La melatonina es una hormona que se produce durante la fase oscura del día, es decir, mientras dormimos en la noche.
La falta de sueño en sí no es catalogada como una patología, sino como una consecuencia de algunas patologías como el estrés y la ansiedad o molestias físicas, que son las que pueden ocasionar que una persona pase una noche en vela o no duerma lo suficiente. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

¿Qué le sucede al cerebro cuando no se duerme por la noche?

Cuando una persona es privada del sueño durante mucho tiempo, es posible que su sistema nervioso se altere, al punto en que pueden aparecer alucinaciones y otros síntomas psicóticos.

20 de mayo de 2022

A pesar de que todas las personas pueden tener ciclos de sueño diferentes, en los que seis, siete u ocho horas les ayuden a sentirse bien al día siguiente y a cumplir funcionalmente con sus tareas, los expertos recomiendan que una persona duerma ocho horas al día como mínimo para que su organismo descanse y su mente recobre energía.

Cuando una persona es privada del sueño durante mucho tiempo, es posible que su sistema nervioso se altere, al punto en que pueden aparecer alucinaciones y otros síntomas psicóticos a través de los cuales el cuerpo manifiesta que necesita dormir.

Sin embargo, en casos menos extremos, donde una persona no durmió lo suficiente por razones más cotidianas, también hay algunos signos que envía el cuerpo -y se notan en el funcionamiento al día siguiente- para dar a entender que no está en su mejor capacidad.

De hecho, la falta de sueño puede afectar negativamente el humor y el temperamento, así como la habilidad para concentrarnos en las tareas cotidianas.

De acuerdo con la Clínica NYR, la falta de sueño en sí no es catalogada como una patología, sino como una consecuencia de patologías como el estrés y la ansiedad o molestias físicas, como dolor en alguna parte del cuerpo, que son las que pueden ocasionar que una persona pase una noche en vela o no duerma lo suficiente.

Dormir poco disminuye la atención, la concentración y la memoria. Además, empeora el rendimiento en el trabajo y el rendimiento académico. Pero incluso puede ser un síntoma de ansiedad o depresión. El insomnio no solo daña nuestra salud física y psicológica, sino que también afecta al funcionamiento de nuestro cerebro”, señala la entidad en su portal web oficial.

El insomnio puede afectar la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Muchos de los errores que se cometen en el día a día, como en el trabajo o conduciendo, pueden estar justificados por un déficit de descanso nocturno. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Consecuencias de la falta de sueño

Según la Clínica, estas son algunas de las posibles consecuencias de la falta de sueño:

1. Reducción del tamaño del cerebro

El cerebro humano se regenera durante las horas de descanso nocturno, pero si una persona no duerme este proceso no se puede llevar a cabo.

Un estudio publicado en la revista Neurology demostraría que perder demasiadas horas de sueño reduciría el volumen de la materia gris en determinadas regiones cerebrales. Aunque aún no se conoce si la mala calidad del sueño es una causa o una consecuencia de los cambios en la estructura del cerebro.

2. Cambios en el reloj cerebral que regula los ciclos del sueño

Para entenderlo, todas las personas han experimentado que muchas veces despiertan minutos antes de que suene el despertador, esto ocurre porque el cerebro ha aprendido cuáles son las horas normales de sueño.

El insomnio acarrea que el cerebro desaprenda cuál es la estructura normal del sueño. Así pues, un sueño irregular o de pocas horas puede provocar fatiga, dolor de cabeza, cefaleas, etc.

3. Falta de concentración

Muchos de los errores que se cometen en el día a día, como en el trabajo o conduciendo, pueden estar justificados por un déficit de descanso nocturno.

4. Afectación del hipocampo

Esta es una región del cerebro asociada con la memoria y el aprendizaje. El daño en este se debe a que durante el sueño se reponen los neurotransmisores cerebrales, por lo que el insomnio genera una pérdida de conectividad entre las neuronas presentes en esta área del cerebro.

“La falta de sueño o el insomnio mantenido puede ser muy complicado de solucionar por medios naturales. Por ello, muchas veces se precisa de medicación para volver a regular de forma química los ciclos de sueño”, finaliza la clínica.