye a una mayor sensación de concentración”, así lo señala el portal Doterra.

Según el sitio web Cuerpo mente, con la aromaterapia se puede reducir el estrés, mejorar la concentración y estar más motivado y creativo en el trabajo.

Limpiadores caseros a base de aceites esenciales| Lina Fajardo

La revista Pain Research and Treatment señala que los aceites esenciales de aromaterapia que son buenos específicamente para reducir los dolores de cabeza, funcionan de dos maneras: primero, los aceites que alivian el dolor se absorben a través de la piel y ayudan a aliviar la tensión muscular, y en segundo lugar, están los aromas de ciertos aceites que pueden ayudar a una reducción inmediata del dolor cuando se inhalan.

El portal Elsevier, en su sección de salud y bienestar, señala que estos constituyen del 0,1 al 1 % del peso seco de la planta. A excepción de algunas esencias, estos aceites se obtienen de las plantas y pueden extraerse de la corteza, el tallo, los pétalos o las hojas de las plantas.

De acuerdo a Cuerpo mente, “los aceites esenciales se clasifican por familias según su bioquímica y o que se conoce como carga energética o polaridad”, entonces, se puede elegir aceites en función del efecto que se busca lograr, ya se estimular y tonificar el organismo, o bien calmar y relajar actuando sobre el sistema nervioso.

En Cuerpo mente explican los resultados que los olores pueden generar:

  • Los aromas de cítricos favorecen la apertura, la comunicación, la alegría y las buenas relaciones.
  • Los aromas provenientes de oleorresinas fomentan la introspección, estados contemplativos y la meditación.
  • Algunos aromas florales inspiran y estimulan la creatividad.
  • Los olores frescos mejoran la concentración, el rendimiento y la memoria.

Para mejorar la concentración, en Cuerpo mente señalan que hay estudios que “confirman la acción beneficiosa del 1,8-cineol (también llamado eucaliptol)”, para fortalecer el rendimiento, la memoria y la concentración. Cabe señalar que esta molécula se encuentra en muchos aceites esenciales.

“Uno de los más estudiados en este sentido es el aceite esencial de romero (probablemente con quimiotipo 1,8-cineol). Las últimas investigaciones indican que este aceite esencial tiene un efecto positivo sobre las personas enfermas de Alzheimer”, explica el mencionado sitio web.

Los expertos también recomiendan los aceites de eucalipto radiata, salvia española, laurel o ravintsara.

En el portal Aromaterapia en línea aconsejan el uso de aceites como:

  • Aceite esencial de menta que ayuda a aclarar la mente y sirve para mejorar la concentración cuando hay fatiga mental.
  • Aceite esencial de hierbabuena estimula los nervios y el cerebro.
  • Aceite esencial de cardamomo lo recomiendan en este sitio web, pues es un tónico del cerebro y del sistema nervioso.
  • Aceite esencial de romero sirve para superar la debilidad nerviosa.
  • Aceite esencial de albahaca es ideal para aclarar la mente y también alivia la fatiga intelectual.
  • Aceite esencial de laurel es un excelente estimulante cerebral.

También, una actividad tan sencilla como caminar, puede ayudar a que fluya la sangre para poder concentrarse en el trabajo o en el estudio.