¿Cuáles son los síntomas de la próstata inflamada?
La próstata se puede inflamar o crecer su tamaño con el paso de los años. | Foto: Getty Images/iStockphoto

SALUD

¿Qué beneficios tiene la ortiga para la próstata?

Esta glándula tiene el tamaño de una nuez

28 de mayo de 2022

La próstata es una glándula muy pequeña, ubicada debajo de la vejiga en los hombres y es la encargada de producir el líquido llamado semen, que nutre y transporta los espermatozoides.

Con frecuencia la próstata se expone a diversos problemas de salud y es a partir de los 50 años de edad cuando más se hacen evidentes. Sin embargo, los hombres jóvenes también pueden padecerlos. En muchas ocasiones, el médico puede encontrar anomalías en este órgano durante un examen de rutina, precisa el portal Mejor con Salud.

Aunque tiene el tamaño de una nuez, con la edad va aumentando de dimensión. Esto puede derivar en problemas importantes de salud. Por ejemplo, hay momentos en que esta glándula se inflama, un padecimiento al que se le conoce como prostatitis, el cual puede provocar dolor o dificultad para orinar. También se puede presentar dolor en la ingle, la zona pélvica o los genitales y, a veces, síntomas parecidos a los de la gripa, explica el instituto de investigación clínica Mayo Clinic.

Esta es una afección que puede atacar a pacientes de todas las edades, pero tiende a ser más frecuente en aquellos de 50 años o menos. En muchas oportunidades se desconoce la causa de esta enfermedad. Si se presenta como consecuencia de una infección bacteriana, se puede tratar con antibióticos.

La próstata también está muy expuesta al desarrollo de cáncer debido a que las células de este órgano comienzan a crecer de forma descontrolada. Según la Asociación Americana del Cáncer, casi todos los cánceres de próstata son adenocarcinomas. Se desarrollan a partir de las células glandulares, que son aquellas que producen el líquido prostático que se agrega al semen.

La mejor forma de prevenir padecimientos de este órgano es llevando una alimentación saludable, acompañada de actividad física. De acuerdo con Mayo Clinic, existen algunas pruebas de que consumir alimentos saludables, bajos en grasa y que incluyan muchas frutas y verduras, puede contribuir a reducir el riesgo de desarrollar problemas en la próstata, especialmente cáncer.

Adicionalmente, se puede recurrir a algunos remedios caseros que pueden ayudar a prevenir enfermedades de la próstata. Uno de ellos es la ortiga, una planta que es rica en vitaminas A, C y K, así como varias del grupo B.

Se emplea la raíz, que contiene polisacáridos, ácidos grasos y compuestos lipofílicos de tipo esteroide. Según el portal Salud Mapfre, entre los ácidos grasos, el ácido 9-Hidroxi-octadecadienoico ha demostrado inhibir la actividad de la enzima aromatasa, que juega un papel muy importante en la síntesis de los estrógenos. Tiene una acción a nivel de las hormonas, ayuda a controlar el crecimiento de la próstata y tiene efecto antiinflamatorio.

La infusión de ortiga es buena para adelgazar.
La infusión de ortiga es una de las formas de aprovechar los beneficios para la próstata. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Mejor con Salud indica que si bien se requieren más estudios, una investigación realizada en 2015 encontró que tiene efectos beneficiosos contra la hiperplasia prostática benigna, que es el agrandamiento de la glándula prostática. Se puede tomar como suplemento, en infusión o preparada en otras recetas. Sin embargo, es importante tener claro que es una hierba que está contraindicada en caso de diabetes, presión arterial baja o problemas renales.

Otro remedio natural que podría favorecer la salud de la próstata es el tomate y así lo indican algunos estudios. Por ejemplo, una investigación publicada en Journal of the National Cancer Institute detalla que el licopeno, principal antioxidante del tomate, está asociado a un menor riesgo de cáncer de próstata. En este caso, se pueden aprovechar sus propiedades consumiendo zumo de tomate o añadiéndolo a ensaladas y sopas.

Sin embargo, es importante tener claro que estos productos no son un tratamiento de primera línea para las enfermedades y tampoco tienen propiedades milagrosas. Lo clave es que consumirlos de forma regular puede contribuir a cuidar la salud de este órgano.